Dueños del Tiempo

Capítulo 17: Sorpresa y mi decisión.

Capítulo 17.

Sorpresa y mi decisión.

Mónica.

Mis ojos pesaban para abrirlos y cada parte de mi cuerpo dolía como si un camión hubiese pasado por encima de mí.

Abro los ojos con sumo cuidado y una luz blanca me lástima las pupilas, es una habitación blanca y escucho un aparato sonar a mi lado.

También veo a Luciana recostada en el sillón que está junto a esa máquina y alado de ella está Javier leyendo el periódico.

Mi mano también duele y es que al parecer tengo una gran aguja dentro de mí.

Intentó hablar pero eso suena más como un murmullo.

Reí por dentro y saco todas las energías que son muy pocas las que están dentro de mi cuerpo.

Como sí Javier y yo estuviéramos conectados él volteo a verme y sonrió.

—Hasta que despiertas princesa ¿quieres agua?— Averiguo, asentí despacio.

Me acercó un vaso con un popote rojo y tome la suficiente para que mi boca tomara algo de humedad ya que estaba seca.

— ¿Que me pasó?— Curiosee, él se sentó de nuevo en la silla golpeando la pierna de Luciana la cual se movió y luego abrió los ojos.

—Luciana, Mónica ya despertó—. Esta se sentó muy rápido en su sillón.

—Que bueno, pensé que ya nunca más lo ibas a hacer me asuste mucho—. Se acercó a mí y me dio un pequeño abrazo.

Chille bajito pues aplasto mi mano y con ella esa gran aguja.

—Me duele—.

—Oh si lo siento—.

—Ahora si me dirán porque estoy aquí. ¿Cómo está mi bebe?— Investigue y ellos dos se voltearon a ver.

—Nosotros no podemos decirte nada, sólo cálmate llamaremos a el doctor y que él te explique ¿está bien?— hablo Javier y asentí sintiendo un poco de miedo.

Javier se levanto dejando el periódico en la silla y saliendo del lugar.

Luciana por su parte se acercó a mí y me dio un pequeño beso en la frente me sonrió.

—Tus hermanos estaban muy preocupados por ti.

La mire y ella volvió a sonreír.

—Ellos estaban asustados de que algo malo te pasara, es más si estás aquí es porque como ya sabes siempre hacen de las suyas y cerraron este hospital sólo para ti. Vinieron muchos doctores a verte y se hizo un caos que pudieron controlar.

Esos eran mis hermanos los que hacían lo que fuera para verme feliz y bien.

—Quiero verlos, yo quiero pedirles perdón—.Luciana me vio.

—No tienes porque hacerlo ya, ellos creemos que lo están entendiendo muy a su manera, yo estoy muy enojada con Guadalupe por haberte golpeado pero si vieras la cantidad de veces que se ha culpado por esto, nunca lo había visto tan mal como hoy.

—Ellos me aman Luciana, yo los defraude y estoy muy triste por eso. Ellos han hecho de todo por verme feliz y yo así les pague no merezco a dos seres como ellos—. Intente no llorar.

—No los defraudaste Mónica, simplemente que para ellos esto es muy rápido y raro porque sólo eras de ellos y jamás te compartieron con nadie. Ellos te aman y vas a ver que todo mejorara para bien.