A la mañana siguiente, Leah regresó a su casa a intentar arreglar la situación. De ninguna forma quería dejar la cama teniendo a Marco a su lado pero sabía que tarde o temprano tendría que tener esa conversación. Ella comienza a levantarse cuando siente que es jalada de vuelta a la cama.
-Es muy temprano –se queja Marco.
-Lo sé, pero debo irme. Ya sabes, arreglar todo con mi padre –dice revoleando los ojos.
-Te irás sin darme siquiera un beso –dice haciendo un puchero, ella ríe y se sienta sobre él. Él coloca sus manos sobre su cintura y parte de su trasero. Ella se inclina para darle un beso lento e intenso.
El beso se intensificaba cada vez más y más, las manos de Marco ahora estaban completamente sosteniendo su trasero y las manos de Leah recorrían el pecho de Marco.
-Tienes que ir con tu padre -le recuerda mientras aún la besa. Ella se separa inmediatamente.
-Ug... sí que sabes arruinar un buen momento –le dice apartándose.
-Lo siento, liebe, pero si continuábamos...
-Sé lo que iba a pasar si continuábamos, por eso lo has arruinado –recoge una que otra prenda que había quedado en el suelo y comienza a vestirse. Marco cubre su rostro arrepintiéndose de haber interrumpido el momento a pesar de que fuera lo correcto.
-Continuaremos luego –le dice intentando lucir inocente. Ella revolea los ojos.
-Como tú desees –dice cruzando sus piernas y doblando las rodillas en modo de reverencia, revolea de nuevo los ojos y empieza a caminar fuera de la habitación. Marco ríe y se levanta rápidamente para ir tras ella.
-Ven aquí –le dice más cerca, estira su brazo pero ella empieza a correr lo que lo hace seguirla inmediatamente. Ella suelta un gritito cuando la logra alcanzar, él la cubre con sus brazos desde atrás y ella intenta librarse de su agarre pero sería más fácil si pudiera parar de reír.
Marco sigue jalándola y ella luchando en su contra, ambos reían pero sus risas fueron interrumpidas al escuchar que la puerta principal se abría, ambos se mantuvieron quietos en esa posición confundidos.
Mario levanta la mirada y también se queda estático. Se quedan por unos segundos así hasta que Marco reacciona y suelta a Leah pero también le da un leve empujón. Ella iba a quejarse pero no pudo contener el equilibrio con ese empujón, por suerte los reflejos de Marco no eran tan malos y pudo tomar su brazo antes de que se cayera.
-Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento tanto –dice una y otra vez. Leah no decía nada porque sentía el corazón en la garganta. Después de que se disculpara por milésima vez, al fin dejó que Leah se fuera.
Al llegar a casa observa a Peter y a su padre viendo una película. Ambos la escucharon entrar a la habitación y la observan fijamente, la tensión entre ellos es inmediata.
-Tenemos que hablar –dice en tono molesto. Ni siquiera han hablado y ya siente la molestia apoderarse de ella.
Su padre no contesta solo se queda estático en su lugar. Leah comienza a desesperarse y camina directo hacia él, se para justo frente a su padre y se cruza de brazos. Su padre se levanta y comienza a caminar.
-No te atrevas a irte –le grita. Él se detiene y voltea hacia ella.
-Leah, tienes que calmarte –le dice Peter.
-No me voy a calmar, estoy harta de tener siempre esta conversación. Estoy harta de rogar, estoy harta de vivir preguntándome que he hecho mal. Me lo he preguntado tantas veces y nunca logro entenderlo, tal vez no sea perfecta pero estoy totalmente segura que yo no soy el problema, es él –dice señalándolo con mucho desprecio.
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Bound To You - Part One
FanfictionLeah Jacobitz, una chica rubia de Múnich que toma la oportunidad perfecta para huir de su pasado. Tras mudarse a Dortmund y conseguir un nuevo trabajo, comienza a experimentar una vida refrescantemente nueva que le permite dejar su pasado en Múnich...