Capítulo 48/3: Te amaré.

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Capítulo 48/3.
Te amaré.

Mónica.

"Te amaré hasta que Dios me permita hacerlo, hasta que el sol salga de noche, hasta que a la luna se le niegue salir tarde, hasta que un último latido de mi corazón se escuche y si es así, él se quedara a tu lado para demostrarte cuánto te amaré desde donde este."

-¿Toda la vida tendré que estar cuidándote?, en cualquier momento Armando puede subir a buscarte y tú estás encerrada con Aurelio en la habitación. Digo, si quieren hacer sus marranadas háganlas cuando la boda termine, no durante, y en una habitación que está a lado de la del mejor amigo de tu ahora esposo.

Luciana me veía enojada, su cuerpo estaba recargado en la pared, sus ojos color café obscuro me veían fijamente, podría jurar que si de ellos saldría fuego ya estuviera quemándome viva.

-Te amo, eres mi amiga, casi creo como mi hermana que mi madre jamás tuvo y todo lo que quieras. Pero, aveces te pasas de idiota. - sus palabras resonaban en el pasillo.- Es el día de tu boda, ¿Sí captas no?, ¡Tú boda!

Su voz era alta, unos chicos pasaron a nuestro lado y nos observaron asustados. Raramente una novia embarazada estaba en el pasillo del hotel con una jirafa de peluche y su mejor amiga le gritaba lo mal que estaba haciendo. Escuche la puerta de Aurelio abrirse, voltee a verlo de inmediato para que me ayudara a salir de esto pero, parecía que él le tenía más miedo a Luciana que yo. Sus ojos verdes trataron de ocultarse de prisa, el cerro la puerta y casi creo huyó del lugar pegado a la pared contraria para que Luciana no pudiera devorarlo vivo.

Así era el miedo que le teníamos a esta mujer.

Poco faltó para que Aurelio corriera perdiéndose en el elevador.

-Es un escandaloso, ojalá hubiera podido cortarle los genitales cuando apenas andaban de novios. Me caía bien pero, nunca pensé todo lo que tendríamos que pasar por su culpa. O más bien, no fue toda suya, también tuya por qué eras una caliente a su lado.

Trate de que una risa no se escapara de mi boca, los regaños de mi amiga aveces eran crueles pero enseguida me hacía reír.

-Víctor me acaba de hablar, Armando está como un loco porque ni tú ni Aurelio están en la fiesta. Agradece que me quede esperándote aquí hasta que salieras y no me fui a la fiesta. Si no, esto ya sería una brinca mayor. Armando te iba a venir a buscar, solo que Victor le dijo que estábamos juntas. ¿Porqué Victor debe de mentir tratando de salvarte?, ¡Siempre lo vivimos haciendo!

-Lo mío con Aurelio termino. - dije de prisa. - Todo ya termino..

Luciana enarcó una ceja, su mandíbula se tensó.

-Siempre dicen lo mismo, nunca lograr cumplirlo.- cruzo sus brazos.

-Es definitiva, ya termino. Ya entendimos que no vamos a estar juntos. Yo ya empece mi vida, el está tratando de empezar una buena a lado de su hijo, que no es su hijo, pero no es el tema.

-¿Entonces?, ¿Es verdad?. Iker no es hijo de Aurelio...- susurro y yo me encogí de hombros.

-No se lo pregunte. ¿Quién era yo para hacerlo?, aunque él me lo explico. Dijo que lo hizo solo por qué no podría ver a Ximena sufrir, su hijo no iba a tener un padre y él se ofreció. Es una historia muy larga, tal vez y hasta pudo inventarla.

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