Capitulo 27: ''Vacío"

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Un asiento vacío separaba a los padres de Faye mientras esperaban en la fría sala del Berklin Center Hospital. Camille estaba sentada mirando y analizando todo el lugar, haciendo muecas extrañas mientras miraba pasar a cada persona. Pero John no, a él solo le importaba resar. Tenía en sus manos uno de los recuerdos materiales más importantes de la primera vez que viajaron a Roma. Un rosario bendecido por el mismo papa.

Damon estaba sentado con su cabeza entre sus manos esperando por noticias. Si algo le sucedía, si cualquier cosa llegaba a pasarle iba a sentirse culpable de por vida.

Abby lloraba en silencio mientras acariciaba el cabello de Matt, quien había manejado toda ocho horas hasta llegar a Berklin desde Nueva York. Ya habían pasado casi 10 horas desde que la llamada de emergencia había sido emitida por un choque multiple con posibles lesionados de gravedad en la intersección de la Primera y Klein.

Un doctor de aspecto cansado con traje de cirugía y una mascarilla salió de entre las puertas dobles para acercarse a los padres de Faye.

- Señores Mickaelson, necesito hablar con ustedes en privado.

La alerta en los rostros de todos se hizo notoria cuando su caminar no se hizo esperar. Siguieron al hombre hasta entrar en una habitación contigua a la sala de operaciones.

- Está fuera de peligro, pero en este momento se encuentra en cuidados intensivos. Faye en este momento está conectada a un respirador porque sufrió un neumotórax, su pulmón izquierdo estaba lleno de líquido. En la colisión, el auto quedó incrustado en un contenedor de basura metálico. Un trozo de este quedó atrapado en la pierna de Faye. Los bomberos estuvieron un par de horas tratando de cortar el metal sin arrancarlo de su pierna, sino la hemorragia hubiera sido severa.

- ¿Ella estaba consiente de todo esto cuando la sacaron de ahí?- Preguntó Jhon.

- Por desgracia, si. los paramédicos no podían sedarla, eso hubiera complicado todo.- Respondió el Doctor Edwards.

- ¡Dios mio!- Exclamó Camille.

Se abrazó a John en un intento por mantenerse fuerte.

- Hicimos exámenes y al parecer la vara no alcanzó ningún nervio,  ningún lugar importante de algún musculo. La verdad es que tuvo bastante suerte.

John restregó su rostro con las manos tratando de asimilar todo de la mejor manera posible.

- Por ahora tendremos que monitorearla hasta que despierte. No sabemos como va a funcionar su cuerpo luego de que lo haga. Además, a pesar de que el daño en su pierna fue mínimo, la herida se dio en un conjunto de tejidos que estabilizar el caminar. Muy cerca de la cadera.

- No entiendo, se supone que la cadera está lejos de sus piernas- Exclamó Camille confusa, secando sus lagrimas con sus mangas.

- La cadera en si es el lugar donde articulan el fémur con el hueso pélvico, ahí es donde comienzan también una serie de músculos importantes. Logramos controlar la hemorragia, pero apenas despierte tendremos que llevarla a cirugía para reparar eso.  

Amos padres se miraron antes de compartir un abrazo lleno de angustia y tristeza. John besó y acarició la cabeza de Camille. Ya no podía ser fuerte. Su unica hija, la personita que cargó en sus brazos cuando apenas tenía seis meses de vida estaba peligrando en una cama de hospital. 

- Lo haremos apenas despierte. - siguió con su discurso- Hay algo más, los bomberos que sacaron a Faye de su auto encontraron sus pertenencias y las dejaron en la estación de enfermería de este mismo piso. Pueden ir a buscarlas si desean. 

Camille asintió débilmente mientras soltaba el agarre de John y se dirigía al lugar indicado a buscar as cosas de Faye. Pasó por el lado de los amigos de su hija. Sabía que ellos no harían más que ignorarla por el hecho de estar ahí. Había hecho muchas cosas mal con su hija, y le estaba pesando. 

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