V a m p i r e T h o u g h t s

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Mientras ella dormía, me tomé la libertad de aclarar mi mente y pensar profundamente en mis acciones hacía ella.
Cada vez que dormía, la casa se volvía a sentir sola, el vacío, el aire chocar y un grito de silencio llegaba a cada rincón.

Su voz alegre siempre hacia que esta casa se sintiera habitada y de alguna manera acogedora.

Mi memoria siempre estuvo muy restringida de várias cosas, y el temor no me permitía avanzar. Estoy seguro que no la hubiera dejado entrar, pero ¿por que lo permití? Desde luego no fue un error, tal vez ella.. Me guste.

Pero desde luego eso es imposible, los vampiros no tienen tal derecho de amar. Solo la necesito para controlarme. Un caos más y nunca podré alcanzar mi meta sin ella..

Pero estoy encadenado, de pies a cabeza mi mal y medicina es ella.

Cada vez que la miro, noto cómo me desvanezco. Soy débil y sedo ante todo lo que me diga, ¿porqué? Quisiera culpar a el anillo, pero algo me dice que no es eso lo que me condena. Si llegara a caer por una humana, ahora si estaría completamente condenado.

| 12•c
| 4 horas después..

Darden dormia profundamente, me alejé de su costado y salí de la casa, no sin antes asegurarme de que nadie pudiera entrar a ella. Escribí unos dígitos en el aire, la tinta era roja en llamas. Estos dígitos se pegaron a el domo bloqueando a cualquier intruso.

- Vaya que es extraño volverte a ver.. - una voz proveniente de entre la neblina. Vi unas piernas largas asomarse primero y después el resto de la persona. Me quedé atónito ante él. - Vaya que te eh hechado de menos Hyuk - su sarcasmo era muy obvio, y su mirada escondía rencor, lo sabia muy bien. Me incliné y lo salude como era en su tiempo. Aunque su aspecto era mas moderno y con clase, éste sonrió y pude ver sus grande ojos rojos iluminarse.

- La raza de vampiros esta gobernando. ¿No te alegra a caso? - le respondi confiado. El tomo su capa y la ajustó muy bien en sus hombros.

- No es por mi causa. Y esto a penas comienza viejo amigo, vine a ser un trato con el diablo. Quiero saber si está de mi lado.- extendió su mano y con un cuchillo hizo una abertura en ella. La extendió hacia mi y pude ver las ansias de poder en sus ojos.

Pero esta vez no sedería.

- Ya no hago pactos con mortales Dracul. Hazlo por tu cuenta. - Me cruce de brazos mientras dejaba extender mis alas para irme.

- Sabia que no sederias, ya no eres el mismo Diablo. Por eso me tome la molestia de conocer a Darden. Dios! Es tan dulce mientras duerme, pero los humanos son débiles y sus corazones fallan.-

Su capa se transformó en sus alas y salió ahí dándome la espalda.

v a m p i r eDonde viven las historias. Descúbrelo ahora