_____ abrió sus ojos lentamente ante el intenso sol que entraba por la ventana de la habitación. La chica se estiró, intentando recuperar sus agarrotados músculos cuando sintió que, a su lado, en la cama, no había nadie.
La muchacha se incorporó lentamente y se rascó los ojos antes de abrirlos por completo. Efectivamente, no había nadie en la habitación. Zoro ya no estaba y, aunque una parte de ella estaba decepcionada, la otra era consciente de que al espadachín no le gustaban tampoco las despedidas y, por una parte, _____ creía que era mejor así.
La chica se puso en pie y se rascó la cabeza, preguntándose si lo que había sucedido la noche anterior había sido un sueño o había sido verdad. Se rodeó a sí misma con sus brazos y aspiró su propio aroma, impregnado de aquel olor a acero y sal que tanto caracterizaba al espadachín. Una sonrisa se dibujó en su rostro, pero se borró cuando alguien tocó en la puerta de la habitación.
_____ rebuscó entre sus cosas algo que ponerse rápidamente, encontrando una camiseta y unos pantalones anchos, antes de abrir la puerta.
-¿Law?- preguntó al ver al Cirujano de la Muerte tras la pequeña rendija de la puerta por la que asomaba el ojo de _____.
-He venido a despedirme. Nos vamos en poco tiempo- _____ tragó saliva, apenada ante la idea de que todos fueran a marcharse esa misma mañana.
-¡No mientas, capitán! Nosotros te hemos arrastrado hasta aquí
La cara de Law cambió de color y una gota de sudor frío recorrió su frente.
-Ellos querían despedirse también.
_____ abrió completamente la puerta de su habitación para toparse con la tripulación de Law, esperando en el pasillo. _____ sonrió y se fue despidiendo de cada uno de ellos. No tenía el mejor aspecto, ya que se acababa de levantar, pero no le importaba. Los Heart Pirates eran también parte de su familia.
Hubo tiempo para risas, bromas y para recordar todos aquellos momentos que _____ había pasado en el submarino de la tripulación de Trafalgar Law. Iba a echarlos mucho de menos y sabía que ellos a ella también.
-¡Señorita _____!
_____ se detuvo al escuchar que alguien se dirigía a ella. Las tres damas, aquellas que se dedicaban a partir de ese momento a arreglarla cuando era necesario, se acercaron hasta ella, bajo la atenta mirada de los Heart Pirates.
-Nos alegra que ya esté despierta. Debemos arreglarla.
-¿Arreglarme? ¿Para qué?
-¿Es que se había olvidado ya?
-Hoy venían los nobles de Gravos. Es importante que aprueben su papel como regente.
-Oh... ¡Es cierto!
Law asintió cuando _____ le miró suplicante y obligó al resto de su tripulación a que se marcharan. La chica habría preferido que se quedaran todos un poco más, pero Sion no deseaba que hubiera piratas en la isla y mucho menos en el castillo cuando los nobles llegaran. Si descubrían que _____ había estado relacionada con ellos, nada haría cambiar de opinión a los nobles y no querrían que ella ayudara al príncipe a levantar el país, muy tocado tras el paso de Izaro.
_____ se miró en el espejo de pie nuevo que habían instalado en su habitación. Todavía no estaba acostumbrada a ser bañada, vestida, peinada y maquillada por otras personas, pues todo ello la hacía lucir muy diferente.
La chica giró sobre sí misma para observar todos los detalles de la bonita falda larga de color azul marino que llevaba. Ésta contaba con bordados de estrellas o galaxias en tonos plateados, naranjas y amarillos. La falda larga había sido combinada con un jersey fino de manga larga negro y habían optado por recogerle el pelo en una trenza que caía por su lado derecho.
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Acero y sal [One Piece. ZoroxReader]
Fiksi PenggemarLa alianza pirata entre Luffy y Law continúa. Su siguiente aventura les lleva hasta la Isla Walla, un lugar en el que conocerán a una chica muy especial, que decidirá embarcarse con ellos en busca de su destino. _____ (Tu nombre) se integrará rápid...