Capítulo 24: Presentimiento.

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Capítulo 24.

Presentimiento.

27 de Abril del 2008.

Mónica.

Ayer mis hermanos no quisieron contarme gran parte de lo que estaba pasando. Sólo me dijeron que estaban quitándole algunos de los mejores distribuidores y por eso había llegado esa carta a la casa. Así mismo como la amenaza hacia mí la cual ellos ya estaban siendo cuidadosamente precavidos de cuidar que nada nos pasara y efectivamente por eso contrataron tantos hombres.

Tal parece que le estaban dando un golpe muy fuerte a esa persona a la cual nunca me dijeron su nombre. Y por más que les rogué decirme no quisieron hacerlo.

Hoy solo me dijeron que tenían una reunión con ellos y que me dejarían a cargo de Javier, Víctor y Luciana así como con parte de los hombres que habían contratado.

Debo de admitir que eso me deja muchísimo más tranquila, ellos se llevarán a los hombres que más confianza le tienen incluyendo a Lilo quien desde hace mucho tiempo los ha protegido y así como a mí me dejaban a cargo de Javier, Víctor y Ramón tres hombres plenamente de mi confianza.

Ellos salían en unos minutos así que decidí ir a despedirlos. Tenía un presentimiento, un raro presentimiento que decidí despedirlos por sí alguna cosa llegaba a pasar.

Baje con cuidado las escaleras pues aun con casi siete meses y medio de embarazo no suelto mis tacones bajitos.

—¿A dónde vas?— me grito Luciana que venía caminando por el pasillo de las habitaciones.

—A despedirme de mis hermanos y desearles suerte ¿por?— dije y ella cruzó sus brazos.

—Estas bajo mi supervisión debes pedirme permiso—..

Yo reí.

— Esta bien, Señorita Luciana ¿me deja despedirme de mis hermanos?— ella negó.

—Así no, ya te había enseñado como.

Yo bufe, está bien.

—Señorita hermosa y preciosa Luciana ¿sería tan amable de dejarme despedirme de mis hermanos?— ella rió y bajo las escaleras para ponerse a mi altura.

—Claro que sí esclava vamos juntas—. Yo reí tomando de la mano a Luciana.

Bajamos los últimos escalones y caminamos hacia la sala donde estaban mis hermanos reunidos con varios hombres.

—Muy bien entonces ya preparen las camionetas, en diez minutos salimos—..

—¿Se irán sin despedirse de sus princesas?— Isidro corrió hacia mí.

—Claro que no, ya íbamos a ir a tu habitación—.Me un beso y luego se puso de cuclillas para darle un beso a mi estomago. —Pórtense bien y no hagan muchas travesuras en nuestra ausencia, cuiden a su mamá—. Acaricio mi vientre.

Sentí que Eva se movió y reí.

—Eva está de acuerdo pero algo me dice que Ava tiene algo así como conexión u obsesión con su tío Chacorta porque con él solamente se mueve—. Isidro rió levantándose.

—Cuídense mucho—. Dije abrazándolo.

—Tú también cuida a las princesas Robles.

Yo asentí y viendo a Guadalupe que se acercaba.

—Yo también quiero despedirme de esas monstruas—. Señaló agachándose y viendo mi vientre el cual hoy lo cubría un elegante vestido negro que ocultaba gran parte del tamaño de mí estomago. —¿Pequeñas monstruas, están por ahí?— yo reí porque ninguna se movía cuando Guadalupe les hablaba. —¿Por qué nunca se mueven cuando les hablo?— dijo cruzando los brazos.

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