High Hopes.

Capítulo 39

POV Camila

Subí al auto y suspire pesadamente, por fin me podía ir a casa. Dinah me había llamado sorpresivamente para que le ayudara a reparar la calefacción de su departamento, aunque le insistí que yo sabía como hacerlo, ella había logrado de que fuera de todos modos. Lo peor es que fue una perdida de tiempo, pues sólo estaba apagada. Por fin podía volver a casa a descansar un rato y poder ver a Lauren.

Cuando iba a mitad de camino noté que tenía una llamada entrante de Ariana, me estacioné rápidamente pues ella no solía llamar cuando estaba de gira, sólo mandaba mensajes.

- Ari, ¿Ha pasado algo?

- Camila... - Ella soltó un fuerte sollozo. - Estoy tan asustada.

- Ariana, ¿Estás bien? - Pregunté rápidamente.

- Una bomba... - Le comprendí entre sus sollozos y yo abrí mis ojos a tope. - Yo estoy bien, pero... Dios, murió gente.

- ¿Dónde estás?

- Estoy con la seguridad, tomaré un vuelo a casa...

- No, tú vendrás acá. No dejaré que te quedes sola en este momento. Iré a dejar unas cosas a casa e iré a tu departamento a prepararlo para tu llegada, cuando llegues yo iré a recogerte.

- ¿Y Lauren?

- Lauren estará bien, ahora quien me preocupa eres tú.

Cuando colgué la llamada volví a encender el auto con mis manos algo temblorosas, cuando prendí la radio pude entender todo lo que había dicho Ariana. Habían metido una bomba a su concierto en Manchester, habían muertos y heridos, Dios eran en su mayoría jóvenes. No lo podía creer, ahora entendía que el impacto y los sentimientos de Ariana iban más allá del miedo, era por la preocupación hacia su club de fans.

Cuando llegué a casa me quedé sorprendida al ver el ambiente que Lauren había preparado, era una ambiente romántico y había un camino de rosas hasta la mesa en donde ella me esperaba con una sonrisa.

- Hola, Camz.

- Dios, Lauren. - Me acerqué mirando todo. - ¿Cómo hiciste todo esto?

- Tuve un poco de ayuda. - Ella miró a Beatrice con una sonrisa burlona.

- Bueno, es hora de dejarles a solas...

- No, Beatrice. Espera. - Lauren me miró confundida al igual que su enfermera. - Yo lo siento mucho cariño, pero debo ir con Ariana.

- ¿Qué?

- Ella volverá a Nueva York, ha ocurrido algo en Manchester y ella está muy mal, ella me necesita. - Ella no dijo nada. - ¿No hay problema? - La enfermera negó. - ¿Lauren?

- Ve. - Ella se giró en su silla de ruedas y se fue a la habitación. Solté un suspiro. - Debo ir a preparar el departamento de Ariana, pero si ocurre cualquier cosa sólo llámame. - Bea asintió. - Iré a hablar con Lauren.

Cuando llegué a la habitación Lauren ya estaba sentada sobre la cama quitándose los zapatos, por la forma en como actuaba sabía que estaba enojada.

- Lauren...

- Sólo ve, Camila. - Gruñó.

- Pero no quiero dejar las cosas así, cariño. - Ella me miró de reojo.

- Sólo estoy enfadada porque había planeado todo esto y no podremos disfrutarlo, pero no es nada más. Sé que Ariana necesita a alguien en este momento, así que solo ve. - Ella me miró. - Estaré bien, estará Beatrice aquí. - Yo sólo asentí antes de besarle.

POV Lauren

Miré el anillo atentamente, quizás aún no era el momento indicado para pedirle que se casara conmigo. Beatrice preparaba el almuerzo mientras yo estaba sentada en la sala. Escuché el timbre de casa y me quedé algo confundida, hoy nadie iba a venir.

- Lauren, una tal... Keana está aquí. - ¿Keana?

- Dile que pase. - La castaña asintió dejando entrar a la modelo que me dejó algo sorprendida, ella se veía mucho mejor desde la última vez que le había visto. - ¿Keana?

- Es bueno volver a ver esos ojos tuyos abiertos una vez más. - Sonrió. - Que lindo anillo. - Guardé rápidamente el anillo algo nerviosa.

- ¿Qué haces aquí?

- Un pajarito me contó que ya estás mejor. - Cara. - Y quería comprobarlo, tuve que tomar un vuelo desde Los Ángeles.

- ¿Estás viviendo allá? - Ella negó antes de sentarse a mi lado en el sofá.

- No, sólo me estaba tomando unas vacaciones de las pasarelas, necesitaba un respiro. - Asentí. - No veo a Camila por aquí.

- Uhm, ella está con Ariana.

- Ya veo, una tragedia lo que le ocurrió a Ariana. - Volví a asentir. - Lauren, no estés nerviosa. - Ella puso su mano sobre mi pierna y yo sólo volví a asentir, la verdad ella me estaba poniendo nerviosa. - Te diré algo que puede dejarte más tranquila, tú ya eres pasado para mí en el sentido amoroso. - Sonrió.

- Yo no estaba nerviosa por eso...

- ¿Entonces por qué? - Cuando le iba a contestar, por la ventana entró una fuerte corriente de viento y yo cerré mis ojos cuando sentí que algo entró en uno de ellos. Cuando abrí uno vi como Keana rápidamente había cerrado la ventana. Yo pestañé rápidamente, pero me detuve cuando Keana se arrodilló frente a mi y tomó mi cara. - Dejame ver esto. - Gracias a su ayuda mi ojo volvía estar con normalidad. - ¿Puedo ver el anillo de compromiso que le compraste a Camila? - Asentí entregándoselo. - Es algo que me imaginaba de tu parte, algo sencillo pero elegante, además esmeraldas en vez de diamantes.

- Es su color favorito.

- Es porque es el de tus ojos. - Yo sonreí. Escuché como la puerta fue abierta y vi a Camila que parecía sorprendida, miré a Keana quien sólo sonrió y noté que había ocultado el anillo rápidamente. - Hola Camila.

- ¿Qué haces aquí?

- Sólo venía a ver a mi ex novia que salió del coma hace unos meses, lo normal. - Reí levemente, pero me detuve al ver la cara de Camila.

- ¿Y Ariana?

- Fue a la sucursal de su disquera aquí porque está arreglando algunos asuntos. - Camila tiró su bolso a un lado. - Quiero que te vayas de mi casa.

- Camila. - Le miré. - Es mi invitada.

- No la quiero acá. - Yo iba a reclamarle aquello, pero Keana se me adelantó.

- Tranquila, yo ya me iba. Sólo quería ver si ella estaba bien y dejarle un pequeño regalo. - Keana sacó de su bolso un paquete pequeño. - Cuidate, Lauren. - Keana besó mi frente y me miró con esos suaves que tanto me tranquilizaban hace años atrás. La modelo se marchó en silencio y yo abrí el regalo sorprendiéndome, era un marco con una foto dentro. En la foto salía Verónica, Alexa, Keana, Lucy y yo.

- Has sido muy ruda con ella.

- No me agrada.

- No digamos que Ariana es mi persona favorita y aún así he dejado que te fueras con ella sin decirte nada porque sé que es tu amiga.

- La diferencia es que Keana no era tu amiga.

- Lo fue en un comienzo y a pesar de lo que me hizo, siempre estuvo para mí en todo momento. - Dejé la foto en la pequeña mesa que teníamos. - Yo colgaré esta foto, así que por favor no lo hagan por mí.