Dueños del Tiempo

Capítulo 20/1: Princesas Robles.

Capítulo 20/1.

Princesas Robles.

26 de Marzo del 2008

Mónica.

Otro mes.

Otro mes en donde los mellizos no dejan de moverse como dos gusanitos cada vez que les hablo.

Otro mes de mi barriga creciendo y mis pies hinchándose cada día más.

Otro mes donde los antojos no me dejan vivir junto a mis hermanos Lilo, Javier y Luciana.

Otro mes donde los mellizos no se dejan ver pero sigo asegurando que son niñas.

Otro mes en donde Luciana sale cada noche y no dice a donde pero vuelve llena de bolsas con cosas para bebés y muchos vestidos rosados.

Otro mes en donde no he sabido ni una sola cosa del hombre que más amo.

Otro mes pensando que algún día llegará tocando la puerta de la casa sin importarle que lo dejen como coladera y sólo me venga a buscar a mí y a sus hijos.

Otro mes enterándome que todos hablan y hacen apuestas acerca de quién es el padre de mis hijos.

Otro mes aguantándome las ganas de llorar como una loca y sacar todo ese dolor que la gente provoca en mí hablando de cosas que no tienen la menor idea de cómo fue.

Hoy tengo cita con mi doctor y también es un día especial porque es mi cumpleaños número veinte.

¿Quién iba a pensar que pasaría mi cumpleaños festejando con una panza más grande que una sandía?

Desde muy temprano mis hermanos vinieron a felicitarme y me prepararon un delicioso desayuno de esos que ya no me dejaban comerme.

Luciana llego muy tarde ayer y me despertó para felicitarme aún sabiendo lo cansada que estaba.

Lilo y Javier por su parte andan buscando el pastel que les pedí.

Dijeron que lo buscarían sólo para mí y ya llevan como tres horas fuera de la casa.

Me arregle más de lo normal. Digo más de lo normal porque tenía mucho que no lo hacía.

Me puse un vestido rojo que entallaba perfectamente mi vientre haciendo notar lo grande que era.

Unos tacones pequeños dorados y un collar del mismo color dejando mis rizos sueltos.

Me pinte los labios rojos mi color favorito y tome mi bolso donde guarde mi inseparable pistola pequeña y algunos cosméticos juntos con los papeles del médico.

Salí de mi habitación cerrando la puerta y caminando hacia la habitación de Luciana donde escuche que ella hablaba.

—Hoy es el cumpleaños de Mónica y también iremos al médico a saber que son los bebés—. Decía muy emocionada. —Sí, cuando sepa que son te mandó una foto y todo lo que nos dijo el doctor para que estés enterado—. Una duda se vino a mi cabeza.

¿Con quién estará hablando?

—No, hace mucho que no hablamos de él aquí parece que ya se hizo a la idea de que no vendrá—. Decía en susurro pero se alcanzaba a escuchar. —Me da mucho gusto que se haya tragado ese cuento mientras Mónica no nos de señales no vamos a decirle la verdad aunque sea el padre, que siga con la perra de Ximena—. Indicó luego rió. —Hasta en eso tenemos cosas en común tu también odias a esa zorra.

Luego se quedo callada.

Yo moría de ganas por meterme a su habitación y preguntarle con quien hablaba cuando estaba decidida a hacerlo escuche que hablo de nuevo.