Capítulo 1

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POV Lauren

Me puse mis lentes de sol para evitar que los rayos del fuerte sol de Miami afectaran a mis ojos, Keana entrelazó nuestras manos mientras esperábamos a que Chris fuera por su auto. Ambas ya teníamos todo listo para la boda de Lea y Dianna, cada una se quedaría en casa de nuestros padres para aprovechar el tiempo con ellos.

- Te extrañaré.

- Nos veremos mañana, cariño. – Sonreí divertida. – Pero igual te extrañaré, ya se me ha hecho costumbre verte caminando por mi apartamento. – La abracé por la cintura atrayéndola a mi cuerpo. – Sobretodo verte semi desnuda por ahí. – Murmuré en su oído haciendo que ella se sonrojara.

- Siempre podemos rentar la habitación en un hotel. – No pude evitar reír, Keana era así.

- Solo será una semana, cariño. – Besé la mejilla de Keana haciéndola suspirar.

- Pero un día sin ti es como un año sin ver llover.

- Tonta. – Capturé sus labios en suave beso que fue interrumpido por una bocina, Chris.

- Par de tortas, suban luego. – Rodé mis ojos antes de ayudar a mi novia a subir su equipaje junto al mío, Keana ya estaba arriba cuando un grito llamó mi atención.

- ¡Camila apresúrate que muero del hambre! – Mire hacia todas las direcciones me había parecido escuchar una voz familiar, pero solo debió ser parte de mi imaginación. Subí a la camioneta a un lado de Keana quien volvió a tomar mi mano y yo solo sonreí.

- Bueno, empieza a conducir. – Miré algo confundida a Chris que tenía su mirada fija en el espejo retrovisor. - ¿Chris? – Iba a mirar hacia atrás, pero él ya había arrancado. - ¿Te estás drogando?

- Claro que no, Lauren. Solo pensaba en algo. – Mi hermano menor murmuró, algo ocultaba, pero una vez en casa me encargaría de sacarle la información.

POV Camila.

Intercambié una mirada con Normani cuando notamos que habíamos perdido de vista a Dinah, le dije que debíamos haberle puesto un chip de rastreo antes de viajar con ella.

- No sigas con el tema, Mila. Para eso tiene su maldito celular. – Dijo Normani tratando de llamar a Dinah mientras caminábamos a la salida del aeropuerto de Miami.

- De seguro lo tiene descargado por tener el maldito internet encendido siempre para subir fotos y videos a Snapchat.

- ¡Camila apresúrate que muero del hambre! – Ambas dirigimos la mirada a Dinah que estaba dentro de un taxi, Normani me dio una mirada antes de encogerse de hombros. - ¡Suban! – Cargamos la maleta rápidamente y subimos, por un momento me sentí observada, que raro. – No pensé que extrañaba tanto Miami. – Dinah sonrió mirando por la ventana del taxi que empezó a conducir a la primera dirección que le había dado Normani, ambas se quedarían en casa de la bailarina pues estarían mucho más tranquilas que en la casa de Dinah.

- Extrañaba esta sensación de calor. – Concordé, necesitaba absorber toda la vitamina D que podía antes de volver a Nueva York.

- Tu sangre caliente latina necesitaba un poco de calor. – Rodé los ojos, Dinah arruinando mis momentos desde el día en que le conocí. – Mani, ¿Pasa algo?, estas muy callada. – Ambas miramos preocupadas a nuestra amiga.

- Solo pensé en haber visto a Chris.

- ¿Qué Chris?

- Jauregui. – Me adelanté a contestar.

- Si, pero no creo que haya sido él. Nunca le pasarían el auto a Chris. – Todas asentimos, aún recuerdo cuando Lauren intentó enseñarle conducir y terminaron en la comisaria por culpa de Chris.

- ¡Miren es Cara! – Dinah exclamo y vi el gran cartel que había visto durante semanas en Nueva York, ella era una modelo de primera y ya casi no nos sorprendía el verla en una pantalla gigante. – Esa perra se ve bien.

- No sé cómo Lauren nunca se acostó con ella. – Miré a Normani con los ojos entrecerrados. – Hey, Lauren no debería seguir siendo un tema taboo, pasó hace años, Mila. Además, ni siquiera con el tema de Austin te pones así.

- Por supuesto que no, fueron dos relaciones completamente diferentes. Lauren fue...

- Especial, ya lo sabemos. – Dinah le cortó. – Pero la pregunta de Mani es válida, incluso yo me hubiera acostado con Cara, bueno antes de estar con Normani.

- Haré como si te creo, amor. – No debí sentarme en medio de ambas. – Pero es cierto, Lauren debió amarte demasiado como para no caer en las redes de Cara Delevigne.

- Ahora que ya has hecho tu conclusión, ¿Terminamos con el tema?

Las chicas no entendían el hecho de que el recuerdo de Lauren aún me dolía, pero hablaba en serio cuando decía que mi relación con Lauren había sido especial, no solo fue la primera chica que me gustó y me ha gustado, sino también era aquella chica que estuvo ahí en cada momento y intentamos superar todos los obstáculos que tuvimos, y aunque no pudimos superarlos, aquellos momentos que vivimos fueron únicos. Nunca nadie me ha hecho sentir lo que Lauren logró hacerme sentir la primera vez que cruzamos una mirada, la primera vez que me dirigió la mirada o la primera vez que simplemente tuvimos un leve roce. Había intentado salir con otras personas, pero siempre existía el mismo problema, el recuerdo de Lauren. Aquel recuerdo solo me hacía comparar a cada persona con ella, y después entendí que yo ya había probado la perfección y siempre compararía a las personas con ella. Como la canción de Katy Perry.

- ¿Nos vemos después, Walz? – Dinah se inclinó en la ventanilla mirándome mientras Normani hablaba con sus padres.

- Por supuesto que sí.

- Si me necesitas sabes que puedes llamarme y estaré en un momento en tu casa.

- Estaré bien Dinah, relájate. Iré a casa y descansaré un poco, luego las llamaré, ¿Si?

- Esta bien.

- Y Dinah, recuerda que es la casa de los padres de Normani, no vayas olvidar cerrar la puerta. – Ambas reímos y el taxi se puso en marcha, yo me despedí con la mano y luego de perderlas de vista suspiré. – Espero que sea una buena semana. – Murmuré. 

High Hopes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora