Lo que te quiero decir....|Yuri|

Capítulo 5.

3 días, habían pasado solamente 3 días desde que Marinette habia regresado a su escuela luego del resfriado. Aunque su humor no habia cambiado casi nada, mas bien disminuyó, ya no sonreia tanto como antes, ya no "hablaba" con sus amigos, ahora se la pasaba todo el tiempo en la biblioteca, ya no podia diseñar ningún vestuario nuevo, al menos no sin estropearlo con grandes y gruesas líneas de su pluma.

Esta de menos decir que tanto Alya como sus demás amigos estaban preocupados por eso, Alya trato de hablar con ella muchas veces pero Marinette solo le decia la misma cosa.

<No es nada.>

-Vamos Marinette, haz ido a la biblioteca toda la semana.-Dijo Alya.

<No es cierto,  todavía no voy el viernes ni el fin de semana.> informó la chica.

-Vamos,  algo pasa, no hablas con nosotros, y he notado que miras demaciado a Chloe. ¿Te hizo algo? - preguntó pensando que a eso se debia su extraño comportamiento.

Marinette sólo negó con su cabeza y miro hacia a un lado encontrandose con la rubia antes mencionada. Rápidamente su estado de ánimo bajo y fruncio el ceño, lo cual no paso desapercibido ante la morena quien al seguir la mirada de su amiga se encontró con Chloe.

-Otra vez la estas viendo.-comento Alya y Marinette apartó la mirada de la rubia miro a su amiga y suspiró derrotada.

Era tonto, incluso para la azabache estar molesta por algo que no se pudo evitar y mas aun culpar a alguien quien no tenia como intención dañarla a ella.

<Sólo.... estoy cansada de su actitud.> Mintió.<Tienes razón, paso demaciado tiempo en la Biblioteca. Vamos saliendo de clases a mi casa a ver una película?> preguntó con una sonrisa.

Alya sonrió ampliamente al leer el mensaje que le dio su amiga.

-Si!- dijo con entusiasmo y colocó su brazo alrededor de los hombros de la azabache.

El corazón de Marinette se aceleró considerablemente ante esta acción,  lamentablemente eso paso desapercibido ante la morena quien solo tenia algo en su mente, contarle un secreto... algo que habia sucedido recientemente y cosa que tal vez arruinaria la tarde de película de la azabache.

Lamentablemente para Marinette la tarde de película se arruinó en cuanto entro al salon de clases.

-Hey, Marinette Alya.- saludo Nino acercandose a las chicas.

Marinette levantó su mano en forma de saludo, pero Alya se separo de su amiga y saludó a el chico de una forma no muy común entre amigos.

-Hola Nino.- dijo tomando su mano y dándole un beso en los labios al chico.

Marinette sintio como el aire se escapo de sus pulmones, también sintió un fuerte dolor en el pecho y sintio inmensas ganas de llorar.

¿Porque tenía que pasar esto ahora?

-Veo que convenciste a la fugitiva de volver.- dijo colocando uno de sus brazos alrededor de los hombros de la morena.

-Si fue un poco mas dificil de lo que pensé pero ya vez, entro en razon y volvio a nosotros. - dijo sonriendo.

Marinette comenzo a sentirse mal, ojala fuera físicamente y no emocional, hubiera sido mas facil ir a enfermeria de esa manera.

-Hey... ¿Pasa algo malo?- preguntó Alya al ver a Marinette mirando el suelo.

<Nada, recorde algo, lo siento pero me tengo que sentar un rato.> dijo y no le dio oportunidad de hablar a su amiga.

-A donde vas?- pregunto Nino y algo dentro de la Azabache la hizo detenerse.-Ven.-eso se escucho tan familiar.

Voltee a ver a su amigo y sintio como una oleada de recuerdos suprimidos la golpeaban de forma bruta haciendo que casi callera al suelo de no ser por que Lila se acerco y la tomo por detras evitando su caida. La Franco-China comenzo a ver imágenes confusas recorre su mente al igual que comenzaba a sudar frío,

Todos se acercaron ante lo que sucedía Marinette abrió la boca ligeramente y un sonido salio de ella provocando sorpresa en todos.

-A.... a...- salió de la azabache antes de caer inconsciente.

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-¡Papi! -Grito con terror la pequeña niña.

-Jaja jajaja. - rein los hombres quienes golpeaban a el padre de la niña.

Uno de los del grupo, el cual parecia ser el mas joven se acercó a Marinette,  quien solo caminó hacía atrás sintiendo miedo.

-No tengas miedo pequeña.- dijo en tono amable mas su expresión era de maldad.

El joven tomó a la pequeña Marinette y saco una navaja.

-¡Papi!- grito en desesperación a la situación.

-Ya callate.- dijo con enojó y paso la navaja por la garganta de la niña, arrojandola una vez que termino.

La sagre comenzo a fluir de la herida de la menor, el aire comenzó a faltar, el dolor en el cuello era insoportable.

-Vámonos. - dijo uno de los hombres y todos obedecieron dejándolos ahí.

El padre de la pequeña se levantó y tomo a la pequeña en sus manos, con todo el dolor de su cuerpo por la golpiza que recibió corrio hacia la calle concurrida y pidio ayuda, la cual fue brindada rápidamente.

La pequeña Marinette apenas podía mantenerse conciente de lo que ocurria a su alrededor, ademas de que trataba inútilmente de hablar, sólo para que a los pocos minutos perdiera el conocimiento.

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Marinette abrió los ojos y por reflejo colocó una de sus manos en su garganta, podia sentir aquella herida abierta, todo aquello se sintio tan real, el dolor, el miedo...

-Marinette...- hablo Alya al ver a su amiga reaccionar.- ¿Estas bien?- pregunto con preocupación.

La azabache miro con terror todo el lugar, se encontraba confundida, no parecia recordar donde se encontraba o que estaba haciendo anteriormente, aunque realmente Marinette no reconocía a ninguna persona presente ahi, rápidamente buscó con la mirada algo, pero no lo encontraba. 

Con su mano en su garganta trató de hablar fallando totalmente.

-Marinette calmate.- dijo la morena a su amiga.

La enfermera entro tras ser llamada por uno de los estudiantes al ver el extraño comportamiento de la azabache, rápidamente se acerco a la chica y hablo.

-¿Que sucedió? -Pregunto a los chicos sabiendo la incapacidad de hablar de la ojiazul.

-No lo se, simplemente cayó y comenzó a actuar asi.- comentó Alya preocupada por su amiga.

-Bien.- dijo y puso su atención total en la ojiazul. -Marinette asiente con la cabeza si me entiendes.- dijo y espero la respuesta de la chica la cual no llego, solo veia aterrada a todos a su alrededor. - Marinette.- dijo ganando la atencion de la chica quien pareció relajarse levemente ante la presencia de un adulto.-Todo esta bien.-dijo.

Marinette separo sus manos de su cuerpo y abrazo a la enfermera mientras lágrimas recorrian sus mejillas. Tenía miedo, no sabia donde se encontraba, tampoco reconocía a las personas a su alrededor y más importante aun no sabia donde estaba su padre.

Hola mis pequeñas criaturitas.

¿No esperaban que actualizará la historia tan rápido?  Ni yo jajaja.

Ok ya, esperó que les haya gustado, voten y comenten. Hasta la próxima.