¿Alguna vez han sentido un miedo tan intenso que los deja paralizados sin poder mover ni un músculo para escapar?. Bien, pues eso es lo que sucedió cuando quise escapar, pero mis pies no reaccionaban.
De pronto lo vi mirar más allá de mi y fue ahí cuando me atreví a voltear. Chuck estaba plantado atrás mirando todo lo que sucedió. Erick solo... cambió su expresión en el rostro a una de frustración y luego caminó por fin en otra dirección refunfuñando revolviéndose el pelo.
Quise poder hablar con él, pero ninguna palabra salía de mi boca. No podía porque aun tenía la impresión en el cuerpo de haber besado a Erick Rogers.
- Cuando te pedí que saliéramos- comenzó a hablar- pensé que no querías porque en serio te preocupaba lo que pudieran pensar de la nueva con una cita en menos de dos meses. Y eso es totalmente aceptable para mi, porque pensé que eras una chica diferente. Pero esta mierda Faye, decirme que sí solo por obligación y luego llegar y besar a mi mejor amigo... ¿A que juegas? ¿A que mierda apuestas?
Mi voz se recuperó.
- No juego, lo juro. Es solo que no se me ocurrió que más hacer para que pudiera quedarse. Si veía a-
- Claro, entonces es por eso que lo besaste, ¿no?
- Si, pero no voy a seguir dándote explicaciones.
- No son explicaciones, Faye, es solo que mi interés en ti es real. Pero si a ti no te interesa es mejor que me lo digas ahora.
- Es obvio que me interesa. Lo que acabas de ver no tiene ninguna importancia.
- ¿Y lo de hoy? ¿Tiene alguna importancia el que te haya invitado a salir hoy?
- Claro que si, sino, no hubiera aceptado. Tu solo sé puntual.
Al llegar a casa mis manos aun seguían temblando por el momento vivido. Dios, ¿se puede casi matar a alguien por un beso?.
Como sea, no tenía de otra. Me imagino lo que hubiese sucedido si Erick los hubiera visto. Estoy segura de que la sangre correría por todo el estacionamiento.En tres horas voy a salir con Chuck y no tengo ni idea de que ponerme. Se nota que es un chico sencillo y gentil, pero no quiero salir como si estuviera lista para ir a un club en Santa Cruz.
- ¿Hija?...
Me volteé para saludar a mi padre que venía entrando por la puerta de enfrente. Se veía realmente agotado.
- Hola papá, ¿Que tal te fue en el trabajo?
- Es realmente pesado, pero ningún trabajo va a ganarle a tu padre.
- Asi se habla.
- Voy a hacer la cena, ¿Algo en especial que quieras comer?.
- No voy a cenar aquí hoy, me invitaron a salir.
- ¿Saldrás con Damon y los chicos?
- No, de hecho, saldré con un compañero de clases.
- Faye...
- No es nada de lo que estás pensando papá, es solo un chico que me invitó a salir, quizá esté aquí antes de las nueve y treinta.
- No me molesta que salgas con chicos Faye, ya tienes edad para saber que es bueno y que no, pero trata de que tu madre no se entere. Esa mujer va a terminar por ponerme los nervios de punta.
- Tranquilo, papá, a mi tampoco me interesa que ella lo sepa.
- Bien, entonces supongo que comeré solo...
- No pensé que llegarías tan temprano.
- No te preocupes, un poco de tranquilidad en casa no va a hacerme mal. Pásalo bien.
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Liquid Life
Teen Fiction- Cuando me controla el enojo no se manejar las cosas. - Pues tendrás que aprender a hacerlo. Quiza en frente del mundo seas el tipico matón insoportable y mujeriego que no soporta a la chica rosa. Pero aquí, siempre aquí entre estas cuatro paredes...