Actitudes extrañas

4.6K 260 15
                                    

Ya cumplimos dos meses, Alex me regaló una caja de chocolates pequeños, en el paquete venía una frase "Quiero pasar los días del calendario contigo"
Fue un detalle que me encantó; pero andaba preocupada porque yo no le regalé nada y la verdad no sabía porque no lo había hecho.

En fin no creo que haya sido eso lo que influía en la actitud de nosotros, no parecíamos "enamorados", ni siquiera mejores amigos. La timidez hacía que nos alejemos, nos causaba incomodidad estar cerca, más a él, es mas, parecía que solo a él, yo trataba de fingir que a mi me pasaba lo mismo; pero la verdad no sabía que pasaba.

El cariño y afecto no existían, mis expectativas eran diferentes a lo que estaba pasando. Conversaciones largas, risas y chistes, frases y rayones en los cuadernos de ambos, etc.. todo como mejores amigos, como antes sumado unos cuantos besos tiernos y también apasionados, pero hasta ahora nunca habíamos estado tan cerca como para darnos un beso, todo era extraño, nuestros compañeros ni sospechaban de "nuestra relación" y era obvio, no nos portábamos como si tuvieramos alguna de tipo amorosa, solo como si fuéramos amigos.

Mis amigas(que ya sabían) empezaban a notar nuestra rareza y Josefa con Annie decían querer platicar con él sobre esto, pero no quise que lo hicieran, pensé en que esto debía darse sin interferencias ni ayudas, a ratos sentía que lo había forzado. Quizás, así fue, pero trataba de hacer como si no.

-¿ En que tanto piensas?.- preguntó una voz suave.

-Ah, no es nada.- respondí alzando la vista.

-Pues esa mirada perdida, dice lo contrario, chica pensativa y guapa.

Sonreí al escuchar sus últimas palabras y ver sus comisuras elevadas, Adrian se encontraba frente a mí bebiendo una soda de fresa, el descanso aun no acababa y tenía tiempo de ir por una, no hizo falta porque en cuanto me paré para ir por ella Adrian me ofreció una de manzana(mi favorita). Que atento era este chico, tan tierno, tan dulce como era Alex antes de iniciar clases.

Esta situación me empezaba a confundir, ¿por qué Adrian era tan lindo? Como siempre me acompañó a casa, el cielo estaba estrellado, la brisa soplaba, un ambiente meritorio para salir a caminar con alguien que sea especial para ti. Pero Adrian era solo un AMIGO especial, deseaba que Alex fuese quien esté ahí.

-¿Recuerdas que tuvimos una presentación en San Angel?.- su vos sonaba confortante.

Había olvidado por completo lo que me contó días atrás sobre aquello, pues el profe solo llevaba a presentaciones a los que ya eran del grupo desde antes, por pensar en que hacer para que mi relación amorosa marche bien, no le pregunté como le había ido. Él siempre se preocupaba por mí y creo que debía mostrar algo de interés por él, todo en sentido de amistad claro.

-Discúlpame, lo había olvidado. ¿Cómo te fue?.- pregunté intrigada.

-Pues muy bien, aunque hubiera estado mejor, si habrías estado conmigo. Ehh.. dejando eso, espero que no te incomode pero te traje algo.- dijo tan espontáneo, tan seguro.

Sacó una fundita negra pequeña y extrajo un atrapasueños junto con una manilla de bolitas de varios colores, pero el blanco predominaba. El atrapasueños era rosado con bolitas en el centro de color negro, era un llavero de atrapasueños. Jamás había tenido uno y ahora él me estaba regalando uno muy hermoso.

Estaba perpleja, no sabía que decir, ese detalle era demasiado, ese chico me dejaba sin palabras, era de aquellas personas que no solamente decía quererte sino que también lo demostraba.
Tomó mi muñeca para colocarme la pulsera.

-Compré esta de varios colores porque veo que usas ropa de colores distintos y pues quería que te combine con todo lo que te pongas.- voceó acabando de abrocharla.

- Esto es muy lindo Adrian, el atrapasueños, la pulsera son detalles tan bonitos, no debiste molestarte.

-Eso para mi querido sagitario, mi persona compatible.

-Ay! ¿por qué eres así?.- hablé suspirando al final.

-Por que la ocasión... mejor dicho la persona lo amerita.- sonrió

Esto debía parar, el era muy atento, era lo que buscaba en una persona, lo que buscaba en Alex. Sé que hay que aceptar a las personas como son; pero Alex era diferente antes, ahora era distante, esto no podía estar peor.
Aun así Adrian y su actitud me ponían alegre, me empezaba a interesar un poco más por él. Al llegar a casa, nos despedimos con un corto abrazo, sentí un cosquilleo cuando me apretó más fuerte.

Los días avanzaban, ya empezaban a mandar un pilar de tareas, profesores y materias nuevas me asediaban Alex seguía con su extraño comportamiento y yo intentaba cambiarlo, tratando de ser más atenta pero su indiferencia dolía un poco, me empezaba a dar cuenta que él no sabía que se estaba portando extraño, mis amigas insistían en que hable con él y Fredy se asombró y burló cuando supo que aun no nos habíamos dado un beso.

Ya todos nuestros compañeros sabían sobre lo nuestro y la mayoría de las personas de los paralelos vecinos también. Algunos pensaban que era una broma y claro era porque aun actuábamos como extraños.

-No sé si lo notes; pero todo esto es extraño.- dije con la cabeza hacia el suelo, me esforzé mucho para decirlo.

-¿Hablas de nosotros Sheccid?, porque si es eso, pues si lo noto.

-Eso mismo, al parecer nuestras expectativas se están revirtiendo, esto esta algo...-. Me quedé sin habla.

-Mal.- dijo él.- no es como pensábamos.

Habíamos decidido caminar a la salida y ya estábamos llegado a mi casa, no sabía que más decir, me sentía abrumada. Pero no me rendiría, a pesar de que en el fondo alguna parte de mí quería hacerlo, no lo haría.

-Debemos ponernos más atención, es por los nervios y eso que no actuámos como se debe, pero tranquilo se dará poco a poco.- afirmé dandole una gran sonrisa, la cual se elevó cuando vi que él sonrió también.

-Tienes razón y haremos que esto funcione, a un lado los nervios y adelante.- dijo un poco animado.

Se despidió con la mano, entré a casa y almorzé poco, debía hacer rápido la tarea para poder ir al taller, a veces pensaba dejar de ir pero recordaba las palabras de Adrian.

" No debes rendirte tan fácilmente, nadie nace sabiendo, los que estamos aquí hemos practicado años para poder ser parte oficial del grupo, además tienes un gran potencial. Lograrás aprender a bailar muy bien".

Él no sabía que pensaba que ese lugar estaba maldecido para mí, pero sabía que yo creía no encajar en ese lugar, creía que a ciertas personas les incomodaba mi presencia como por ejemplo a Ross, y otros más, incluso al profe que a veces parecía querer ridiculizarme frente a los demás.
"Mejor siéntate un rato para que observes", "espera un rato, mejor luego lo haces" recordaba las oraciones del profe hacía mí y las consoladas que Adrian me daba luego que sucedía eso.

Alex parecía ya no interesarle aquello así que por eso ya casi no le narraba como me sentía ahí. Adrian y sus demostraciones de cariño seguían, me estaba empezando a confudir y me preguntaba porque no le había contado a Adrian sobre mi relación amorosa, acaso ¿quería ocultarlo por alguna razón especial?.

Todo esto ya estaba salido de control como cuando empieza a subirsele el alcohol a una persona. Empiezas a perder la razón y actuas sin pensar.
O es que acaso ¿ya te gusta Adrian? Me preguntaba yo misma.

Esto se está empezando a poner confuso, pero tranquilos la mejor parte empieza aquí.

Voten y comenten por favor *-*

Historial De Un AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora