Capítulo 7/1: Lo que más me gusta eres tú.

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Capítulo 7/1.
Lo que más me gusta eres tú.

23 de Julio del 2007

Mónica.

Habían ya pasado unos días después del secuestro de mis hermanos.

Ese mismo día Aurelio viajo de nuevo a su rancho y no tuvimos tiempo de despedirnos y darle las gracias pues nos llevaron en camionetas separadas.

Después de todo lo que se hizo unas personas le avisaron a la policía y esta no tardó mucho en llegar así que tuvimos que salir del lugar corriendo y no tuve tiempo de ver a Aurelio.

Han pasado días y mis hermanos no quieren que salga de casa, también me pidieron muchas explicaciones sobre lo que pasó con Román y me he negado a decirles.

No quiero recordar ya eso, eso cambió mi vida por completo y esa herida se cerró cuando lo maté.

En este momento me encuentro en mi habitación sin poder hacer nada ni salir, bueno nunca salgo pero hoy si tenía ganas.

El día está realmente lindo para estar en el jardín pero ni eso me dejan hacer, quería correr y salir de estas cuatro paredes que me están desesperando.

El sol estaba muy fuerte y hacía mucha calor, hoy llevaba un conjunto de ropa que mis hermanos me habían regalado un top color blanco con mangas, un chaleco color mostaza largo y un pantalón ajustado, acompañado por unos zapatos de tacón y una cola alta que me había hecho en el cabello.

Mis hermanos andan con unos distribuidores para rescatar la mercancía que Román les había quitado y solo me dejaron con algunos guardias y por seguridad dejaron a Espanto.

Quería comunicarme con Aurelio pero no sabía cómo hacerlo, ni siquiera sabía si tenía algún teléfono o algo para comunicarme

Tenía algo así como intriga si quería seguir sabiendo de mí o después de ese problema ya no me iba a hablar. Camine por mi habitación en círculos mientras veía por el ventanal que estaba en mi recámara.

Vi un carro entrar y me dirigí a la puerta a ver quién era.

Espanto se quedó un momento parado viendo el carro mientras otro guardia hablaba con el conductor.

Le hizo una señal a Espanto y este caminó hasta el carro, vi como Espanto asintió y dejo que siguiera.

Se me hacía un poco raro porque el auto había entrado por el jardín y no por la puerta delantera.

"Sentí una presión en el pecho, mis hermanos". Pensé.

Corrí hasta la puerta la cual abrí de golpe, pase el pasillo y baje las escaleras aun así peligrando poder caer.

La puerta trasera estaba por la sala así que corrí hasta ella y la abrí de prisa.

Vi al mismo carro estacionado sin nadie adentro, traté de cambiar mi rostro a lo más normal que podía y camine hasta el auto.

—Ellos ahorita no están en casa solo está la señorita. — le informo Espanto.

El hombre que lo acompañaba llevaba el pelo casi a rapa y la barba algo crecida pero corta.

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