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-¿Dónde está Leah? -Marco le pregunta a Robert.

-Salió corriendo...

-¿Por qué? ¿A dónde? -pregunta sin saber por qué ella saldría corriendo y no se alejaría caminando tranquilamente -¿Qué hiciste?

-Nada, bueno, sí. La besé y salió corriendo -Marco observó el arrepentimiento en sus ojos pero luego reflexionó en lo que le dijo, "espera, ¿Qué?", pensó.

-¿Hiciste qué? -grita. ¿Cómo se le ocurre? Está ebrio pero... ¿Besarla? Eso es demasiado, pensó nuevamente.

-Yo la be... -Robert habla lentamente como si hablara con un bebé.

-Sí, sí, te escuché la primera vez... -lo interrumpe Marco.

-¿Entonces por qué preguntas de nuevo? -pregunta confundido. Marco revolea los ojos y lo ignora.

-Iré a buscarla... -necesita saber cómo está. Sube por las escaleras y nota que Robert lo está siguiendo, Marco revolea los ojos nuevamente y sigue caminando. Al entrar a la habitación de Mario escucha ruido en el baño. Extrañado, entra al baño y encuentra a Leah cepillando sus dientes.

-Debes ser terrible besando, Robert -le dice Marco volteando hacia él.

-¡Oye! -exclama ofendido.

-Solo mírala -dice acercándose a ella -¿Te encuentras bien? -le pregunta preocupado.

-Sí... es solo... no es Robert... es que ha bebido demasiado y mi alergia, ya sabes... Ya tomé mis pastillas pero tengo que eliminar cualquier rastro de ello -ella termina de cepillar sus dientes y empieza a lavar su cara -Lo siento, Robert -dice al terminar.

"¿Acaba de disculparse? Él acaba de besarla y pudo mandarla al hospital y, ¿ella se disculpa con él?", piensa molesto. Mira a Robert y él porta una sonrisa con orgullo. Se sentía fuera de lugar.

-Vamos -le dice a Robert -te llevaré a casa.- Camina y lo saca de la habitación, lo empuja entre toda la multitud de camino a su auto. Lo deja en el asiento del acompañante y lo llevó a su casa. Pero de camino Robert se quedó dormido.

-¡Oye! ¡Despierta! -dice moviéndolo. Robert solo murmuraba y se movía un poco. Tras mucho tiempo intentando despertarlo, Marco encontró la forma de hacerlo salir del auto. No podía caminar normalmente por lo que tuvo que ayudarlo.

Al llegar a la puerta, Robert se abalanzó hacia él para abrazarlo. Él lo había abrazado muchas veces en el pasado pero esta vez sentía que era muy incómodo.

-¡Gracias, amigo! ¡Te quiero tanto! -dice Robert antes de darle un beso en la mejilla. "Ok, esto es raro. Probablemente cuando está ebrio le gusta ir besando a todos", piensa.

-No es nada, amigo. Vamos, te llevaré a la cama. Mañana tenemos entrenamiento y no quiero que te quedes tirado por allí -dice moviéndolo nuevamente.

-¡Oh, Dios! -dice repentinamente, asustando un poco a Marco -Marco Reus está a punto de llevarme a la cama -dice con una voz algo aguda, dando pequeños saltos y aplaudiendo solo con sus dedos, con una gran sonrisa -este debe ser mi día de suerte -da algunas vueltas y eso obviamente no es bueno cuando estás ebrio, Marco tuvo que atraparlo antes de cayera al suelo.

"Está demasiado ebrio", piensa. Marco se ríe. "Tal vez porque nunca toma demasiado, eso le ha afectado. Es raro que lo haya hecho, ¿por qué está ebrio? Nunca lo había visto así".

-Sí, debe de serlo -contesta -ahora vamos -le indica y lo ayuda a caminar. Luego de mucho esfuerzo lo lleva a su cama.- Buenas noches, amigo -dice antes de salir de la habitación. Marco cree que se desmayó de nuevo, pero aun así lo deja y se va al sofá, "estará bien, ahora", piensa.

Bound To You - Part OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora