CAPITULO 3

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Sam.

Lo vi caminar en dirección al segundo piso. Me recargue en el casillero suspirando pesadamente.

-Vaya, vaya, ¿Por quién suspiras?

-Por nadie-dije bajando la mirada-.

-A mí no me engañas. Te gusta Alonso.

-Solo somos amigos, además lo acabo de conocer.

-¿Qué más le quieres conocer?-empezamos a caminar hacia nuestra aula-. Niño de 17 años, rico, con un cuerpazo que se nota aun con esa ropa suya... bueno en la cama y esas cosas que te hacen pensar que nada más importa.

-¿Por qué no me dijiste que fueron novios?

-No lo fuimos... solo nos acostamos como un mes pero de ahí no paso.

-Mjm... Pues hable con él de eso y no me parece que sea todo lo que dices.

-Créeme, bueno en la cama, si es.

-No me refiero a eso-dije algo incomoda-... digo, no pienso que sea un mujeriego hambriento de sexo y esas cosas.

-Mm... Ya entendí tu punto...

-¿Ah sí?

-Sí... te mueres por Alonso.

-¡Claro que no! Solo somos amigos, entiende.

-Sí, claro.

Nos sentamos en nuestros asientos y seguimos conversando, otra chica llamada Aranza se nos unió. Era linda y tierna, además Fátima me comento que estaba aquí por una beca de excelencia.

-No solo eso... Aranza es capitana de las porristas de aquí, aunque no sé porque se intereso tanto en serlo.

-Bueno... cuando me volví capitana, "alguien" estaba en el equipo...

-No... Estás enamorada de Alonso-dijo Fátima susurrando lo más bajo posible. Estábamos en la cafetería así que sería incomodo si lo gritaba a los cuatro vientos-.

-¿Qué?

-Alonso es el único chico que hasta ahora se ha salido del equipo, no puede ser nadie más.

-Ah...

-Ya déjala, Fátima.

-Es que no me la creo...

-Miren lo que tenemos aquí-escuchamos de repente-, la becada, la nueva y la ardida ¿Cómo les va chicas?

-¿Quién es esta?-dije a Fátima-.

-¿Está? ¿Disculpa?

-Sí, tú, como sea.

-Y a ver, espera-dijo Fátima-, ¿Ardida? ¿Cómo que ardida?

-Ay por favor, admite que estas ardida de que Alonso te haya dejado el semestre pasado.

-Tú lo has dicho queridita, pasado, a mí me vale con quien se esté revolcando ahora pero me consuela saber que contigo no es.

-No cantes victoria, Alonso aun no me ha dado el sí, pero no tarda en hacerlo-se dio media vuelta y se retiro hacia su mesa-.

-¿Quién era esa?

-Isabella... se sienta con los populares. Se cree mucho porque Alonso la beso una noche en una fiesta.

-Oh...

Genial. Ahora me doy cuenta del tipo de chica que le atraen. Huecas y anoréxicas.

-Estupendo-dije viendo hacia la puerta, no veía a Alonso por ningún lado-.

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