Prólogo.

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Todo estaba listo, se sentía ansiosa y al mismo tiempo preocupada, nunca había ido a la escuela... no sabia como la tratarían, la educación en casa era buena pero no le enseñaban a relacionarse con las personas.

La chica de ojos azules bajo a la primera planta con su mochila en la mano, su madre la llevaría a su primer día de instituto.

-Oh linda. ¿Ya estas lista?- preguntó su madre con una sonrisa, ella asintió con una dulce sonrisa.- Bueno sólo desayuna y nos iremos.- dijo su madre y la pequeña asistió para comenzar su desayuno.

<¿Mamá podrías pasarme una cuchara?> preguntó la ojiazul realizando unas señas con sus manos.

-Claro mi niña.- dijo su madre quien la observaba, pues estaba algo nerviosa ya que su pequeña entraria a un nuevo mundo.- Aquí tienes.- dijo entregándole el utensilio.

La pequeña agradeció con señas nuevamente. Al terminar su desayuno su madre la llevó a la escuela.

-¿Segura que no quieres que te acompañe hasta tu salón? - preguntó su madre aún preocupada.

<Estaré bien mamá. Te preocupas demaciado.> dijo con una sonrisa. <Dile a papá que lo quiero.> se despido y entro a la escuela antes de que su madre la detuviera y le preguntara por endecima vez si no quería su compañía.

Su recorrido por la escuela fue corto, pues no tenía intención de salir del salón de clases mucho, llego a su salón de clases sin problemas, pues ya le habían indicado donde iría con anterioridad, las clases ya habían comenzado, toco la puerta para llamar la atención del profesor y el se acercó.

-¿Que sucede señorita?- preguntó el profesor amablemente.

La chica saco un papel de su bolsa y se la entrego a el que sería su profesor. El hombre leyó la nota y sonrío.

-Adelante, te presentaré ante el grupo.- dijo, la joven asintió y entro, todos los de el salón se le quedaron viendo, pues era raro recibir alumnos nuevos en esta época del año.- Bueno chicos, como podrán notar tendremos una compañera nueva su nombre es...- pero antes de que pudiera continuar la joven hizo una seña.-¿Quieres presentarte tu?- preguntó tratando de adivinar. Ella asintió. - adelante.

La joven sonrío, camino al pizarrón y tomó un plumón, sus compañeros la veían confundidos pero atentos, todos querían saber lo que estaba apunto de hacer. La ojiazul comenzó a escribir lentamente sobre el.

<Mi nombre es Marinette Cheng, Mucho gusto.>

Eso escribió. Sonrío satisfecha por su hazaña pero un comentario se hizo presente.

-Que rara es.- la voz de una chica sonó y todo el salón río.

La joven se sintió mal, pero no dejo que eso la venciera.

<No puedo hablar, soy muda.>

Escribió abajo de su nombre.

Todos callaron.




Esta será mi primera historia de el universo de Ladybug, espero que les guste. Pronto les traeré el primer capítulo.

Lo que te quiero decir....|Yuri|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora