Primer día de escuela, o por lo menos, el primero en Barrow después de tres largos años. Lo único que pasaba por mi mente, era el deseo de un último año alegre; sin preocupaciones, un par de fiestas y, ¿por qué no? Probablemente un novio.
La entrada se encontraba a tan sólo un par de centímetros. Observé con cautela, di un gran suspiro y, al dar un sólo paso, mi nueva vida oficialmente había comenzado.
─¡¡Sky!! ─Escuché el emocionante chillido de una chica al darse cuenta de mi presencia.
Alcé la mirada y me topé con una Felicia que corría para emboscarme con toda euforia. Era mi mejor amiga, y la única con la que había mantenido contacto en todo el pueblo.
─¡Fel!
Sonreí, saltando de felicidad mientras ella me obsequiaba un cálido abrazo que casi hizo que termináramos tiradas sobre el suelo.
─¡No lo puedo creer! ¡Imposible! ¡No puedo! ─gritó con emoción tan recio que se escuchó a lo largo de todo el pasillo.
Carcajeé un poco, la alegría que me causaba el verla nuevamente, era grande.
─Pues créelo, y deja de decir que no lo haces porque los de primero nos ven raro.
─¿Los de primero? ¿A quién le interesan los de primero? ¡Mi mejor amiga regresó, motherfuckers!
—Modere su lenguaje, señorita. O me veré en la necesidad de llevarla con el director.
—Sí, claro, perdón profe —respondió mi amiga sin darle mucha importancia.
Caminamos entre risas por los pasillos, como solíamos hacerlo antes, pero esta vez, con mucha más emoción, pues ambas lo habíamos extrañado. Fel me enseñó algunos lugares de la escuela importantes, hasta que el timbre se escuchó y debimos prácticamente correr al aula.
El día culminó bastante tranquilo, como el primer día de un nuevo año lo amerita siempre.
¡Aburriiiiiiiiiiiiido!
Decidida a regresar a casa en autobús junto a Fel, alguien se acercó a nosotras. De buen gusto, ropa deportiva y un perfecto peinado que hacía ver sus rizos oscuros increíblemente... bien.
─¡Feliz! ─exclamó sonriente el apodo que tenía para Felicia.
─¡Jetsamita! ─dijo ella con enjundia.
Observé cómo se saludaban, intentando comprender cuál era exactamente la relación que había entre ambos.
─¿Qué tal su primer día, damitas? ─cuestionó él, incluyéndome en la plática mientras su brazo rodeaba los hombros de Fel.
─Excelente ─dije.
─¡Aburridísimo! ─Soltó Felicia con gran honestidad. Torció el gesto para después sonreír─. Jetsam, ella es Sky. Sky, él es Jetsam. Mi mejor amigo desde hace tres años y prácticamente tu reemplazo.
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Eres Mía
Teen FictionLa vida que Sky tenía no está más, pues aquel que la había reclamado como suya desde que la conoció, no había quitado el dedo del renglón.