S h a d o w

47 6 0
                                    

(POV. Darden)

Habían pasado horas desde que estuvo arriba. Y de algún modo me empezaba a preocupar, y molestar por su demora.

Entre este tiempo donde estaba sola dentro de la casa, se me ocurrió encender mi celular. Presioné el botón y veía como la pantalla se iluminaba. Abrí la aplicación de noticias, y todas las notas eran respecto a los vampiros, y ¿como no iba a estarlo? Después de todo era una muerte segura. Era el mismo caos que el apocalipsis zombie, solo que este era de vampiros.

Me preguntaba si todos los vampiros eran igual a él.. Aun que no lo creo, pienso que en realidad son muy perversos y que en unas cuantas semanas nos tendrán bajo su control o aun peor, seremos como ellos. Y eso era algo que quería evitar a toda costa.

El anillo.

Cierto, este extraño accesorio negro era como una cadena hacia él. Esta prisionero.. Pero es lo que el quiere, en cierta forma nunca le mandaría a hacer algo malo. Tal vez no sea tan literal.. O ¿si?

Escuché unos pasos provenientes de las escaleras, entre la obscuridad salió él. Y al notar su aspecto noté su cambio extremo físico.

Se veía.. Como un vampiro gótico a mi parecer. Ya no se veía.. Humano.

Me acerqué hacia él y toqué su brazo, este alejó mi tacto bruscamente. Me queje ante esto y lo miré con molestia, este se detuvo inmediatamente.

- Te vez diferente.. - dije mirando completamente su aspecto. El me miró de manera juguetona, tomó mi quijada y la alzó hacia
él - ¿ Qué, acaso no te gusta? - sonrió y sus colmillos se notaron perfectamente.

- No.. Es Solo.. Te vez distinto

Al parecer no le importó mi opinión acerca de su nueva forma y se alejó de mi.
Un gesto de locura mientras se reía se notaba claramente. Yo me cruce de brazos ante esto.

- No soy humano. No esperes nada de mi parte.. - sonrió por debajo mientras abría la puerta de la entrada. Yo fuí detrás de él, aun con pantuflas puestas.

- Nunca esperé nada de tu parte.. - negué con mi cabeza mientras sentía como el frío le quitaba el color carmesí a mis mejillas. El se volteó hacia mi y me miro serio. Su mirada era muy atractiva y al mismo tiempo era de las que te cruzaban el alma por lo fuerte que era. Pude ver como apretó la mandíbula y esta se notó más de lo que ya se marca en su rostro varonil.

- Entonces.. ¿Cómo puedes tolerar a alguien como yo? - dijo mientras alzaba ambas manos al tope de su rostro. - Soy el mal.. ¿No sientes ningún remordimiento acaso? - no me miro. Su mirada era hacia su lado derecho, se que no quería mirarme al rostro con esta pregunta. Y lo admito.. Es un honor ser la nueva Bella Swan, de acuerdo, basta. Esto es serio.

- No.. - lo mire directo a los ojos y este volteó la mirada hacia mi rápidamente. Notaba su asombro y me sentía algo penosa en cierto modo. - No creo que tenga otra opción, o ¿si? - bromee mientras señalaba el anillo incrustado en mi dedo anular. Este rió entre bajo, yo sonreía ante esto. Aunque por dentro estaba temblando de frío.

- Debes entrar, escuchó tus castañeos.. - dijo mientras me tomaba de los hombros y me empujaba dentro de la casa.

- Y tú a ¿dónde irás?- pregunté mientras alzaba una ceja.

- Tengo trabajo que hacer. - hizo un guiño mientras sonreía de manera maliciosa. Sus colmillos se notaban cada vez que sonreía, incluso sino era una sonrisa amplia. Esto debido a lo largos y afilados que eran.

- ¿Puedo ir? - pregunté de nuevo. Esta vez con más ánimos. El me miro de pies a cabeza y negó.

- No en ese aspecto.

Y como era usual, se me olvido de portar a mi decencia en la maleta. Así que cambie mi atuendo por algo más casual y acogedor. Así es, ¡no importa si es el apocalipsis, igual me veré decente!

Al estar buscando entre mis cosas, tome la que más se parecía al atuendo de Hyuk.
Unos jeans, camiseta blanca y zapatos deportivos rojos. Por último tome un abrigo y unos guantes.

v a m p i r eDonde viven las historias. Descúbrelo ahora