Teen Wolf
-Lia, dejame entrar- insistió Scott, pero no me interesaba contestarle o pararme para abrirle, simplemente quería llorar en silencio, rompiendome a pedazos.
-Allison era mi mejor amiga- dije en un susurro apenas audible, pero claro, el con su sobrenaturaleza pudo oirme.
-Y fue y sera mi primer amor. ¿Crees que no estoy mal por eso? Por favor Lia, dejame entrar- pidió otra vez.
-Quiero estar sola- dije mientras las lágrimas comenzaban a caer nuevamente por mis ojos.
-Lo que menos necesitas ahora es estar sola, dejame hacerte compania- escuché como se apoyaba en la puerta, claramente cansado.
-La compania esta sobrevalorada- solté de repente.
-No, no lo esta- me contestó -La compania es algo importante, tu misma me dijiste que odiabas la soledad, que a cierto punto te manipulaba y...- no pudo seguir porque abrí la puerta, y me tiré a sus brazos, y como estaba sentado, quedamos ambos sentados en el suelo a la salida de mi habitación, abrazados y con los ojos empapados de lágrimas.
-Siempre que quiero a alguien, se van- digo entre sollozos silenciosos -Ya sea por medio de la muerte, se mudan, siempre de alguna manera u otra se alejan- terminé y el se separo un poco de mí, quedando a centímetros de mi rostro.
-Me quieres?- me pregunta de repente, a lo que yo asiento con la cabeza -Pues dejame decirte que a mi no me perderas- dijo mirandome a los ojos. Siempre había preferido los ojos claros, pero los de Scott tenían cierto brillo que me encantaba.
-Y tu, ¿me quieres?- le pregunté, el asintió con la cabeza, imitandome, y yo reí levemente. Tome su rostro entre mis manos y susurré un "lo siento" antes de estampar mis labios contra los suyos, en un beso lleno de deseo.
-Creeme, no lo sientas- dijo el separandose por unas milesimas de segundo, que yo aproveche para reir antes de que el tomara la iniciativa y me volviera a besar, pero esta vez el sentimiento era de ternura.