Capítulo 40 [Final]

4.6K 407 235
                                    

Poco a poco sentía como recuperaba la conciencia, podía oír algunas voces lejanas pero no sabía lo que estas decían. Poco a poco menso a abrir los ojos con algo de dificultad pues sus ojos aun tardaron en acostumbrarse a la luz del día.

Lo primero que pudo distinguir a medias fue la silueta de una chica, no podía decir de quien se trataba pues su mente aun estaba algo confundida.

Aquellas voces que se escuchaban a la lejanía comenzaron a sonar más fuerte y comenzaron a ser oraciones claras en lugar de ruidos y murmuros.

-Marinette!- era una voz familiar y cálida.-Marinette por favor...- fue por fin ahí cuando la pequeña logró ver a la chica que tanto la llamaba.

"Chloe" fue lo que quiso decir más eso se quedo en su corazón y una pequeña pero tierna sonrisa creció débilmente en los labios de la chica.

Sus ojos pronto se acostumbraron a la luz y lo primero que vio fue a la rubia con lagrimas en los ojos y una exprecion de preocupación.

-Mari...- dijo Chloe al notar la mirada de la azabache y no contuvo las lagrimas por más tiempo.

Sintió un gran alivio al saber que Marinette había despertado.

-Marinette.- otra voz sonó y la azabache no tardó en saber de quien provenía.

"Evangeline.." se dijo a si misma y volteó un poco su rostro para encontrarse con una angustiada chica quien no ocultaba sus lagrimas y sonreía al ver a la menor mejor.

-Nos diste un buen susto pequeña - dijo la castaña con una sonrisa mientras pequeños sollozos salían de sus labios.

Marinette dejó de verlas y fijo su vista al techo, no recordaba mucho de lo que había pasado antes de cerrar los ojos, todos sus recuerdos e imágenes se encontraban borrosas y algo confusas, sólo recordaba dolor y un inmenso sentimiento de asfixia.

De hecho ahora que lo notaba no se encontraba en su casa, pues el techo de aquella habitación era demaciado diferente a la de cualquier habitación de la casa, incluso el olor del lugar era muy diferente. Entonces lo supo, se encontraba en un hospital...

¿Había tenido otro ataque? ¿Una convulsión? ¿Se desmayó debido a su extremo cansancio?

No lo sabía.

-Tonta!- exclamó Chloe ganando la atención de la azabache.-¿Qué se te había metido en esa cabeza para cometer tal estupidez?!- grito la chica y Marinette sólo la veía algo confundida.-Eres una idiota.- decía mientras las lagrimas continuaban cayendo.

-Tranquila Chloe - dijo Evangeline colocándose a lado de la chica.- Deja a Marinette descansar un poco, acaba de despertar, luego la puedes regañar hasta que se te vaya la voz.- dijo la castaña ganando una respuesta afirmativa por parte de la rubia.

Marinette trató de levantarse un poco pero rápidamente fue detenida por Chloe.

-No te levantes..- dijo y su mirada reflejaba tanta preocupación por ella que Marinette no pudo evitar que su corazón se acelerará.

Ambas chicas no apartaron la mirada, se podía notar rápidamente el amor que ambas sentían por la otra, y eso lo pudo notar Evangeline quien sintió una gran punzada en su pecho, sonrio de una manera sincera y se levantó haciendo que ambas chicas cortarán esa mirada.

Evangeline lo sabia, nunca podría tener una parte del gran corazón de la menor, supo desde el primer momento en el que Marinette hablo de Chloe ella jamás podría sustituirla, y mucho menos podría ser un remplazo de ella.

Aún sabiendo todo eso lo intento, trató de ayudar a reparar aquel hermoso corazón aunque es significará romper su propio corazón.

-Chloe por favor.- dijo Evangeline dándole una mirada significativa que rápidamente la rubia entendió.

Lo que te quiero decir....|Yuri|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora