v a m p i r e

K i l l

(POV. Narrador)

El vampiro miro a su izquierda, notando la habitación abierta, le pidió a los sirvientes retirarse, en la cama se encontraba el líder del clan mal herido y muriendo. Hyuk estaba en la punta de la cama, no dijo nada observaba.

—   mortem      — habló y se quitó la gargantilla, devorando al antiguo líder, dejando solamente la cabeza y llevándola por el cabello al primer piso donde se encontraban los vampiros en sus tronos para debatir sobre la decisión de Hyuk.

— ¡Ha matando al líder! — exclamó un vampiro en uno de los tronos. Hyuk aún con la boca roja y manos manchadas le rompió el cuello. Todos seguían sin debatir con él sobre su nuevo liderazgo.

— Mañana será el apocalipsis. Ustedes deciden que camino tomar, esta condena o la muerte, donde sus almas ya están listas para el inferno .— Dijo mientras jugaba con la cabeza del antiguo líder, él lo veía muy normal, ya que no tenía alma, no sin la gargantilla.

Los asistentes se acercaron con la corona negra como la ceniza que llevaba dos grandes cuernos pesados y puntiagudos. Las tres asistentes vestían una túnica roja y sus ojos eran negros completamente, su piel blanca y un cabello bastante largo.

— Entonces, ¿cual será su primer mandato? — preguntó otro vampiro con voz nerviosa. Hyuk se giró y lo miró con malicia, entonces miró la cabeza de nuevo y la dejó caer al suelo, esta rebotó y calló con lo que solía ser el cuello tocando el piso.

— Haremos un banquete. — las asistentes limpiaban las manos del vampiro. Este al parpadear recordó una memoria, era Darden tomando sus manos, limpiándolo. Al abrir los ojos volvió a ver las asistentes, éste sacudió ligeramente la cabeza dejando que las memorias se alejaran.
— Traigan a los últimos sobrevivientes del área.. — se giró de nuevo y fruñó el ceño mirando hacía el vacío. Él vampiro no se sentía compatible a esos sentimientos, y mucho menos había tenido o experimentado una memoria antes.— Dejen un humano vivo y traiganlo hacía mi. — dijo y se fue de ahí. El clan soltó una manada de neófitos que ocultaban en las fosas, estos saliendo en toda el pueblo e hicieron un festín de masacres, salvo por un único humano que quedó.