NO CORREGIDO
Hoy no era exactamente un día para querer salir de mi habitación. En este día, hace un año atras exactamente, fue cuando todo cambió. La relación con Camile nunca había sido algo agradable ni llevadera. Al contrario, es bastante difícil cuando tu propia madre puede llegar a ser la mas perra contigo y no sentirse mal por ello.
Ese día habíamos tenido en especial la pelea más fuerte de todas. Antes de ir a la escuela ya sentía aquella sensación extraña en mi pecho. Tenía tanto guardado que en algún momento, obviamente, debía salir. Y lo hizo.
Estaba sentada en el sitio de siempre, al lado de Abby, cuando esta sensación comenzó extrañamente a esparcirse por todo mi cuerpo. Sentía angustia, desesperación, temor, pánico... de pronto necesitaba salir, no podía estar un segundo más encerrada dentro de esas cuatro paredes. Recuerdo vagamente la voz de Abby y de Damon llegando a mi lado cuando por fin pude salir de aquel lugar. Recuerdo también haberme aferrado con garras a la camisa de Damon para no sentirme más mareada de lo que ya lo hacía.
El sonido de una llamada entrante me despertó del soñar. Creo que no soy la unica que lo recuerda.
- Hola Damon.
- Buenos días Faye, ¿Cómo estás?
- Creo que me encuentro bien. Solo con un poco de dolor de cabeza, pero creo que es normal luego de quedarme leyendo hasta muy tarde.
- Bien. Eso es bueno. Escucha, estamos algo preocupados; no contestas las llamadas de Abby, ni mis mensajes, ni nada... Pensamos lo peor.
- Tienen que dejar de pensar en que algo puede sucederme. Dije que estoy bien. La ultima vez le dije a Abby que no se preocupara por mi, que no voy a quebrarme como una muñeca de porcelana.
- Hemos estado hablando y, bueno... no se como decir esto.
- Si tienes que decir algo dilo, sabes que los amigos-
- Necesitamos hablar. Hoy. Puedo pasar por ti a tu escuela.
- Tendría que esperarte mucho tiempo. Nuestros horarios no son an diferentes, Dam.
- Faye, es algo importante, es sobre el caso de tu padre.
- ¿Qué tienes que ver tu en eso?
- Paso por ti a la escuela, espera por mi.
- Bien, Dam. A tu manera será.
La llamada finalizó dejándome descolocada en mi sitio. Cuando Damon trae ese tipo de actitud consigo es que las cosas no van bien.
Estaba sentada en el césped que estaba detrás de las bancas del estacionamiento. La musica en mis oídos me hacía reflexionar sobre las cosas que estaban sucediendo en nuestras vidas. Quizas Camille tiene razón. Quizas soy yo la del problema y ellos estarían mejor si yo no existiera.
no podía permitirme llorar. No cuando toda la escuela podía verme, cuando sabía que todos pueden burlarse por algo tan básico y elemental como lo es llorar. Pestañeé algunos pares de veces para que las lagrimas se detuvieran.
- ¿Faye?
Mi ceño se arrugó al instante. Erick estaba de pie frente a mi. ¿Que hacía hablándome a plena luz del día frente a todos?
- Hola, Erick.
- ¿Sucede algo?
Eso me descolocó aun más. ¿Por que está haciendo esto?
- No, yo solo estoy... no importa. ¿te sucede algo a ti?
- No, nada en especial. Es solo que pensé que podríamos hablar.
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Liquid Life
Teen Fiction- Cuando me controla el enojo no se manejar las cosas. - Pues tendrás que aprender a hacerlo. Quiza en frente del mundo seas el tipico matón insoportable y mujeriego que no soporta a la chica rosa. Pero aquí, siempre aquí entre estas cuatro paredes...
