Especial: Bata de princesas.

295 12 3
                                    

Especial.
Bata de princesas.

- Eres débil, yo soy fuerte, eres una niña, yo soy un adulto, no llores, no lo hagas, las princesas no lloran, mejor gime, no digas que te duele, no lo hagas, te gusta, yo sé que te gusta.- esa voz de nuevo está en mi cabeza, muevo mis piernas incomoda, luego siento un gran peso encima.- No llores, no lo hagas, ríe, sonríe, no llores, no lo hagas, te gusta, te excita, gime, gime para mí.- un dolor corre por mi cuerpo, un ardor está por toda mi entre pierna, mi vientre duele, puedo sentir sus manos en mis hombros, como sus dedos se hunden en mi piel.

- No llores, no lo hagas, deja de hacerlo, alguien te escuchará. No te gustaría que lo hicieran, ¿quieres ver morir a tus hermanos?, no grites, no llores, deja de hacerlo, no te muevas, no lo hagas.- sus susurros queman mi piel, puedo ver su cuerpo, puedo ver cómo se mueve mientras siento ese pedazo dentro de mi, como su sonrisa parece impresa en su rostro, sus muecas no cambian. Una sombra negra no me deja ver su cara, el gime, gime con mucha fuerza mientras puedo seguir sintiendo mis piernas doler, ellas están dormidas, no las siento, no puedo hacerlo, yo solo siento dolor, siento asco al tenerlo dentro de mi.

- Eres débil, lo eres, estás sola, nadie te escucha, nadie te quiere, estás sola en la vida, tú madre te abandonó, tu padre no te hace caso, tus hermanos te ignoran, estás sola, solo me tienes a mí, disfruta, soy tu amigo, no te hago daño. gime, solo eso hazlo, no llores, no grites, sonríe, hazlo, abre los ojos, veme a la cara..- una de sus manos suelta mi hombro para recordar mis mejillas con sus dedos rasposo, parecieran una lija sin usar. Es como si sus dedos fueran a cortar mi delgada piel blanca.

«No llores, no lo hagas, corre, corre lo más rápido que puedas...»

La voz gruesa de aquel hombre se aleja cada palabra más, una capa negra está por enfrente de mi, siento un viento sobre mi cara, mi cabello está suelto, mis rizos vuelan con el viento, mis pies están descalzos puedo sentir el suave césped debajo de ellos, mi pequeña bata de princesas parece ya no quedarme, es demasiada corta para mi edad.

«Corre, hazlo, corre antes de que el lobo te alcance, corre, hazlo, corre antes de que el lobo te alcance..»

Las palabras resoplan en mi cabeza, es como si alguien estuviera a mi lado diciéndolas, puedo sentir su aliento caliente pegar en mi oreja, es una voz diferente no es la de aquel hombre.

«Corre, hazlo, corre antes de que el lobo te alcance..»

Al escuchar la última palabra corro con fuerza, mi cabello vuela, no siento dolor al pisar las rocas debajo de la planta de mis pies, mis brazos están doblados hacia los lados, árboles frondosos y altos están ante mis ojos, es un bosque, un bosque obscuro...

«Corre, hazlo, corre antes de que el lobo te alcance..»

Sigo corriendo lo más rápido que puedo, siento una electricidad correr por mi cuerpo, la adrenalina se está apoderando de él, mis piernas empiezan a adormilarse pero no les presto atención, este no es el momento de un descanso, no puedo parar de correr, no quiero hacerlo, mi cuerpo me impide hacerlo..

«Corre, hazlo, escapa de él..»

Una voz más suave ahora está por el bosque, la vista aún es negra, puedo ver algunas luces al final de los grandes árboles, mis piernas siguen moviéndose con rapidez, solo puedo escuchar las ramas romperse debajo de ellos. Algunos pájaros vuelta cuando con mis manos le pego a la rama de los árboles para abrir camino. Siento lágrimas bajar por mis mejillas, mis piernas duelen, duelen demasiado.

Dueños del Tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora