Los días pasaron, hicimos algunos intercambios de cartas, era claro que los dos habíamos tomado confianza, incluso le confesé a Gianluca que pensaba que él era algo mayor, a Gianluca le había causado gracia esa suposición. Creo que nuestros padres nunca habían aclarado ese punto y ni él ni yo nos atrevimos a preguntar, es más a Gian nunca se le había ocurrido. Pero era algo usual que a una mujer la comprometieran con alguien mayor, al menos mi padre había escogido alguien de mi edad, y ahora comprendía por que no a Camila, ya que ella era mayor que todos ellos, es decir que cualquier posible candidato a casarse.
El me contó que las cosas en cuanto a política no estaban bien, y que se hablaba de la posibilidad de una guerra, más bien era una gran certeza con cada día que pasaba, y esa era una de las razones para este matrimonio. Ahí fue cuando comprendí por qué había aceptado, él sí tenía una fuerte razón para hacerlo, estaba aceptandolo por su familia, para que nosotros llegado el caso pudiéramos respaldarlos, y claro que lo haríamos.
Habíamos hablado también de la boda, que ahora había pasado a ser un tema común entre los dos. La idea ya no nos era tan insoportable. No sabía si era por que nos estabamos resignando, o era por querer ayudarlo, no sabía lo que en realidad estaba sucediendo conmigo.
Pero al enterarme de lo que era capaz por su familia, que siendo tan joven aceptara esa carga, había cambiado la forma en que lo veía, comprendía lo que estaba haciendo, incluso de haber sido yo, creo que también habría estado dispuesta a hacerlo.
Así llegó el cumpleaños número dieciocho de Gianluca.
Todo el mundo estaba ahí, era un cumpleaños importante pues Gian cumplirá la mayoría de edad. Estaba la familia Barone y los Boschetto.
Aunque Gian estaba un poco inquieto, pues aunque no conocía bien a Alaira, de cierta forma deseaba que estuviera con él.
Vito interrumpió sus pensamientos.
—Alaira, me dio esto, y me dijo que te lo diera hasta tu cumpleaños. Así que ahora cumplo con mi palabra.
Gianluca no podía creerlo, Alaira, le había dicho acerca de una sorpresa, pero jamás se había imaginado recibir un regalo de parte de ella.
—Creo que en el fondo esperabas recibir algo de ella, en especial hoy en tu cumpleaños. ¿No es así?—Dijo Vito.
—Si. No sé cómo describirlo pero ella se ha vuelto parte de mi vida.
¿Puedo hacerte una pregunta Vito?—Creo saber que es lo que me vas a preguntar.—Suspiró hondo y empezó a hablar.
—Ella es muy hermosa, y además inteligente, sus padres la han educado bien, aunque por lo que me cuenta su padre ella es un poco rebelde, así que no conocerás el aburrimiento a su lado. Pero lo más importante, es que los dos se han enamorado, uno del otro.
A Gian le sorprendió esa afirmación de quien consideraba un tío. Su aseveración lo había sacado de balance, era algo tranquilizador pero a la vez no podía entender cómo se había enamorado de Alai sin conocerla físicamente.
—Creo que tienes razón Vito, lo he tratado de negar, pero es cierto, yo me he enamorado de ella, de su esencia, y si quedaba alguna duda. Creo que con este detalle, no ha dejado ninguna duda en mí. Gracias Vito.
—Sabes que eres como un hijo para mí, y haría lo mismo por Ignazio.
Ahora ve a leer esa carta, yo mientras distraeré a los invitados.Gianluca se retiró a su cuarto, un cuarto hermoso, que tenía vista a los jardines de su casa.
Todo parecía haber sido planeado por el destino, pues justo el atardecer estaba por llegar.
Abrió la carta, con mucha emoción y comenzó a leer.Gianluca:
¡Sorpresa! Espero haberte sorprendido. Feliz cumpleaños, mi futuro esposo. Suena un poco raro, ¿No crees?
Ya sé que habrás recibido muchas felicitaciones, así que no pienso repetir los mismos discursos.
Te he enviado un paquete, que contiene dos cosas:
La primera es mi regalo de cumpleaños, es un libro con obras de William Shakespeare, esto con dos propósitos, el primero, bueno pues darte un buen regalo de cumpleaños, (espero que este libro no lo tengas) y bueno mi segunda intención es que me conozcas más a través de él, pues es uno de mis escritores favoritos y muchas ideas acerca del amor las comparto, y me encantan sus historias.El segundo objeto que te mando es algo más personal, algo que te doy como un compromiso hacia ti, como una muestra de mi confianza, y de la esperanza que me has dado este último mes a través de tus cartas. Te entrego mi dije, un dije que me regaló mi abuela cuando cumplí 12 años, y desde entonces lo traía siempre puesto. Así simbolizo también la entrega de mi corazón. Y tendrás que prometer que cuando te vea lo traerás puesto, así yo sabré quién eres, sin romper el encanto del momento. Espero que también pienses en mí al verlo.
¡Feliz Cumpleaños! Disfruta del resto de tu día.Con cariño Alaira.
Gianluca estaba tan emocionado. En seguida se puso el dije. Tomó el libro y lo abrió. Al abrirlo un perfume femenino emanó de aquel libro entre sus manos.
—Debe de ser su perfume.
Es la primera vez que Alaira, firma una carta así. Ella me ha conquistado en definitiva, lo único que espero ahora y me emociona es tenerla entre mis brazos, poder besarla y decirle de frente, que la amo, que ha conquistado mi corazón.
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Destino
Historical FictionPrimavera 1975 Inicio de la Guerra Civil Libanesa ¿Puede nacer el amor en medio de una guerra?¿Entre dos extraños? ¿Bastaran solo unas cartas para que el amor suceda? ¿ Puedes enamorarte de la misma persona de diferentes formas? Según las costumbre...