Iba caminando en dirección a mi casa junto a mis amigas, hablando de estupideces como la mayor parte del tiempo y quejandonos de que no actualizaban la novela que las 3 estabamos leyendo. Nos quejamos tambien de que los libros estaban demasiado caros, de que los chicos que a ellas les gustaban no les prestaban atención. Al tocar ese tema, fije mi vista al frente, viendo que una señora mayor estaba leyendo una lista bastante ocupada como para darse cuenta de que más adelante, el piso se desnivelaba. Como lo advertí, la señora cayó y yo como un acto reflejo solté la mochila y salí corriendo para alcanzarla, ya que estaba a unos metros.
Al llegar a su lado, la ayudé a levantarse y me di cuenta de que se había raspado la barbilla y emanaba un poco de sangre de la herida. Mis amigas vinieron corriendo junto a mi bolso, del que saqué una botella y una curita. Pidiendole permiso, mojé su barbilla para limpiar la herida y luego coloqué la bandita sobre el raspón. Ella comenzó a agradecerme en ingles, por lo que mis amigas no entendieron y yo solo llegué a traducir un "Gracias", "Eres muy dulce" y "Dejame agradecerte".
-Lo siento señora, no hablo en ingles. Pero no se preocupe, no me debe nada- dije como pude en ingles, ya que a diferencia de mis amigas no había tomado clases de ingles para venir.
Aunque a ellas no les sirvió de mucho ahora que lo pienso.
-¿Viene sola?- le pregunté con algo de dificultad, lo que la señora notó y rió levemente.
-No, mi chico grande venía conmigo- fruncí el ceño e intente sonreír, a lo que giré la cabeza hacia mis amigas.
-Su chico grande?- les pregunté en español a lo que ellas rieron a carcajadas.
-Su nieto estúpida- me respondieron y yo reí junto a ellas, disculpandome luego con la señora.
-Y donde esta el?- le pregunté y ella señalo la tienda de videojuegos -Su nombre?- le pregunté tambien en ingles.
-Chandler- les hice una seña a mis amigas para que la cuidaran mientras yo entraba a la tienda. Abrí la boca y me sorprendió que no se cayera al piso.
La tienda era literalmente gigante. Tenía pasillos por todos lados y era un verdadero laberinto. Era como la típica biblioteca americana pero llena de videojuegos, cosas tecnológicas y demas. La verdad me emocioné un poco, pero luego tendría tiempo para ver el lugar con mayor detalle. Me acerqué al que vigilaba la puerta y rezé por que entendiera mi horrible ingles.
-Disculpe, sabe si entró un chico llamado Chandler?- le pregunté y el notó que mi ingles era una mierda, por lo que frunció el ceño.
-No hablas ingles, no?- me preguntó y yo negué con la cabeza -Que idioma hablas?- me preguntó y yo fruncí el ceño diciendole que hablaba español, a lo que el sonrió -Para tu suerte, es el que menos me cuesta- dijo el en español y yo por poco no salté de la alegría, provocando que el riera.
-Como sabes tan bien hablar en español?- le pregunté.
-Soy estudiante de idiomas, trabajo aquí para ganar algo de dinero, por suerte el español es el primer idioma que nos enseñan- dijo con algo de dificultad por lo que sonreí.
-Que suerte, ahora, me ayudas a encontrar a un chico llamado Chandler?- dije y el arqueó una ceja.
-Chandler Riggs?- preguntó y yo me encogí de hombros.
-Supongo, solo se su nombre. Es que su abuela se cayó en la calle y me pidió que lo llamara- el proceso mis palabras nuevamente con algo de dificultad, pero terminó por asentir con la cabeza y salir de su lugar, llamando a alguien para que lo reemplazara mientras me ayudaba. Me guió hasta una zona donde se vendían los juegos más nuevos, mientras yo iba maravillada viendo todos los diferentes juegos que nunca podría comprar porque salían un ojo de la cara. Llegamos y ahí había un solo chico, de pelo castaño y algo largo, que leía la portada de un libro, me lo señalo con el dedo y volvió por donde se había ido.
-Espera! Como voy a volver sola?!- grité en la dirección en la que el se había ido, escuchando su risa y dandome cuenta de que había alertado al chico -Disculpa, tu eres Chandler?- le pregunté y una sonrisa salió de entre sus labios.
-Quieres una foto?- dijo y yo fruncí el ceño, haciendo que el se confundiera.
-Para que querría una foto tuya?- le pregunté con algo de dificultad, por lo que ahora el frunció el ceño -Tu abuela se cayó en la calle- dije a lo que sus ojos celestes me miraron confundidos.
-Yo no vine con mi abuela- dijo a lo que yo fruncí el ceño.
-Pero ella dijo que estarías aquí- dije a lo que el negó con la cabeza, dejando el juego que observaba en la repisa.
-Pues o te confundiste de Chandler o... mierda- dijo y miró hacia todos lados, para luego acercarse más a mi -Viniste con alguien más? Se quedaron con la vieja?- dijo muy rápido por lo que apenas pude entender.
-Mas lento, no hablo muy bien ingles- dije a lo que el musitó un lo siento -Si, estaba con mis dos amigas y ellas se quedaron cuidando a la señora- dije a lo que el abrió los ojos como platos.
-Escucha, se que no eres de aquí, pero ultimamente hay muchos secuestros de chicas- abrí los ojos como platos al haber entendido lo que dijo -Ahora, corre- dijo tomando mi mano y corriendo hacia la salida mientras yo lo seguía. Al llegar, solo ví a una de mis dos amigas, Alice, lanzando patadas y puños a los 3 hombres que la rodeaban, sin poder pegarle de manera certera a ninguno. Grité su nombre, alertando a los hombres, que se hicieron una seña con la cabeza para luego subirse a una camioneta negra e irse. Alice corrió en mi dirección para abrazarme fuertemente, lo que yo correspondí soltando la mano de Chandler. Me separé un poco de ella, preguntandole con la mirada donde estaba Sam, nuestra otra amiga. Ella me soltó por completo y entró rápidamente a una panadería que se encontraba al lado de la tienda de videojuegos. Miré a Chandler que miraba aliviado la escena, pero aún atento a cuando mis amigas fueran a salir de la tienda.
-Gracias- dije y le sonreí, a lo que el me miró y me devolvió el gesto, sin responderme. Ví a Alice salir de la panadería junto a Sam, que tenía lágrimas en los ojos mientras sostenía fuertemente el antebrazo de la rubia. Corrí hacia ellas dos y las abracé con fuerza, mientras Sam seguía llorando.
-Me parece que los chorros aca son más sofisticados- dije y reí levemente junto a ellas. Chandler se acercó a nosotras y Sam por poco se desmaya.
-CHANDLER RIGGS?!- preguntó casi gritando, no me sorprendería que los tipos volvieran porque los alertó su grito. Se soltó del abrazo de manera rápida y saltó sobre el chico casi asfixiandolo.
-Me había olvidado- dije y todos reímos, menos Sam que estaba muy ocupada estrujando a Chandler.
-Me foto puedo sacar una con vos?- preguntó en un ingles horrible, por lo que Chandler no entendió nada.
-Ella preguntó si se puede sacar una foto con vos- traduje en ingles para que el pudiera entender, a lo que asintió con la cabeza y le sonrió a mi amiga, lo que hizo que casi se derritiera, provocando que Alice y yo nos rieramos a carcajadas. Sam se paró al lado de Chandler y yo les saqué la foto.
-Ahora una todos juntos- dije y Chandler me sonrió, por lo que yo le sonreí de vuelta. Nos pusimos una al lado de la otra, con Chandler en medio, y saqué la foto.
-Ahora caras raras- dije como pude pero Chandler logró entenderme y Sam y Alice tambien. Saqué la lengua y tomé la foto, me di cuenta de que Chandler no puso ninguna cara y lo miré, a lo que el se encogió de hombros y sacó la lengua, por lo que yo me pusé bisca, es decir miré mi nariz, y tomé la foto.
Las chicas se despidieron de Chandler, cuando yo me despedí lo abrazé fuertemente susurrando un gracias. Me separé de el y le sonreí al igual que el a mi. Tomé mi mochila, que Sam sostenía, y comenzamos a caminar hacia mi casa, en dirección contraria al chico de larga cabellera.
Wow, lo describí como si fuera una chica. Lo intentaré otra vez.
En dirección contraria al chico que nos ayudo contra los chorros hijos de puta.
No pienso volver a cambiarlo, se queda así y punto.