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Leah accedió a que fueran a comer fuera antes de ir al hospital. En el hospital Marco logró convencer a los encargados de que les permitieran permanecer aun cuando el tiempo de visita hubiera acabado, ya que una vez allí, Leah no quería irse.

Dirk, Marco y Leah se encontraban en la misma habitación, los últimos dos intentaban ignorar al primero mientras intentaban mantener alguna conversación para no aburrirse aunque tras un par de horas Leah finalmente se queda dormida sobre el hombro de Marco, él aunque esté cansado prefiere mantenerse despierto.

-Es más bonita de lo que recuerdo –habla Dirk. Marco revolea los ojos e intenta ignorarlo de nuevo. Dirk ríe entendiendo lo que hace pero no le importa y continúa hablando -¿sabes que solíamos salir?

Marco aprieta la mandíbula y Dirk ríe.

-Sí lo sabías. Claro, por eso me odias –ríe nuevamente –ella no lo puede entender pero tal vez tú sí.

Marco no quiere escuchar lo que él tenga que decir pero no puede moverse, sino despertaría a Leah y Dirk obviamente aprovecha eso.

-La única razón por la que engañé a una mujer como Leah –dice viéndola sugerentemente, Marco aprieta sus puños molesto –es porque ella es más virgen que...

-¿Qué estás diciendo? –Dice inmediatamente Marco, interrumpiéndolo. Ya no pudo seguir actuando como si lo ignorara. Dirk ríe.

-Uno como hombre tiene sus necesidades y si ella no estaba dispuesta a satisfacerlas hay otras mujeres que sí lo están...

Marco debatía entre estar molesto con Dirk por ser tan idiota o porque no podía creer lo que él estaba diciendo.

-¿No me crees? –Le dice con risa burlona.

Puede que Marco no sepa de los ex novios de Leah pero sabe que después de haber terminado con Dirk se mudó a Dortmund, no pasó mucho tiempo para que conociera a Mario y desde ese entonces está seguro que no ha tenido otro novio, aparte de él.

-Es más inocente de lo que parece, ¿no crees? –Habla de nuevo sacándolo de sus pensamientos. Marco no responde -¿crees que acepte volver conmigo? –Marco lo observa con mucho odio-. Oye, no me mires así. Uno puede soñar.

Marco lo vuelve a ignorar. Leah se mueve un poco y Marco la acomoda para que se recueste en su regazo para que esté más cómoda, extiende su chaqueta sobre su cuerpo para cubrirla del frío. La observa dormir y se pierde en sus pensamientos.

No quiere creer en lo que Dirk le ha dicho. Leah ha hablado de él como una persona manipuladora, pero sonaba como si estuviera diciendo la verdad. Pero si lo era, eso significaba que...

-Oh, ya entiendo por qué tanto odio –dice Dirk ríendo. Marco levanta la vista y junta las cejas confundido –estás perdidamente enamorado de ella, por su puesto, qué estúpido –se dice a sí mismo –es tan obvio.

-No tengo nada que hablar contigo... -le dice molesto. Dirk ríe.

-Es suficiente –escuchan una tercera voz, ambos se sobresaltan un poco y observan a Peter intentando sentarse cuidadosamente en la cama –creo que deberías irte, Dirk.

-Pero... -Peter le da una mirada severa, Dirk revolea los ojos, se levanta y se marcha. Marco se queda estático, sin idea de qué decir o hacer.

-¿Has escuchado todo o...?

-Resulta que debí de escuchar a Leah desde un principio –Marco no logra contener su molestia y habla con sarcasmo.

-¿Tú crees? –Peter levanta una ceja y eso es suficiente para intimidar a Marco, no es solo el hecho que es su cuñado sino que es mucho más alto que él y mucho más corpulento que él, por lo que habla rápidamente de nuevo –digo, que... es tu hermana, tendrías que confiar en ella por muy descabellado que suene –aunque después de conocer al tipo, la historia no suena nada descabellada, el tipo es un idiota, piensa Marco.

Bound To You - Part OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora