POV Camila
Lauren estaba besándome de una forma muy apasionada y excitante en el sofá, sus besos empezaron a bajar lentamente a mi cuello mientras yo acariciaba su cabello y ella poco a poco iba desabotonando mi camisa. Cuando ella abrió la camisa ella sonrió levemente antes de volver a besarme y empezar a recorrer mi piel con sus manos, su tacto se sentía como fuego quemando mi piel y yo quería quemarme en ella.
- Lauren. - Solté un gemido cuando ella mordió mi cuello. - Lauren, las chicas deben estar por llegar. - Ella me miró con una sonrisa juguetona.
- No te preocupes, tengo tiempo suficiente. - Cuando iba a protestar ella lo evitó bajando sus besos a mi abdomen haciéndome estremecer.
- Dios. - Suspire tapando mis ojos.
- Esa es una palabra que usáramos mucho. - Mis mejillas se sonrojaron. Cuando desabotonó mi pantalón la puerta del departamento fue abierta y yo quité a Lauren haciéndole caer al suelo.
- Vaya, eso definitivamente no es algo que quería ver al llegar. - Me arreglé rápidamente para ir a abrazar a Ally.
- ¿Qué haces aquí? - Pregunté.
- He venido de visita, las extrañaba demasiado.
- Hey, Ally. - Lauren le abrazó fuertemente haciendo sonreír a la más baja. - Yo también te extrañaba, ¿Pero no podías llegar más tarde?
- ¿Interrumpiste el sexo de Camila y Lauren? - Preguntó Dinah entrando junto a Normani.
- Si.
- Ally. - Le reclamé, ella se había unido con Dinah para molestarme.
- Ally, ahora Camila estará insoportable. Hace meses no se acuesta con nadie. - Me sonroje sin mirar a Lauren, sabía que ella me estaba mirando pues sentía su mirada sobre mi.
- Me cansé de sus burlas. - Me di la vuelta y me encerré en mi habitación.
POV Lauren
- Vamos Shaun, dejame quedarme con el apartamento esta noche.
- ¿Tienes claro que este es MI departamento? - Yo asentí y él suspiró. - ¿Quieres hacer una fiesta?
- No.
- ¿No veo otro motivo para que tu... - Shaun se detuvo entendiendo. - ¿Quieres traer a Camila aquí?
- Pues sí.
- Esto no es un motel. - Él se cruzó de brazos.
- No me acostaré con ella. - Lauren desvío su mirada. - No aún, sólo quiero prepararle algo.
- ¿Puedo saber qué?
- Quiero pedirle que sea mi novia.
- ¿Qué? - Él me miró sorprendido. - Vaya.
- ¿Qué pasa?
- No lo sé, pensé que ya lo eran. - Le miré confundida. - Bueno, ella compró boletos a Miami en dos horas sólo por ti. - No me había detenido a pensar en eso. - Además, se besan, se toman de las manos, sus familias ya saben que han vuelto a estar juntas...
- Ya he entendiendo, - Le detuve antes de que siguiera. - de todas formas se lo pediré y quiero prepararle la cena y esas cosas.
- Está bien. - Shaun sonrió. - ¿Quieres que te ayude en algo?
- De hecho, si.
- Demonios pensé que me dirías que no. - Yo solo le sonreí.
Cuando terminé de adornar la mesa escuché como la puerta fue abierta, arreglé rápidamente mi vestido justo a tiempo para cuando Camila entró junto a Shaun al departamento, ella me miraba asombrada y no sabía si sus ojos brillaban por sus sentimientos o por la iluminación de las velas que iluminaban la habitación.
- Que romántica. - Camila dejó un suave beso sobre mis labios.
- Por favor, toma asiento. - Le guíe hasta la mesa y tomé su silla para que ella pudiera sentarse. - Shaun, trae la cena.
- Claro, jefa. - Mi amigo rodó los ojos antes de irse a la cocina.
- ¿Qué es todo esto?
- Ya lo verás. - Le guiñe un ojo. - Espero te guste la cena.
- ¿La has preparado tú? - Asentí. - Entonces me encantará. - No pude evitar sonreír por su comentario.
- Aquí tienen su plato cubano, me iré a una fiesta. Nos vemos, chicas. - Él besó nuestras mejillas luego de dejar nuestros platos sobre la mesa.
- ¡Arroz con pollo! - Camila dijo emocionada alegrandome por su reacción, sabía que lo iba a lograr.
- Sé que te encanta tu comida cubana.
- Gracias, Lauren. Extrañaba comer algo cubano. - Ella tomó mi mano sobre la mesa. - Pues empecemos. - Camila parecía feliz hoy por todo.
- ¿Cómo estuvo tu día?
- Estupendo, lo cierto es que ha sido un buen día. Sobretodo con este tan lindo detalle, Lo. - Seguimos hablando de cosas triviales porque lo cierto es que con Camila podía hablar de cualquier cosa y que eso sea el tema más interesante del mundo.
- ¿Recuerdas los anillos qué teníamos antes? - Ella asintió.
- Claro, yo los compré. - Ella sonrió. - ¿Qué pasa con eso? - Solté un suspiro antes de tomar la pequeña cajita que contenía ambos anillos. - ¿Cómo has conseguido mi anillo?
- Dinah.
- ¿Cómo diablos Dinah abrió mi cajón con cerradura? - Sonreí algo divertida, ella lo mantenía guardado con seguridad. - Espera, ahí está el tuyo también.
- Claro, yo también lo guarde. - Ella sonrió. - Pero ese no es el tema, bueno tiene relación. - Camila elevó una de sus cejas. - Recuerdo que en ese entonces tú prometiste amarme hasta que la vida y yo te dejarán, y lo hiciste. Yo ahora quiero prometerte algo antes de devolverte tu anillo. - La miré a los ojos directamente. - Prometo amarte y cuidar del amor que tienes hacía mí hasta que este se acabe. Aunque a veces dudo que lo haga. - Ella apoyó su cabeza en su mano mirándome con ternura. - Debí contarte lo de Keana en ese entonces, pero tenía tanta mierda en mi cabeza que no podía ni pensar.
- Hey, ya es cosa del pasado. - Yo negué.
- Lo es, pero no quiero olvidar. Voy a aprender de cada error que pude cometer y los que cometeré si eso me ayuda a estar bien contigo.
- Estás muy romántica hoy. - Yo sonreí.
- Es sólo que quiero pedirte ser mi novia. - Ella me miró sorprendida y extendí su anillo. - ¿Eso esta bien?
- Eso es excelente. - Ella se levantó para luego sentarse sobre mi regazo, tomé su mano con suavidad y puse el anillo en su dedo. - Mi novia. - Ella escondió su cabeza en mi cuello acariciando a este con su nariz.
- Y sólo tuya, Camz.
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High Hopes.
FanfictionPor "casualidades" de la vida los caminos de Lauren y Camila vuelven a cruzarse después de tres años de su ruptura amorosa. Ha pasado el tiempo y ambas chicas habían cambiado, Camila estaba dispuesta reconquistar el corazón de Lauren, incluso si a e...