Historial De Un Amor

Roptura final

Ya habían pasado dos semanas de felicidad junto a Alex, ahora estaba con mis chicas, era primera hora y teníamos educación física. Debiamos bajar al aula de deportes, fuimos riendo y contando chistes sin sentido.

Alex venía muy atrás con Fredy, llegamos y el profesor registró la lista en seguida. Una vez que terminó, dio indicaciones de lo que haríamos.

-Hoy jugaremos volley con todas las técnicas que hemos aprendido, bien?.-dijo dinámico.

Todos los mounstruos se quejaron, bueno también yo (detestaba el volley) Salimos del salón y fuimos a la cancha, practicamos un ratos las técnicas y todo eso, después empezó armar equipos pero solo entre los hombres.

-Después será el turno de las mujeres.

Esperamos con mis chicas, tomamos fotos con mi celular, escuchámos música y de repente yo regresaba a mirarlo a Alex. Pasaron treinta minutos y el juego había terminado.

-A ver chicas vengan.-gritó el profe.

Todas obedecimos y empezó a formar los equipos, para mi desgracia (en realidad buena suerte) yo sobré y entonces me quedé ahí sin nada que hacer.
Fui y me senté bajo el arco de la cancha mientras veía como mis compañeras se colocaban para jugar y los chicos jugaban volley sin red, en la otra cancha, a excepción de Daniel quien se acercó a sentarse bajo el arco a pocos centímetros de mí, estábamos absolutamente callados, hasta que vi la oportunidad de pedirle que me explique un ejercicio del deber que debíamos entregar mañana.

-Mira solamente haces esto.-comenzó a explicar con una gran sonrisa.

Estaba tan concentrda hasta que todoa hicieron un bullicio, el balón con el que estaban jugando el partido había sido lanzado a la azotea de un edificio del colegio. El balón era mío.

-Ya cuando acabe el juego lo bajaremos.-dijo el profesor y todas estuvieron de acuerdo.

Lo pero era que no era mío, era prestado, era uno de esos propios de volley, costosos y suaves.

-Mierda, debo ir por él.-gruñí sin percatarme de que Daniel me estaba escuchando.

-Por que no le dices a tu novio que te ayude?.-preguntó con una sonrisita extraña.

Que clase de pregunta era esa, me molestó un poco, ya con la rabia que llevaba encima, no pude controlarme.

-Tienes razón, se lo voy a decir.-voceé

Me paré y fui hacia Alex, quien estaba justo cruzando cerca.

-Alex, necesito que me ayudes a bajar mi balón, por favor.

-Porque no le pides al que está contigo.- dijo siguiendo su camino hasta que corrió hacia el salón.

Y ahora que?, por Dios porque los hombres son tan idiotas, me quedé sin saber que hacer ahí parada. Hasta que fui al arco de nuevo a sentarme.

-Y, que pasó?.- Daniel preguntó con cara confusa y tipo alegre.

"te estas burlando de mí idiota"?

-No, nada esta ocupado va a ver dinero porque han hecho una apuesta en el partido.- no sabía porque mentía.

-Supongo que perdieron, porque estaba molesto, o asi lo vi yo.- replicó alzando los hombros.

Le conté lo que realmente habia sucedido y se sorprendió un poco. Más tarde un chico de otra clase me ayudó con el problema del balón.

Estábamos a cinco minutos de que suene el timbre del receso, y luego sonó el de la salida, y en todo el día Alex y yo no habiamos hablado.