CAPITULO 1

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Sam.

-Hija despierta, tienes que ir a la prepa.

-Ya voy-dije adormilada, me levante y senté en la cama. Era mi primer día de clases en una nueva escuela. Genial-. ¿Ya se fue mi papá?

-No, te está esperando para llevarte a tu primer día de clases.

-Aun no entiendo porque tenemos que mudarnos tan seguido.

-Ya sabes que son negocios de tu padre, Sam.

-Pues sí, mamá pero, me cambian de escuela más rápido de lo que mi hermana cambia de novio, eso no es justo, tengo miedo a hacer amigos porque tarde o temprano tendré que dejarlos, y del novio ni hablemos.

-Lo sé, Sam pero, tienes que entender que necesitamos dinero y los negocios de tu padre requieren viajar.

-Entonces porque no me dejan vivir sola, así ya no tendría que cambiarme de escuela tan seguido y así.

-Ya dejemos ese tema de un lado, apúrate.

Salió de mi habitación y yo, frustrada, camine hacia la ducha; me deshice de toda mi ropa y abrí el grifo del agua fría. Estuve bajo el agua por más de 30 minutos. Siempre me relajaba una buena ducha de agua fría por las mañanas. Salí envuelta en una toalla y busque que ponerme en mi armario. Saque pantalones, blusas, faldas, vestidos y todo voló por mi cuarto hasta que decidí, me coloque un pantalón de mezclilla rasgado y una blusa blanca con un chaleco de mezclilla encima. Recogí mi cabello en un desarreglado chongo y salí tomando mi iPod y mi mochila.

-Estoy lista, papá. Vámonos.

-Espera, ¿no desayunaras?

-No, mamá, ya es tarde.

Salí rápidamente y subí al auto de mi papá, de momento él hizo lo mismo y nos encaminamos a mí nueva preparatoria. A lo largo de lo que llevo en la escuela, llevo tres preparatorias diferentes, apenas estaba en 4º semestre y esta era mi cuarta preparatoria.

-Bien, ya llegamos.

-Okey, te veo luego.

-Sam, espera-dijo tomando mi mano-... sé que no te agradan los cambios de escuela cada semestre hija pero... sabes que es necesario, tenemos un patrimonio que conservar y solo...

-Papá, lo sé, calma. Adiós.

Bese su mejilla y baje del auto. Me pare diciéndole adiós con la mano y espere a que se fuera para poder entrar a la escuela.

-Wow... esta vez mis padres sí que se lucieron... este lugar es hermoso.

Camine bobamente viendo hacia arriba y choque con alguien. Me di cuenta por el fuerte golpe que me di al caer en mi hermoso trasero.

-Aush.

-Ay, perdón, te ayudo-dijo él levantándome sin esfuerzo-. Hola.

-Mm... Hola.

-Eres nueva ¿Verdad?

-¿Se nota?

-Algo. Jos Canela, para servirte.

-Samanta Montgomery-se quedo callado viéndome con una sonrisa-... bueno adiós.

-Ah claro, adiós.

Tome mis cosas que estaban en sus manos y camine hacia el pasillo de los casilleros.

-¿Cómo encontrare mi casi...? ¿Qué?

Camine hacia un casillero en particular, tenía una placa con mi nombre en él, Dios esta escuela lo tiene todo. El día que mi madre había venido por mis horarios y eso me entrego una llave así que la saque y abrí el casillero. En eso una gran mano lo cerró, de no ser por mis "buenos reflejos", me habría aplastado la mano.

¿AMIGOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora