Lo que te quiero decir....|Yuri|

Capítulo 13.

Hoy a sido un día muy divertido, Alya me llevo al parque de animales y fue increíble. Había un hipotamo y un girafa también había delfines y pingüinos.

Quiero volver a ir con Alya pronto....

Ahí se encontraba Marinette otra vez, leyendo nuevamente uno de los pocos diarios que tenía guardados, al parecer tenía una edad de 7 a 10 años ya que tenía escritas mal algunas palabras o más bien animales.

Marinette aun no entendía porque ella guardo sus diarios y algunas libretas que utilizaba para comunicarse, parecía como si no quisiera olvidar nada aunque ya era tarde, no recordaba nada de lo que era antes.

"Tiene que haber algo aquí que me ayude a regresar a la antigua Marinette." Pensaba la chica mientras buscaba en su habitación.

Sólo había pasado dos días desde aquel día fuera de la escuela, dos días donde al volver a casa no quiso saber nada de nadie, por lo que las visitas a su recámara estaban totalmente prohibidas, Marinette supo que Alya había venido a su casa, la escucho hablar con su mama, escucho como pedía verla pero su madre simplemente le negó la entrada por petición de Marinette, algo similar paso con una rubia que se presentó en casa de la Franco-china, pero esta no insistió cuando le dijeron que no se encontraba disponible.

El celular de Marinette se encontraba apagado debido a las constantes llamadas y mensajes de cierta morena.

Aún recordaba las palabras de Alya y el dolor que transmitían.

"Perdí a mi mejor amiga"

No eran amigas, no eran nada, ni siquiera podía ser un reemplazo de si misma. Era una inútil.

No importaba cuanto investigara en internet, no había nada que le diera respuesta a su situación, ir al médico no servía de nada ya que no había nada anormal en su sistema por lo que no había algo que ellos pudieran hacer.

Aunque algo positivo había pasado, encontró su vieja libreta que alguna vez utilizo para aprender el lenguaje de señas...

-Marinette, ¿Quieres comer algo?- pregunto su madre detrás de la puerta pues la azabache se rehusaba a salir de su alcoba o abrir la puerta.

Marinette golpeó la madera dos veces en forma negativa, un toque para si y dos para no, fácil.

En pocos palabras Marinette se sentía triste y herida, pero no dejaba que le afectará... tanto. Tal vez no comía a sus horas y no socializaba pero no era como si se matara de hambre, cuando la noche caía Marinette hacia un pequeño viaje a la cocina y robaba algo para comer, la parte de socializar... bueno eso sí no podía hacerlo.

Marinette camino al rededor de su cuarto, pensaba que hacer...  no fue hasta que escucho su puerta ser golpeada, eso le extraño, normalmente su madre dejaba de insistir desde el primer llamado.

-Dupain se que estas ahi.- una voz masculina sonó.. no la reconocía pero se le hacía tan familiar.-Abre la puerta.

Sin duda no abriría.

-Vamos joven, ella no saldrá... retirese.- la voz femenina de su madre sonó y Marinette se alivió un poco al saber que ya se marcharia el joven desconocido.

- Marinette sal!- su voz aumentó lo que causó que Marinette obedeciera con cierto miedo.

La puerta se habrio con cierta timidez, y detrás de ella apareció una azabache algo desmejorada.

Su cabello estaba desareglado y en una mala coleta, tenía puesta su pijama la cual se encontraba muy arrugada y por sus ojeras se notaba que no dormía muy bien, sin contar el hecho de que estaba más pálida de lo normal.

-Bien.- dijo un chico Moreno de gafas y una gorra, miraba a la azabache con seriedad lo cual le causaba incomodidad y miedo.

Aquel chico desconocido causaba en Marinette un sentimiento de desagrado, enojo y miedo... pero no entendía el por que.

-Deja de jugar Dupian.- dijo el chico.- Estas matando a Alya con esto.-la señaló.

Marinette bajo la mirada, lastiman a la chica que se suponía era su amiga, se supone que las amigas se apoyan y cuidan... ¿Qué clase de amiga era ella?

<Lo citó.> movió sus manos tratando de disculparse pero aun se le dificultaba recordar como se formaban las palabras u oraciones...

-¿Que?- dijo mirando irritado a la chica, el tenía entendido que la chica había olvidado todo y no se comunicaba a través de sus estúpidas señas. ¿Acaso todo era una mentira de la azabache?

-¿Lo citó...?- murmuró su madre en confusión, pero rápidamente entendió el mensaje.-Se está disculpando.- aclaró la madre.

En la mente del chico se creo todo una historia llena de especulaciones y suposiciones suyas... su ira aumentó al pensar que Marinette  no tenia realmente nada.

-No puedo creerlo..- dijo en un susurro el chico.- Alya esta mal por no poder "hablar" contigo a través de tus estúpidas señas y tu puedes hacerlas sin problemas.- dijo el chico enojado.

Marinette sintió una opresión en el pecho... más que sentirse triste se sintió enojada... ella estaba igual o peor que la morena..

No sabía gran cosa de ella, y lo poco que recordaba eran cosas borrosas y desagradables, trataba de salir adelante, de regresar a la "normalidad" ¿Qué acaso nadie lo veía?

<Yo hago lo que puedo... quiero regresar... quiero ser yo de nuevo..> movió sus manos y sintió sus ojos arder.

El chico claramente no entendía nada y eso le irritaba más.

-Tu vienes conmigo.- dijo y tomó de la mano a la chica y sin esperar nada comenzó a sacarla de su habitación.

-Oye déjala.- dijo su madre y el chico la miro con mala cara.

-La llevaré con Alya a que resuelvan sus problemas.- dijo y era la verdad..

Aunque el estaba enojado, dolido y deprimido, no quería ver a la chica que le gustaba tan triste, esperaba que con esto la chica de la cual el se enamoró, regresará aunque no sea a su lado.

La azabache se resistía y oponía resistencia, pero claramente era más débil que el chico.

Al salir del edificio un coche los esperaba, Adrien estaba ayudando a sus amigos y Lila... ella quería ser popular...

Marinette se sentía vulnerable...

La imagen de un hombre acercarcandose a ella vino a su mente y sus ojos se cerraron..

Comenzaba a recordar.....

Reconciliación!

Pero habrá final feliz para Alynette o Cheonette?

Lila será popular algún día?

Seré batman algún día? {Nunca en mi p*ta vida}

Espero que les guste el cap.