CAPITULO 4

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Alonso.

-Hijo, llegaste.

-Así es-me pase de largo hacia las escaleras-.

-Llamo tu directora.

-¿Qué?-regrese dando pasos largos hacia atrás-.

-Dijo que necesitaba que le hicieras un trabajo extra en la escuela ¿andas mal en calificaciones de nuevo?

-Ya no tanto.

-Va a estar todo el día en la escuela, que ahí te esperaba.

-Me doy un baño y voy para allá.

Subí a mí habitación y cerré con seguro, saque mi celular y marque el número de Kendra.

-Alo.

-¿Qué es lo que esperas al llamar a mí casa?

-Cariño, soy la directora, no pasa nada.

-¿Qué es lo que quieres?

-Te espero en mi casa.

-Claro que no, Kendra te dije que esto se había acabado.

-Y yo te dije que no era así, si no quieres que tu amada Sam Montgomery se entere...

-Ella ya lo sabe, idiota. Así que si tienes alguna otra amenaza dila ya.

-Y ¿tu familia?

-Tú ganas.

Colgué y me desvestí para tomar una ducha corta de 5 minutos. Salí y me vestí con un pantalón negro y una playera negra, tome mi chaqueta y salí. Tome las llaves de mi camioneta que estaban en la estantería del despacho y me dirigí a casa de Kendra. Antes de eso, llame a un viejo amigo.

-Bryan, necesito un favor.

-Dime.

-Dos collares, de oro, para ya.

-En seguida.

-Uno que tenga grabado el nombre Sam y el otro mi nombre, detrás la frase mejores amigos y la fecha de hoy.

-Y... ¿Qué hago con ellos?

-Hace unos minutos te envié un correo con la dirección.

-Perfecto.

-Gracias.

Colgué y estacione el auto frente a la casa de Kendra. Toque el timbre y ella salió con una copa de vino.

-Ya era hora de que llegaras.

Rodee los ojos y entre sin decir nada. Me detuve en la sala al ver la mesa preparada para dos personas.

-Oh por Dios.

-me abrazo por la espalda y acaricio mi pecho-. ¿Qué te parece?

-Es lindo, pero sabes que el romanticismo no es lo mío-me aleje-.

-Vamos, Alonso... que bien se te ve el cabello.

-aun lo traía mojado por la ducha-. Gracias.

-No seas aguafiestas-se acerco a mis labios, ya olía a alcohol-.

-¿Estuviste tomando antes?

-Sí, lo lamento. ¿Quieres?

-No tomo.

-Uy, que genio.

-No necesito recordarte que no deseaba venir a tu casa.

-Lo note porque trajiste tu camioneta y no tu auto.

-¿Qué otra prueba quieres de que no estoy de humor?

-Déjame cambiarlo.

Se acerco y beso delicadamente mi cuello, se alejo y me miro a los ojos. La tome fuertemente por el cuello y la pegue a la pared, le di un beso bastante lleno de pasión y deseo. Hundí mi lengua en su boca, cosa que hacía que enloqueciera aun más, mi mano acaricio su cuello. Trato de empujarme hacia el sofá pero tome sus manos y las coloque con fuerza sobre la pared. Baje mis besos a su cuello y sus pechos, ya que traía un vestido bastante provocativo. La tome con fuerza y la separe de la pared, la puse sobre la mesa haciendo que los platos y copas terminaran rotos en el suelo. Pase mis manos a sus piernas mientras ella se apoderaba del broche de mi pantalón.

***

Sam.

Flashback.

-reí más fuerte-. Estás loco.

-Te culpo a ti.

-¿A mí?-dije haciéndome la ofendida-.

-Sí, yo era normal antes de conocerte-se acerco haciéndome ver hacia arriba para poder mirarlo a los ojos-, así que te culpo a ti de mi locura.

Fin del flashback.

-¡Sam!-escuche vagamente a mí madre del otro lado de la puerta-.

-Ah-me levante y abrí-, adelante.

-entro-. ¿Qué tanto haces?

-Tarea.

-Te buscan abajo.

-¿Quién?

-Es un chico, trae un paquete para ti.

-Okey, ya voy.

Sonrió y salió de mi habitación. Baje rápidamente y me encontré a mí hermana coqueteando con el chico, el cual era muy lindo.

-Amm... Jessy, muévete.

Ella me miro mal y se retiro de la puerta.

-Hola. Me dijeron que traías un paquete.

-Así es, me pidieron que te lo entregara personalmente.

-Está bien. ¿Sabes quién lo manda?

-Viene una tarjeta dentro.

Me lo entrego y se retiro. No parecía un repartidor cualquiera ya que se fue en un auto muy parecido al de Alonso, pero rojo.

-¿Qué es?

-Un paquete.

-Pero ¿Qué trae el paquete?-dijo con una voz boba-.

Rodee los ojos y me senté en el sofá y lo empecé a abrir. Tome la tarjeta y la leí.

-"Lo mejor que me pudo haber pasado fue haberte conocido, esto es para sellar el comienzo de nuestra amistad que espero nunca termine. Alonso."

-¿Alonso? ¿Quién es Alonso?

-Ya lo leíste, es mi mejor amigo.

Tome la caja y la abrí. Era un hermoso collar de oro con su nombre y otro con el mío.

-sonreí-. Vaya...

-Esto no es común.

-Es hermoso...

-¿Quién es ese? ¿De dónde salió?

-Lo conocí en la escuela, Jessy, no te metas.

Subí a mí cuarto y al llegar, mi celular empezó a sonar. Me acosté en la cama y lo conteste.

-¿Hola?

-¿Recibiste mi regalo?

-Alonso-sonreí-. Gracias por el collar.

-Uno es mío-advirtió-, el que tiene tu nombre.

-Okey... gracias de nuevo. ¿Cómo estás?

-Amm... bien ¿Y tú, hermosa?

-Perfecto... oye, ¿Vamos al cine?

-Claro. Paso por ti en una hora, estoy cerca.

-Okey, aquí te espero.

-Nos vemos.

Colgué y rápidamente me metí a dar una ducha. No podía dejar de recordar como lo conocí y su primer sonrisa cerca de mí.

***

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