N e w s

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Caí dormida. El amanecer era lluvioso aún, al abrir mis ojos pude ver la ventana llena de gotas.

Mi mente reaccionó con lo ocurrido ayer, pero ahora me encontraba recostada. Mi cuerpo completamente mirando a la ventana, podía sentir una presencia detrás de mi, una grandes manos en mi cintura y un mentón sobre mi cabeza.

Alzé la vista y pude ver sus ojos cerrados, su mirada tranquilamente dormida. No quería despertarlo, así que no me moví ni un poco.

- Estoy despierto.. - murmuró en mi oído y me dió media vuelta hacia él como si de un bebé se tratase. Lo miré y me cruce de brazos.

- No puedes tratarme así.. - seguía cruzada de brazos y el me apretó las mejillas. Rió ante mi gesto y luego se detuvo. Me levanté y acomode mis calcetas entonces le pondría reglas a este vampiro.

- Regla número 1, no soy un bebé así que no me trates Como uno. Regla número 2, no me toques. Soy muy poco familiarizada como cualquier tipo de gesto cariñoso. Regla número 3, no puedes dormir en mi cama. - señalé mis puntos y dí media vuelta entrando al baño dejándolo con la palabra en la boca. Tomé mi cepillo y le embarré pasta dental. Sentí una brisa por detrás y sabía que era él, así que solo seguí. Pude observar su cara de asombro y disgusto hacia mi acción.

¿No estaba acostumbrado a ver cosas tan cotidianas como esta?
Baje las escaleras y noté que la electricidad había vuelto. Encendí el televisor y estaba el canal de noticias repleto de la misma nota

<< Se a declarado la existencia de vampiros, en el mundo. >>

<<En Rusia un grupo de neófitos son captados en medio de una masacre sangrienta. >>

<< Alerta Global. Virus apodado "Dracula" es el terror del siglo XXI >>

<< Refugios y vacunas son abiertos al público contra el virus.>>

No podía creer que la noticia era un caos total en el mundo. Los vampiros dieron a notar su gran existencia, no solo yo lo sabía, también ahora el resto del mundo.

<<Ejército de Estados Unidos, implementara nuevas armas y extinguirá esta especie. Dejando algunas en monitoreo. >>

Al esuchar eso algo dentro de mi se estrujó. Lo miré y el a mi, no dijo nada su mirada parecía tranquila y su postura ya no era encorvada.

- ¿Que.. Que haremos? - temblaba de pies a cabeza. El tomó mi mentón y lo alzó, me sonrió.

- Tenemos que mudarnos. - sonrió y en una brisa larga empacó mis cosas. No todas pero la mayoría estaba en maletas, mis piernas temblaban. Me dejé caer en el sillón mientras el empacaba todo. Su rapidez hacia todo más fácil, habría cosas que no me podría llevar cosas muy grandes.

Mi mente estaba divagando en todo lo que sucedería. El hecho de que ahora ambos estuviéramos en la misma carta me sorprendía.
Si lo encuentran lo matarán. Si nos encuentran NOS matarán.

Miré él televisor la última imagen antes de que el desconectara la TV era un neófito mostrando su horrible rostro ensangrentado a un pobre (pero valiente) reportero grabando todo por última vez.

Lo miré, y recordé su aspecto real. Había una diferencia, el podía controlarse, y estos están sedientos. ¿Que me asegura que el no me lastimará? ¿Que no me pasará nada con él?

- No lo haré.. - musitó cerrando la última caja. Me tomó de ambas manos y con su dedo índice señaló el anillo obscuro en mi dedo.- Te pertenezco ahora. Y no te haré daño, nunca lo hize. - lo miré y pude notar la dificultad con la que trataba de expresarse. Alejé mis manos de las de él.

- ¿No eres como ellos? ¿Ni un poco, lo juras? - me detuve y miré todas las cajas. - ¿Me preguntaste acaso si quería irme? Tu aspecto, parece servir como camuflaje pero en cuanto tengas hambre te volverás igual a ellos, un mo.. - me detuve y contuve mis palabras el bajó la mirada. Sus puños estaban cerrados y pude notar lo molesto que estaba.

- ¿Un qué? Dilo.. - me retó. No lo miré y el insistió ahora más cerca mio. Su aspecto cambio al de anoche y me retó a mirarlo.

- No quise.. - me interrumpió

- ¿Un mounstro? No soy ni la mitad de eso. Soy la maldad que alberga en el. No soy así, no soy un neófito sediento por tu sangre. No te haría daño nunca, pero no pretenderé que soy normal. Eso es algo que no soy.-

Alzé mi mirada y noté su aspecto asqueroso. Tenía temor, pero aun así me arme de valor para mirarle. Acaricie su rostro y pude ver como su ira cesó. Su aspecto cambio a uno humano, y cayó sobre mi, haciéndome abrazarlo.

Estuvimos así un rato, luego se acomodó y nos alistamos para irnos rápido. Aun no sabía a donde iríamos pero no me importaba. Estábamos juntos en esto..

v a m p i r eDonde viven las historias. Descúbrelo ahora