CAPITULO 27

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Sam.

-En serio ¿Dónde se metería esa cabecita hueca?-escuche desde el piso de abajo. Abrí mis ojos lentamente y me tope con Alonso de frente a mí, durmiendo tranquilamente.

-¿Alonso?-dije moviéndolo-.

-Eh... Aranza, ¿Q-qué te parece s-si vas a la cocina a ver que hay de c-comer? Muero de hambre-me levante rápidamente cubriendo mi cuerpo, a tropezones llegue a la puerta. Vi a Fátima haciendo mi ropa hacia un lado mientras tras su espalda traía la camisa de Alonso.

-¿Estás bien, Fáti? Te ves nerviosa.

-Sí, estoy bien, debo ir arriba.

-Mierda-cerré la puerta y cuando me gire vi a Alonso, ya vestido-. Joder, me asustaste.

-Creo que soy experto. ¿Qué pasa?

-Fátima... y Aranza-sus ojos se abrieron lo más grande posible y se acerco a la ventana, la abrió y se asomo-. ¿Qué haces?

-¿Tú que crees? voy a salir de aquí, si Aranza me ve esto se acaba-la puerta se abrió dejando ver a Fátima-.

-A ustedes sí que les gustan las aventuras-le aventó la camisa a Alonso-.

-Gracias, te debo una aventura como esta.

-¡Ash, lárgate, Villalpando!

-Nunca dije que conmigo.

-¡Fátima!

-Es Aranza, vamos Sam, haz que se vaya-salió de la habitación-.

-Sí-me acerque a Alonso mientras se abotonaba la camisa y bese sus labios-. Vete.

La maldita sonrisa que siempre me desarma apareció en su rostro antes de que saliera por la ventana. Dio un salto, rodo por el pasto y se levanto. Corrí a mí habitación para ponerme algo de ropa, por lo menos mi pijama. Alborote mi cabello y me quite el maquillaje con agua. Baje las escaleras y mire a Aranza y a Fátima. Aranza tenía una mirada como de decepción.

-¿Qué pasa?-dije fingiendo un bostezo, ni tan fingido-.

-Alonso no fue a la escuela, lo extrañe, es todo.

-Oh... entiendo.

-¿Qué paso contigo? Dijiste que nos veríamos luego y no estuviste.

-Me dolía la cabeza, es todo. Decidí venir a dormir un poco.

-Oh. Te perdiste de la pelea entre Fátima e Isabella.

-¿Te peleaste con Isabella?

-Sí, bueno, me provoco diciendo estupideces.

-¿Qué decía?

-Que Alonso y tú estaban poniéndome el cuerno en ese mismo instante.

-¡¿Qué?!

-Tranquila-dijo Fáti-, la puse en su lugar, aunque me lleve un reporte con Kendra.

-P-pero... esa rubia oxigenada ¿de dónde saco esa tontería?

-No sé... ya sabes que esta ardida porque Alonso está conmigo-se acostó en el sofá-, digo, ahora soy la envidia de todas.

-¿Y...? no le veo nada de interesante a tu relación.

-¿Qué?

-Tranquilas chicas, no vamos a pelear por eso. Aranza, bájale a tu altanería, Alonso no es un trofeo para ser lucido y presumido a otras mujeres ¿Okey?-dije algo molesta, Aranza se estaba comportando como una idiota-.

-Tienes razón, Sam... Supongo que...

-Lo que yo supongo es que te crees mucho solo porque te ligaste al más papi de la prepa, pero te voy a decir una cosa, Alonso no es de una sola mujer...

-Fátima...

-Es que Sam, la humildad de esta chica se está yendo a la mierda, alguien debería decirte que entre más alto vueles más fuerte es la caída, Aranza, así que bájale.

-asintió-. Lo siento. Será mejor que me vaya, iré a ver a Alonso a su casa. Las veo mañana-se levanto, tomo sus cosas y se retiro-.

-¿Qué fue eso, Fátima?

-Me tenía harta, Samanta, se la paso todo el día hablando de cómo se acostó con Alonso, y luego decía "¿A ti te lo hacía así?" o sea, ¿Qué carajo le pasa?

-Supongo que está enamorada, su sueño de estar con Alonso se está cumpliendo.

-Vas a lavar esas sabanas ¿oíste?

-Fáti...

-No, nada, Samanta, o sea está bien que tengan sus cosillas pero ¿Por qué en mi cama?

-Yo solo le dije vamos a la habitación, no supe a cual entramos ya estábamos muy...

-¡No! La Forever Alone del grupo no quiere oír eso-dijo poniendo su mano frente a mí-.

-Okey.

-¿Y que paso? ¿Por qué se salieron de la escuela?

-Pues... quería hablar con él sobre Aranza pero... joder, sabía que acabaría mal. Aun asi, gracias, Fáti, me salvaste la vida.

-No acabo tan mal, y no fue nada... ¿Quieres ir al intermall? Necesito comprar algo de ropa.

-¿Más ropa?

-Mucha más ropa. Anda cámbiate.

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