Capítulo 28.

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POV Chloe.

Mi cuerpo se paralizó y a la vez se estremeció completamente al sentir sus suaves y delgados labios fundirse con los míos.

Era una sensación indescriptible, una mezcla de sentimientos y adrenalina. Mi corazón latía de una forma descontrolada, era como si en algún momento este fuera a explotar por la fuerza en la que latía.

Sentí como se separaba de mi lentamente, sentí que el frío invadía mis labios y la vi a los ojos. No te un rubor cubrir sus mejillas y en sus ojos se reflejaba miedo, duda... y amor....

Sus manos continuaban en mis mejillas, quería hablar, decir algo para expresar lo que sentía en estos momentos. Pero sólo lograba abrir y cerrar mi boca como si fuera una tonta, mi corazón latía a gran velocidad y sentía mis respiración entre cortada.

-Yo...- trate de hablar.. pero las palabras salían torpemente.-T-Tu.. Yo..-deje de hablar luego de sentir una caricia en mi mejilla.

Miré los ojos de Marinette nuevamente y sentí el mundo detenerse, sabía lo que quería. Tal vez no podía expresarlo pero lo sabía, sólo tenía que demostrarlo. Tomé una gran bocanada de aire y me acerqué a los labios de Marinette nuevamente, sentirlos nuevamente sobre los míos era la cosa más maravillosa de este mundo.

-Auch..- me separe rápidamente de ella al sentir dolor en mi labio. Todo por el maldito golpe de la estúpida  de Alya.- Creo... que no puedo besarte mucho por ahora.- le dije dándole una sonrisa en modo de disculpa.

Marinette me miraba sorprendida, sus mejillas se encontraban teñidas de rojo y temblaba un poco, se veía tan adorable. Sus manos ya no se encontraban en mi rostro por lo que me faltaba su calidez, pero no la presionaria... estoy segura de que ella no esta muy segura de lo que acabó de hacer.

Sonreí un poco triste y me comencé a alejar de ella lentamente.

-Bueno me tengo que ir.- le dije cuando noté la mirada de confusión.- tengo que ir a... otro lugar.- Mentí, no tenía nada que hacer pero tenia que salir de aquí.. por mi bien..- Nos vemos después Marinette.-dije mientras desviaba la mirada y caminaba hacia la salida.

Abrí la puerta y no me detuve hasta salir de la habitación, cerré la puerta y sentí una in me sa soledad. No quería irme, no queria dejarla, ahora extrañaba sus labios pero tenia que hacerlo, debo cumplir con las condiciones de mi padre.

Comencé a caminar hacia la salida del hospital, mi chófer me esperaba en el estacionamiento lose, tendría que darle indicaciones para que me lleve a la oficina de mi padre nuevamente... bueno tal vez mañana, hoy he tenido demasiadas emociones.

Llegue hasta el auto de mi padre y miré a Cristofer, mi chófer sentado en el capó leyendo el periodico como siempre lo hacía, suspire y camine hacia su dirección.

-llévame a mi casa.- le di la orden y el bajo rápidamente de el auto, su expresión me decía que estaba asustado.

.... Me tiene miedo .... como todos los de mi escuela, ser la hija del alcalde tiene grandes ventajas pero al mismo tiempo crueles desventajas.

[...........]

-Entonces eres la hija del alcalde.- una chica me decía con un tono de amabilidad totalmente falso.- eso es increíble, debes de tener mucha influencia..

Así era siempre, cuando alguien sabía quien era rápidamente intentaba acercarse, muchos tratando de hacerse mis amigos, los cuales he terminado por alejar. No necesito hipócritas cerca de mi, no importa cuanto luché por romper esta imagen que tienen de mi, esta jamás se rompe.

Lo que te quiero decir....|Yuri|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora