Teen Wolf
Isaac P.O.V
Entre a casa algo molesto, no era de mi agrado el no poder controlar mi transformación, la verdad. Al pasar por la cocina vi a mi padre algo borracho, y por algo me refiero a muy.
-¿Que es eso de llegar tarde?- preguntó retoricamente y a regañadientes, simplemente lo ignore. Años de experiencia en este casa me han llevado a conocer ciertas cosas, y una de ellas es que si mi padre esta borracho lo mejor es no contestarle -Te he hecho una pregunta- ordenó, por lo que yo me harte.
-Una retórica, sin necesidad de respuesta- contesté y me reté inmediatamente, ahora vendría lo peor. Pero extrañamente, el no me amenazó, simplemente comenzó a sollozar en silencio.
-Ese es el tipo de cosas que decía tu hermana- dijo el nostálgico...
Espera...
UNA HERMANA DIJO?
-Una hermana?- pregunté ocultando mi curiosidad y sorpresa.
-Si, ella no era como tú, sacándose malas notas todo el tiempo- rodé los ojos al darme cuenta de que siempre me compararía con todos -Ella era muy inteligente, muy. Tocaba el piano, pintaba, hacia deporte, leía, escribía, le encantaba la fotografía. Estaba muy orgulloso de ella, lo sigo estando- contaba nostálgico mientras yo mantenía los ojos abiertos y el semblante serio.
-¿Era?- pregunté y el río levemente.
-Si tu pregunta es si esta muerta, no se contestarte. Espero que siga con vida- sin dejarlo decir una palabra más, corrí hacia la puerta para irme. Las lagrimas no rodaban por mis mejillas a causa de nunca haber conocido a mi supuesta hermana, pero según la descripción de mi padre me hubiera encantado conocerla.
Corrí hacia la casa de Stiles, ese chico raro que sabía que me iba ayudar. Me abrió la puerta el que creo era el Sheriff y sin preguntarme quien era me dejó pasar.
-Esta arriba, esta dormido- dijo y volvió a la que considero era su habitación. Subí las escaleras casi corriendo, ya que técnicamente no podía correr en las escaleras, y toqué la puerta. Al ver que nadie contestaba entré, su cara de sorpresa podría haber hecho que riera, pero esto era más importante.
-Rápido, usa tus habilidades para encontrar todo tipo de cosas en Internet y busca si tengo alguna hermana desaparecida- dije y el asintió con la cabeza frenéticamente para acercarse a su computadora y empezar a teclear cosas. Me coloqué a su lado para poder ver si encontraba algo. Se detuvo en un articulo por lo que yo lo leí.
"Joven muchacha de 16 años perdida, cuyo nombre desconocemos, pero el apellido es Lahey. Escapó de su casa aproximadamente a las 20:45 p.m y los vecinos aseguran haberla visto correr en dirección al bosque.
Si se conoce o se encuentra algún indicio que explique donde esta la muchacha comuníquese al número 1234-567890"-Esto fue hace 11 años, tu tenías 5 y probablemente por eso no la recuerdas- explicó el. Sin darle las gracias ni explicaciones, salí rompiendo la ventana en dirección al bosque.
Estaba decidido a buscarla.
Faith P.O.V
Corriendo aún después de 11 años con lágrimas en los ojos, creyendo no poder volver a recuperar lo que ya estaba perdido. Freno de golpe para revisar que la foto que siempre atesoré conmigo no se hubiera caído, aprieto los bolsillos de mi chaqueta y siento un papel, al sacarlo veo al pequeño niño de tan solo 5 años en la fotografía.
Como me hubiera gustado verte crecer, Isaac.
De repente, al haber frenado para comprobar que el papel siguiera en su lugar, siento como alguien que corría choca conmigo, por lo que me doy vuelta bruscamente y le enseño mis ojos rojos de alfa, el chico se da vuelta y me enseña los suyos amarillos, hasta que me doy cuenta de algo en lo que no había reparado.
-¿Isaac?- pregunto, el chico se acerca a mi y me mira confundido. Las lágrimas comienzan a acumularse en mis ojos y las palabras no dudan en salir de mi boca -Vaya, me alejo de tí para no meterte en esta mierda de vida, para que la tuya fuera minimamente normal, pero no. Ya te tenías que convertir en hombre lobo- digo con una sonrisa y el adolescente se acerca aún más a mi, inspeccionandome con la mirada.
-Faith?- pregunta aun consternado y yo asiento con la cabeza, el salta a mis brazos para estrujarme fuertemente.
-Y dime, quien te arrastró a la mierda esta- dije y el, aún en shock, contestó.
-Derek, Derek Hale
Ese maldito hijo de perra se metió en donde no debía.