Capítulo 58: La Felicidad.

303 6 0
                                    

Capítulo 58.
La felicidad.

01 de Junio del 2010.

09:57a.m.

Luciana.

La felicidad es un sentimiento que te hinunda cuando alguien o algo te hace feliz, puede ser desde una noticia, un regalo, una acción, una petición o simplemente ver la televisión. La felicidad es una palabra de nueve letras que llena cada uno de los sentimientos que tienes al tenerla en tu vida.

Para mi, esa era la definición perfecta.

La felicidad que tenia después de un día de lluvia, con nubes y no muy claro. La felicidad era ver el sol, el arcoiris y los pájaros cantar. Mi vida en este momento es la última parte, el sol con el arcoiris y los pájaros de regalo contándome.

Me estiró un poco y bostezo de inmediato. Tomo la sabana con fuerza por encima de mis pechos y sonrío.

Siempre es bueno despertar de esta manera después de una noche así.

La luz del sol se empieza a filtrar por la cortina de la habitación de Sebastián.

-Diablos, Sebastián cierra esa maldita cortina que esta empezando a fastidiar mis bellos ojos- estiró mi brazo para sentirlo en la cama, volteó rápido y él no esta.

-Mierda, ¿que hora es?

Busco mi celular entre las sabanas y debajo de la almohada. Respiro profundo, bostezo de nuevo.

Trato de que mis ojos vean con mas claridad así como que mi cabeza piense mejor.

Giro mi cabeza hacia la izquierda y veo el despertador.

10:03a.m.

Mierda.

Me levanto de prisa de la cama, la sabana cae pero al instante reacciono y la levanto para taparme.

Busco rápidamente mi ropa interior.

Qué la mierda, ¿dónde está?

Busco debajo de la cama y nada, por todo el cuarto y no esta.

Piensa Luciana.

Corro al baño pero tampoco hay nada.

-¡Esto debe de ser una maldita broma! - grito como si alguien pudiera escucharme.

Me recargo en el marco de la puerta del baño y masageo mi frente.

-Así que mi mejor amiga ya se esta "cogiendo" al mejor amigo de mi novio ¿y yo no sabia?

Levanto la mirada y veo a Mónica parada en la puerta de la habitacion, su ceja esta levantada, su boca chueca y en sus manos esta mi ropa.

-Mierda, ¡no!, no me vas a hacer lo que me hacías cuando teníamos diecisiete años. Me juraste que nunca mas me ibas a esconder la ropa después de que Isidro casi me cacha desnuda por la casa.

-Es una lastima que recuerde que mi mejor amiga me prometió que nunca mas se iba a meter con un hombre que no fuera su novio.

-Pero- pienso mejor mi respuesta.

-Sebastián no es tu novio, querida.

Dueños del Tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora