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Mario y Leah llegaron a sus asientos y Tugba los recibió con la interrogante de qué había pensado Marco. Hasta escuchar que estaba más que contento ella se sintió satisfecha.

-Mario, ven –le dice una de las WAGs junto a ellos.

Mario mira a Leah intentando disculparse pero ella niega con la cabeza con una sonrisa, indicándole que no hay de qué preocuparse.

Mario camina hacia el grupo de chicas que rápidamente comienzan a hablarle y alejarlo de su lugar. Tugba niega con la cabeza y revolea los ojos.

-Sigo sin entender cómo no te molesta.

-No tengo razón para hacerlo. Seguro tienen sus motivos para que no les agrade.

-Los tienen, pero ninguno no es tu culpa.

-Entonces no tengo por qué preocuparme. Sí fuera mi culpa entonces me preocuparía.

-Están dementes. Ni siquiera tiene sentido.

-No sé qué les hice. Eso a veces me intriga pero no he intentado indagar al respecto.

-¿No lo sabes? –Pregunta Tugba con verdadera sorpresa.

Leah la observa confundida.

-¿Debería?

-Es más que obvio –Leah ríe y se encoge de hombros negando con la cabeza-. Ellas están celosas de ti –dice susurrando para que no las escuchen. Leah ríe creyendo que es absurdo –No es gracioso. Están locas, desde que Mario te presentó como su amiga y se enteraron de que siempre estabas con ellos y eras invitada a eventos a los que ni ellas estaban invitadas se volvieron locas. Creen que tú de alguna forma quieres robarles sus novios o incluso a sus esposos.

-¿No hablas en serio? –Dice. Ella no esperaba que Tugba la tomara como una tonta. Le parece demasiado absurdo.

-Muy en serio. Siempre me han dicho que tenga cuidado contigo. Que no debería de hablar contigo, en cualquier momento me quitarás a Nuri –sigue susurrando pero suelta una risa al terminar la frase.

-Eso es ridículo –Tugba hace un levantamiento de hombros.

-Lo sé. Pero ellas están convencidas en que lo harás.

-Pero ahora tengo novio...

-Y creen que eso no te va a importar o que incluso ya lo engañas con Mario –dice negando con la cabeza y revoleando los ojos.

Leah abre la boca para hablar pero no sabe ni qué decir, solo niega la cabeza y suelta una risa de indignación. No entiende cómo pueden pensar tan mal de ella sin siquiera conocerla.

-No le prestes atención a eso. Olvídalo. El juego ya va a comenzar –dice emocionada.

Asentió pero no podía sentir la misma emoción. Estaba un poco desconcertada por lo que acababa de decirle.

Mario regresó a su lugar y se sentaron para observar el juego. En la primera mitad aunque muy emocionante no hubo goles. El Múnich se adelantó en el marcador en el minuto sesenta con un gol de Mario Mandžukić pero no pasó mucho tiempo para que se igualara el marcador con un gol anotado por İlkay desde el tiro penal por una falta sobre Marco.

Fueron unos minutos muy estresantes y todos los aficionados estaban esperando por un gol de último momento de su equipo para no llegar a la prórroga. Cuando todos creían que tenían que prepararse para unos treinta minutos más Ribéry asiste a Robben para que éste termine marcando un gol en el minuto ochenta y ocho provocando una gran decepción a los aficionados del Dortmund.

Leah tapó su boca con sus manos y no se movía, sentía que el tiempo pasaba en cámara lenta. Observaba al campo y sintió una punzada en el corazón, esto no podía estar sucediendo.

Bound To You - Part OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora