Era un nuevo día, Marinette se levantó temprano y se metió a la ducha, tenía que alistarse para ir a la escuela por primera vez... al menos así lo pensaba ella.
No tardó mucho en el baño, ya que luego de 10 minutos salio de el con una toalla en la cabeza y otra cubriendo su cuerpo, con cuidado saco ropa de su armario,aun no sabía que ponerse, pero tenía tiempo eran la 5 de la mañana y no comenzaban las clases hasta las 8, al menos eso fue lo que le dijo Alya.
Tenía que verse... "normal", salir y mirar el mundo... tratar de recordar..
Luego de una hora buscando en su armario optó por una camisa blanca y una chaqueta negra, unos jeans y unos tenis negros. Bajo a la cocina y preparó su desayuno.
-Buenos días Marinette.-saludo con cuidado su madre.
La azabache se congeló por un segundo, trago lo que tenía en su boca y volteó a ver a su madre, con cuidado levantó su manos y la saludo con ella. Una sonrisa se formó en los labios de su madre, era un gran avance de su hija saludar, desde que salio de el hospital poco a poco comenzó a perder toda interacción con las personas.
-Es muy temprano no lo crees?- pregunto tratando de tener un pequeño momento con su hija.
Marinette por su parte miro el reloj para asegurarse de la hora, 7:35 am. No era tan temprano, pero tampoco era tarde, o si. La ojiazul camino un poco y tomó una pequeña libreta que llevaba consigo.
<Alya me invito a la escuela y quise ir.> escribió y fue ahí cuando recordó que no le había informado nada a su madre. <Puedo ir?> pregunto.
Una gran sonrisa apareció en el rostro de la mujer y Marinette pensó que eso no era normal, acaso no le dolerá sonreír de tal manera?
-Claro hija, quieres que te preparé algo rápido para tu almuerzo o quieres que te de dinero.-decia la mujer algo emocionada.
<Dinero, no tengo mucho tiempo.>dijo Marinette y recibió unos billetes por parte de su madre.
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Incómodo.Era lo único que podía decirse en esta situación.
Marinette era el centro de atención en la escuela, pero nadie le hablaba, sólo la veían y murmuraban cosas, estaba esperando a Alya en la entrada de la escuela como habían acordado, fue una suerte que su madre la haya llevado ya que ella desconocía donde quedaba la escuela.
Tal vez debería llamarla? No eso es tonto, nisiquiera puede hablar, sería un mensaje en tal caso... debería mandarle uno entonces? No, no a pasado tanto tiempo sólo son las... ¡¿8:24?!
Las clases ya comenzaron, que haría ahora?
-Marinette?- una voz familiar sonó detrás de la chica y volteó algo asustada.
Sus ojos se abrieron y una sonrisa apareció en sus labios. Con la libreta en mano se acercó y comenzó a escribir con cuidado sus pensamientos.
<Hola.> saludo la azabache sosteniendo su libreta frente a ella.
La rubia miro a los lados, procuraba que nadie estubiera cerca y suspiro al ver que nadie estaba.
-¿Que haces aquí? Pensé que no saldría jamás de tu casa por... las pesadillas..-dijo tratando de ser cuidadosa, lo cual era raro viniendo de Chloe.
Marinette comenzó a escribir en su cuaderno y al enseñarlo Chloe se sorprendió un poco.
-<ya no tengo tanto miedo, tu me ayudaste a superarlo, tu y Ladybug.>una sonrisa apareció en los labios de Chloe y Marinette sonrio igual.<Quiero saber tu nombre> fue lo siguiente que escribió y nuevamente la rubia se sintió sorprendida.
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Lo que te quiero decir....|Yuri|
Fanfictionescribió en el pizarrón. -Que rara es...-dijo una chica de cabellera rubia. Todos los del salón rieron ante el comentario de la rubia. escribió abajo de su nombre y sonrío débilmente. Todos callaron.... Un universo alterno de ladybug, aquí no habrá...