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"Acaso recuerda haberme besado", pensó. Estaba nerviosa y no sabía cómo reaccionar. Todos le dieron la bienvenida pero ella estaba muy tensa, intentó actuar normal y decir un pequeño "hola". Cuando regresó su mirada, notó que Marco la observaba, ella no entendía por qué la veía de esa forma pero luego recordó que él era el único que sabía lo que había pasado.

Ella le da una pequeña sonrisa intentando decirle que todo estaba bien, no es que no lo esté, solo estaba confundida y no sabía qué hacer en este tipo de situaciones.

Siguieron jugando y para la sorpresa de la mayoría, Mats y ella los derrotaron a todos, "como si no fuera obvio", pensó. Irónicamente, Mario y Marco estaban enojados con ella, como si fuera su culpa ser buena en ello.

Fue un largo día y Leah se sentía exhausta. Además había comido mucho helado, por lo que fue a la habitación de invitados intentando tomar un pequeño descanso antes de regresar a casa.

No es que estuviera totalmente en paz allí porque aún se podían escuchar todos los gritos provenientes de la planta baja. Aún así, ella consigue tener un poco de espacio para sí misma, ella los ama pero eso no cambia el hecho de que es una chica en medio de más de una docena de chicos que a veces no saben medir sus temas, claro, agradece que siempre sean ellos mismos con ella pero a veces no necesita escucharlos hablar de ciertos temas. Inclusive a veces, cuando beben demasiado, se inhiben sus sentidos y coquetean con ella, no de la manera en que Robert lo hizo ayer pero aun así es raro.

Aún no ha hablado con Robert, tal vez Marco estaba en lo correcto y no recordaría nada, pero era raro. Primero que todo, él nunca se emborracha; segundo, por qué la besaría, de todas las personas en esa fiesta, ¿por qué ella? Y además olvidó que ella no puede hacer contacto con las cervezas, ya que es alérgica a la cebada, sí, estaba ebrio pero igual le parece extraño.

-Hola –"Oh Dios", piensa. Mira hacia la puerta y se encuentra con la mirada Robert.

-¿Por qué estás aquí... sola? –dice tomando jugo. "Bien, aprendió su lección", pensó. Pero está actuando muy normal.

-Bueno, ya no estoy sola si puedes notarlo... -dice con media sonrisa. No puede actuar tan normal, es muy raro. Él ríe un poco.

-¿Estabas esperándome? –Pregunta y ella abre los ojos como búho –o, ¿con eso me estas echando de aquí? –Intenta indagar. Robert no nota cuanto mal pensó Leah la primera pregunta al estar en la cama. Ella entró en pánico pero luego recordó la segunda pregunta.

-¡Oh! Me atrapaste –dice intentando sonar vencida–. Estaba intentando esconderme y ahora estaba echándote de aquí –tuerce un poco la boca al terminar de hablar.

-¡Oh! Entonces, creo que me iré.- Voltea y ella comienza a reír, Robert se voltea de nuevo y la observa con una sonrisa muy tierna, ella no puede evitarlo y le devuelve la sonrisa.

-¿Cómo te sientes? –le pregunta ella, sentándose en la cama.

-Eh... un poco mejor, esta mañana me sentía terrible. Sentía como si mi cabeza fuera a explotar, estaba cansado y confundido. No recuerdo cómo llegué a casa o cómo terminé tan ebrio.

-Bueno, Marco te llevó a casa –contesta intentando resolver sus dudas-, sobre estar ebrio no tengo ni idea. Pero cuando llegaste conmigo... -se detiene, recordando lo que pasó, pero se obliga a continuar –tú ya estabas totalmente ebrio.

-¿Contigo? –Pregunta sorprendido–, no recuerdo haber estado contigo en ningún momento.

-Bueno, estabas muy ebrio... era de esperarse –dice al reaccionar. Marco lo había dicho y ella creyó que era cierto pero por alguna extraña razón ella quería saber qué pasaría si el recordara algunas cosas.

Bound To You - Part OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora