Da un gran suspiro al momento en que recupera la conciencia, siente que ha dormido como un bebé. Abre los ojos y a la mitad del siguiente suspiro, retiene la respiración, sus ojos se abren totalmente, Marco duerme tranquilamente a su lado y justo en ese momento recuerda la noche anterior.
Piensa y analiza cada escenario posible para no crear una situación incómoda, ninguna le parece la adecuada. Claro, pero ayer no pensó en las consecuencias simplemente se dejó llevar, ni siquiera le importó dejar su teléfono reproduciendo la lista entera de una hora en la mesita.
Piensa, Leah, piensa, se dice a sí misma. Tal vez no lo recuerda, piensa, luego lo descarta al recordar que la que se suponía que estuvo ebria era ella y no él. Podría decir que no lo recuerda, eso sería lo más sencillo y tal vez él lo creería. Pero no considera que eso es lo correcto, ¡maldita conciencia!, piensa.
Se levanta con mucho cuidado de no despertarlo y camina por la habitación en busca de su ropa, y apila la de Marco dejándola en una esquina de la cama. Entra al cuarto de baño y se viste rápidamente sin hacer mucho ruido, lava su cara y sus dientes. Abre la puerta levemente y espía para ver si Marco se ha despertado, al ver que aún sigue dormido sale de puntillas y camina a la mini sala que hay.
Toma su teléfono y observa que tiene dos llamadas perdidas de Mario. Toca para devolver la llamada y espera a que le conteste.
-¿Hola? –contesta Mario rápidamente.
-Hola –dice ella suavemente, intentando no despertar a Marco pero también que Mario no sospeche que está susurrando.
-¿Hasta ahorita te has levantado? –pregunta.
-Sí, fue una noche un poco... -intenta buscar un término en su cabeza –agitada.
-Creí que habías dicho que sería aburrida...
-Lo sé, pero, de hecho, resultó ser interesante...
-¿Algo que me haya perdido? –pregunta. Y en ese momento Leah levanta la mirada y Marco, ya vestido, se asoma a la puerta y la observa desde allí.
-Ahhh.... –se queda sin qué decir.
-¿Leah, colgaste? –pregunta Mario al no escuchar respuesta.
-No, perdón... ¿Cuál era la pregunta? –dice viendo a la mesita, ignorando a Marco que sigue en el mismo lugar.
-¿Me perdí de algo importante? –pregunta un poco exasperado. "No lo sé... si consideras que acostarme con nuestro mejor amigo cuenta...", piensa ella.
-Me promovieron –dice en su lugar.
-¿¡¡Hablas en serio!!? –grita desde la otra línea. Ella ríe al escuchar su reacción y asiente aunque él no pueda verla.
-Sí –dice entre risas.
-¡Eso es genial! –grita de nuevo -¡Leah estoy muy feliz por ti! Lamento no haber podido ir contigo... –dice sonando arrepentido. Ella escucha a Marco pasar a su lado y entra a su habitación, sin cruzar palabras. Ella lo sigue con la mirada hasta que cierra la puerta.
-No te preocupes, Mario. Pero, ¿todo bien contigo? –le pregunta, sabiendo que él entendería.
-Sí, seguro. Pronto sabrás porque no pude ir contigo, ahora no puedo decirte pero hablaremos de ello luego... -contesta con un tono más serio.
-Está bien... -le dice-. Probablemente saldremos dentro de un par de horas, te llamo luego.
-Seguro –dice –te quiero.
ESTÁS LEYENDO
Bound To You - Part One
FanfictionLeah Jacobitz, una chica rubia de Múnich que toma la oportunidad perfecta para huir de su pasado. Tras mudarse a Dortmund y conseguir un nuevo trabajo, comienza a experimentar una vida refrescantemente nueva que le permite dejar su pasado en Múnich...