Capítulo 40

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Franky apartó unas ramas para dejar pasar a Robin. Los dos habían atravesado el bosque, tal y cómo les habían indicado, y acababan de llegar a un claro. Si los dos habían seguido bien las indicaciones del mapa, tendrían que estar en un claro con un poneglyph en él.

El cyborg dejó caer de nuevo las ramas y siguió a la arqueóloga. Robin se paró en seco y, cuando Franky se puso a su altura, pudo ver la expresión llena de sorpresa y admiración que había dibujada en el rostro de la mujer. Frente a ellos se situaba una enorme priedra con grabados en ella. Ahí estaba. El poneglyph del que tanto les había hablado _____ por Den Den Mushi las veces que se había puesto en contacto con ellos. Al parecer, la familia de Gravos también tenía la obligación de proteger aquel poneglyph, aunque, tras varias generaciones, había sido prácticamente olvidado.

-¿Vas a leerlo?- preguntó Franky.

-No- dijo finalmente Robin, clavando sus profundos ojos azules en su nakama- Primero tenemos que completar nuestra parte. Ya habrá tiempo de leerlo- añadió mostrando una leve sonrisa.

Los dos emprendieron de nuevo su camino, sin tardar en encontrar el agujero por el que Zoro y _____ habían conseguido salir al exterior. El sitio era oscuro y húmedo, así que, para ver mejor, Franky encendió las luces que había colocado en sus pezones, ignorando la mueca de disgusto de Robin, que nunca había llegado a comprender la fascinación que aquel cambio que Franky se había hecho en su cuerpo despertaba en el resto de la tripulación. Quizá les fuera útil en aquel momento, pero también podían haber llevado una linterna consigo sin tener que haber modificado su cuerpo de aquella manera.

-No entiendo por qué no regresaron con nosotros- comentó Franky mientras caminaban con cuidado por el túnel.

-Supongo que querían asegurarse de que los príncipies estuvieran bien.

-Esos dos han pasado demasiado tiempo juntos- señaló Franky- Nunca me ha parecido que se llevaran especialmente bien. Hay mucha tensión entre ellos. No sé cómo habrán podido aguantar todo este tiempo los dos solos.

Robin emitió una leve risita.

-Creo que se llevan mejor de lo que crees.

-¿Qué quieres decir?- Franky enarcó una ceja.

-No, nada- Robin negó con la cabeza, aún sonriendo- Deberíamos guardar silencio o van a descubrirnos.

Franky asintió y siguió caminando, esta vez sin conversar con su compañera. Robin, en cambio, no pudo evitar mantener unos minutos más la sonrisa en su rostro. Quizá algunos miembros de la tripulación no se hubieran dado cuenta, pero la relación entre Zoro y _____ iba más allá de la simple camaradería. No obstante, mientras _____ había asumido lo que sentía por Zoro rápidamente, el espadachín se mostraba reacio a tener una relación más allá de lo formal con la chica.

A Robin le gustaba observarles en secreto mientras leía sobre la cubierta del Sunny. Le resultaba divertido las miradas que intercambiaban, los sonrojos de _____ cuando sus ojos se encontraban con los de Zoro y las muecas de disgusto del espadachín cada vez que Usopp o Sanji pasaban más tiempo con la chica. Robin estaba prácticamente convencida de que había pasado algo entre ambos y solo esperaba que, al menos, uno de los dos hubiera podido poner sus pensamientos en orden, ya que, si _____ regresaba con ellos, la situación podía llegar a volverse insostenible.

Franky captó entonces la atención de Robin haciéndole un gesto con la mano. La mujer salió rápidamente de sus pensamientos y se centró en entrar en el castillo haciendo el mínimo ruido.

El cyborg tanteó el techo del túnel hasta que tocó algo que parecía madera. Franky hizo algo de presión hasta que la madera crujió levemente, haciendo que tanto él como Robin dieran un respingo por el inesperado ruido. Poco a poco, y tras esperar a que hubiera algún movimiento al otro lado, Franky retiró la trampilla del todo.

Acero y sal [One Piece. ZoroxReader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora