Shadowhunters
Estaba practicando con el cuchillo serafín en mi habitación ya que, aunque fuera el arma que mejor se me daba, no me venía mal practicar. Escuché como tocaban la puerta, preferí ignorarlo hasta que abrieron la misma y supe que era Jace.
-Me encanta saber que mi privacidad esta a salvo contigo- digo dandome vuelta para encararlo, a lo que el se acercó rodeando la cama.
-Me encanta saber que esperas a que te hable de mis sentimientos para ir detrás de Alec- reí luego de sus palabras a lo que el frunció el ceño.
-No fui detras de nadie- dijo acercandose a Jace.
-Ah no? Yo no ví lo mismo cuando estaban super divertidos en la sala de práctica
-Así que estas celoso?- preguntó Abby.
-No, estoy enojado. ¿En serio estabas esperando a que te hablara de mis sentimientos o fue una casualidad?. Pensé que me querías, Abby, que el enamoramiento era mutuo, me equivoqué al parecer. Todos los mundanos son iguales, solo vienen, roban tu corazón y lo destruyen frente a tus ojos. Tan solo quisiera que...
-Que dramático eres, por favor, me dejas explicarte al menos?- preguntó la rubia cruzandose de brazos, viendo como Jace realizaba la misma acción.
-Espero que tu explicación sea buena
-Primero, me estaba ayudando a prácticar, segundo...
-Yo podría haberte ayudado
-Me dejas terminar?- preguntó a lo que Jace asintió con la cabeza -Recuerdas ese factor que evita que sea algo de Alec? Super importante, como el hecho de que es gay- dijo viendo como de repente todas las facciones en el rostro de Jace se descomponían.
-Oh si eso, lo había...- carraspeó, haciendo que Abby riera -olvidado. En fin, me alegro de que todo se haya arreglado- dijo acercandose a la rubia.
-Mi madre me advirtió algo de no andar cerca de chicos estúpidos, pero creo que lo olvidé- dijo divertida mientras rodeaba con sus brazos el cuello de Jace, que colocaba sus manos en su cintura.
-Oh callate- dijo besandola y sonriendo en medio del beso.