Dueños del Tiempo

Especial: Seduceme.

Especial.
Seduceme.

14 de Febrero del 2011.

10:46p.m.

Mónica.

La delicada tela negra de encaje luce perfecta en mi cuerpo. Me doy un vistazo en el espejo del baño mientras me pongo los guantes negro.

Mi cabello esta suelto en ondas, pinte mis labios rojos como bien sé le gustan a mi amado.

Acomodo el ligero negro y me pongo los tacones del mismo color. Sé que ya no debe faltar mucho para que Aurelio llegue a casa. Sé que estamos solos y que voy a sorprenderle como me a gustado hacerlo en estos días.

Camino hacia la cama y veo que todo este correctamente puesto como lo pedí. Velas de todos tamaños adornan la habitación. Un suave olor a rosas inunda cada rincón.

La cama esta bien tendida, con sus sabanas de tercio pelo color rojo.

Tomo el encendedor de mi buro y empiezo a prender cada una de las velas que están. Inmediatamente la habitación se alumbra con pequeñas luces amarillas. Apago el foco y camino despacio por toda la habitación prendiendo cada una de ellas. Cuando he acabado toco la champaña que esta en la canasta llena de hielos, dos copas descansan a su lado así como un plato con fresas, queso y algunas frutas junto a mi bote de chocolate.

Tomo el control del dvd y pongo algo de música calmada. El ambiente empieza a ponerse como lo queria, como se que a Aurelio le gustara.

Agarro una fresa de la charola y empiezo a comerla despacio.

La música es tan baja que puedo escuchar los pasos de Aurelio en las escaleras. Camino hacia el pequeño sillón blanco y me siento cruzando mis piernas.

En verdad me encanta como lusco esta lencería.

Muerdo por ultima vez la fresa y veo como la puerta se abre despacio. Primero un ramo de rosas se asoma, luego veo a Aurelio entrar. Una sonrisa se forma en su rostro al ver todo.

—Te he estado esperando— hablo coqueta parandome del sillón.

Los ojos de Aurelio se abren enormes al verme, una sonrisa de medio lado se forma mientras deja las flores de un lado. Muerdo mi labio inferior viéndolo caminar hasta mi. Sus brazos enorme me toman por la cintura, de inmediato une sus labios con los míos, chupa mi labio y yo suelto un pequeño gemido. Sus brazos me aprietan contra su cadera.

—Si alguien me hubiera dicho que esto me esperaría si llegaba a casa temprano creo que ni siquiera hubiera ido a trabajar.

Una pequeña risa sale de mi garganta.

Aurelio me toma mas fuerte por la cintura, una de sus manos recorre mi espalda.

—Deberias usarlos a diario, me volverás loco si sigo viéndote con ellos puestos. Eres encantadora, eres una diosa— él junta de nuevo mis labios con los suyos. Yo aprovecho y muerdo su labio.

—No hay nada mas que me guste tanto como tenerte cerca cuantas veces yo lo desee.

Cruzo mis brazos por la espalda de Aurelio, el olor de su perfume inunda mis fosas nasales, recargo mi cabeza en su hombro y escondo mi rostro en su cuello.

El cuerpo de Aurelio se mueve lentamente, la canción que suena nos hace bailar un poco.

The way you hold your knife , the way we dance till three, the way you change my life, no no they can't take that away from me, no they can't take that away from me, yeah yeah yeah