Era sábado, los exámenes habían acabado y me dirigía al supermercado a comprar helado, sentía que alguien me espiaba; pero me decía a mi misma que era la melancolía, la que me hacía creer cosas tontas.
Eran las seis de la tarde, no había hecho mucho ese día, solamente comer chocolate, embarrarme en mayonesa y ayudar en los quehaceres pero esto no podía seguir así. Compraría helado y ahí acabaría mi "depresión"
Elegí el sabor de chiclé y manjar, cuando me dirijí a pagar en la caja, estaba sacando mi dinero cuando de repente sentí alguien detrás de mí.
-Cobre de aquí por favor.-emitió una voz muy pero muy conocida.
La cajera me miró confundida, tal vez mi cara estaba como cuando ves un gato volar, tomó el billete y le dio el cambio, yo aun no volteaba tomé la funda y seguí.
-Al menos me compartirás un poco? .-dijo con tono fuerte.
No sabía como reaccionar, ¿estaba jugando conmigo? Era un desgraciado, pero ¿entonces porque en el fondo estaba nerviosa y feliz?
No quería hacerlo pero volteé y me encontré con sus ojos, que me miraban fijamente, eran ya las seis y media.-Toma, ¿tienes cambio?.-hice una mirada retadora.
-Vuelve conmigo por favor.-tomó mi muñeca y me jaló hacia él.
Ay Dios, esto no podia estar pasando, ¿por qué él controloba todo?. Quise zafarme pero no me dejó y empezó hablar.
-Ya sé que no debo decir que soy un idiota porque se que soy peor que eso, te termino y vuelta estoy aquí pidiendo volver. Pero es que no puedo estar sin ti, se que hago estupideces Sheccid y de verdad me arrepiento, pero prefiero estar peleando contigo que besar a alguien más, discúlpame si? Te compro otro helado pero vuelve conmigo.
Lo extraño era que siempre que decía cosas así, lo decía de forma tan espontánea y natural se notaba que eran ciertas, pero a veces dudaba.
-Yo ya ni sé si confiar, ya van dos veces Alex, creo que estamos forzando esto, sinceramente yo...-me interrumpió.
-Sé que tienes dudas, pero esta roptura me enseño que debo dejar de ser tan tonto, porque si te pierdo no sabria que hacer. Sheccid por favor, nadie me explica con tanto amor los ejercicios de química, a nadie más le gusta tanto el mango como a ti y a mi.-voceó aun sujetando mi muñeca.
Solamente me quedé mirándole, creo que mis ojos ya reflejaban el si que quería decir y no podía. La brisa corría y se sentía un pequeño frío, él se estaba acercando, sus labios se venian en dirección a los míos, cerré los ojos y sentí el sabor de los suyos, sus manos sujetaron mis mejillas y el momento era simplemente perfecto.
Y ahí estaba yo, de nuevo hundiendome en un hueco oscuro pero lleno de flores y rosas.
**********
Al parecer la roptura nos había hecho bien, porque ahora los dos eramos más atentos y cursis (de verdad hasta yo) siempre entraba saludandome en las mañanas, y a los recesos comprábamos y comíamos juntos, las charlas susurradoras en horas de clase volvieron y los papeles de mejores amigos habian vuelto, claro que los besos marcaban la diferencia, pero creo que esta vez todo al fin estaba bien.
-Oye porque me abrazas, ya tocó el timbre.-dije exaltada, por el abrazo de atrás que me había dado Alex.
-Pero aun no llega el profe.-susurró.
-Que hay del público presente?.-resalté mirando a mis compañeros y compañeras.
Lo unico que hizo fue darme un beso en la frente y sentí claramente el ardor de mis mejillas, él jamás había sido así, peor aun delante de conocidos.
Cuando el maestro llegó al aula, Alex fue a su puesto( que era a lado mío) y yo disimuladamente me pellizqué la muñeca.A la salida compró un helado para cada uno, fuimos hablando sobre muchas cosas, reimos mucho y el amor empezaba a notarse otra vez.
¿Què tenía que me volvía inmensamente feliz? No lo sabía pero esperaba que eso jamás cambie.Los días pasaban y las demostraciones de amor, eran frecuentes y lo mejor, eran realidad. Ya no existían en mi imaginación, ahora estaban aquí y era hermoso.
-Qué haces?.- sus ojos me miraban inseguro.
-Estoy dejando una señal de que eres mío.- sonreí al final de la oración.
Yo estaba tomando su muñeca y rayandola, "te quiero mi mushpe" esas palabras habia escrito con color morado. La cara de Alex era tan obvia, sabía que le había gustado el detalle.
-Haré que todos los días quieras hacer eso.-dijo sonriente.
Todos empezaron hacer un bullicio mirándonos, mis mejillas empezaron a ponerse calientes y divisé un poco de color en las mejillas morenas de Alex.
El profesor de matemáticas no dijo nada y solo nos miró a todos con cara asesina, o mejor dicho cara aterradora. La semana transcurría y no había día en que no sonriera dentro de clases, él, sus chistes y cursilería hacian que siempre esté alegre, empezamos a salir un poco más, el capuchino y el bullyng con cariño eran infaltables.
-Nunca te he dicho, que siempre que te veo. Me digo a mi mismo "que afortunado soy de tenerte".- dijo de la nada mientras yo terminaba mi café.
Esas palabras hacian que deseara jamás apartarlo de mi lado, dejé mi café y le di un leve beso en la mejilla, el cual claro acabo en un beso romántico y bonito.
"No tienes idea de cuanto te quiero maldito idiota" pensaba en mi mente mientras disfrutaba del beso.
Bueno aquí les dejo otro capítulo, espero que les guste y sigan votando por favor ❤
Pregunta: Alguna vez han sido Sheccid? (Es decir una persona que perdona y perdona a alguien aunque no se lo merezca)
Les quiero mucho amigos de wattpad, gracias por su apoyo.
Pregunta dos: ¿Que piensan de Alex? Es un maldito idiota de los lindos? O no? 😍😓
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Historial De Un Amor
Romance-¿Por qué estamos caminando por media vía? Creo que así, si moriremos -Mejor, al menos en el infierno o el cielo podremos estar juntos. -Preferiría el cielo.-dijo mirando al frente. -Bueno si de eso se trata, no me importaría ver mi pelo c...