Capítulo 36: Feliz cumpleaños a mi

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Veo a mi padre bajar de un taxi en la orilla de la calle y le envío un mensaje para que nos encontremos en mi auto. Hace un poco de calor afuera y él está con traje de oficina. Le hago una seña con la mano y él encuentra mi auto para caminar hacia él y entrar. 

- Está bastante agradable el ambiente aquí dentro. 

- Que bueno que no te perdiste dentro de la escuela. Te tengo esto- Le extendí una barra de cereal que había sacado de la maquina del pasillo.

- Gracias, Faye. ¿Para que necesitabas que viniera aquí?

-Esta mañana tuve que ir a ver al director por todo el tiempo que perdí de clases. 

- ¿Dijo algo malo? ¿Vas a perder el año?

- No, nada de eso. Es que conversamos sobre que este es el ultimo año y luego viene la universidad y...- tomé valor para preguntar- papá, el otro día dijiste que si estábamos en esta casa no era por falta de dinero, sino que para protegernos a todos. ¿Eso quiere decir que tampoco voy a ser capaz de ir a la universidad porque quieres tenernos ocultos aquí?

- Hija, no es tan simple como lo haces ver. Mientras el tal Franco siga suelto no puedo arriesgarme a que sepa donde estás o con quién. 

- Sigo sin entender, si se supone que te estafaron y luego querían asesinarte, ¿Cómo es que sigues vivo y seguimos teniendo dinero?

- Faye, no deberías involucrarte en esto. 

- Papá, puedes contarme esto. No voy a llorar ni a pedirte nada a cambio para mantener el secreto.

Mi padre fijó su vista unos segundos hacia adelante con expresión de duda en su rostro. AY papá, solo quiero ayudarte...

- Bien, pero esto no puedes comentarlo ni siquiera con tus amigos- soltó un suspiro antes de mirarme otra vez- Una semana después de que sucediera el atentado hacia mi en la empresa, encontraron a William Askmond, era cómplice de Franco. Estaba a punto de salir del país a un paraíso fiscal cuando su pasaporte encendió las alarmas. Lograron capturarlo antes de que pudiera subir al avión. Gracias a él dimos con Franco, y recuperamos el 85% del dinero que había robado de mi cuenta. 

- ¿Y donde está el resto?

- La policía cree que es Franco quien lo tiene, pero lo más importante es que Franco no es un hombre ordinario. Es un delincuente protegido por todo el mundo. Según la policía hace tan bien su trabajo que siempre deja huellas hasta medio camino. Jamás se le ha podido incriminar totalmente de nada. 

- ¿Y cual es el siguiente paso en todo este asunto? ¿Piensan dejar todo tal como está?

- Bueno, no exactamente. El detective Carson dice que el trabajo de los maleantes como él es realizar tareas como esa. Dar golpes. Esto no está planeado por él. Alguien más le está pagando por esto y es esa persona a la que tienen que llegar. Creen que es una persona con poder pero acceso limitado.

- Papá, realmente me gustaría poder ir a la universidad el próximo año.

- Lo se, Faye. Y tengo toda la fé en que lograrás que te acepten en la que tu quieras, pero no presiones la situación.

- Papá, si tenemos dinero y sbaes que estamos bien, ¿por qué entonces Camille se ha comportado de esta forma todos estos meses?

- El perderlo todo en un principio fue bastante duro para ella. La casa en la que vivimos por casi treinta años, la mayoría de nuestras cosas que no tenían espacio en nuestra casa nueva. No eras tu su blanco, es solo que eras tu quien siempre estuvo a la vista cuando ella está en su peor momento. 

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