CAPITULO 47

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Sam.

Mientras Jos dormía, decidí levantarme, vestirme y salir de su casa.

Camino a mi casa me puse a pensar en las palabras tan fuertes que le dije a Jos. Creo que me precipite a decirlo, debí sentirlo realmente, ya suficiente es engañarlo con Alonso para ahora sumarle haberle dicho que lo amo.

Sentí mi cuerpo topar con algo, eleve mi vista y vi sus ojos. Alonso

-Al...

-¿Así que "te amo, Jos"?

-¿Qué?

Tomó mi mano con fuerza y me jaló hacia su auto, me hizo entrar y luego él subió del otro lado. Condujo en silencio no sé a dónde. Sabía que se iba a enterar cuando vi a Fatima escucharme decirle a Jos que lo amaba.

-¿A qué estas jugando?-dijo una vez que detuvo el auto frente a un lago-.

-Yo...

-No vas por la vida diciendo te amo a todo mundo, Sam-lo miré, desde que arrancó el auto para venir hacia acá no me dirigió la mirada y en este momento sigue siendo así-.

-Yo solo te amo a ti.

-Se lo dijiste a Jos.

-Quizá también lo amo.

-Eso no es posible-al fin me miro-... Estoy harto, ¿sabes? Yo lo estoy dejando todo y tú... En verdad quisiera saber si yo soy el que sobra, Sam.

-Claro que no, Alonso... Es solo que, estoy tan confundida.

-Mira si no estas segura de lo que sientes, por mi no hay problema en apartarme hasta que organices tus pensamientos.

-Es que...

-Yo ya sé lo que quiero Sam, a ti, lo decidí, dejé a Aranza para entregarme al 100% a ti y-vi como parpadeo rápidamente, yo hacia eso para evitar llorar-... No veo que tú pongas algo de tu parte.

-Me da miedo ¿okey? Miedo a como vaya a reaccionar Jos, miedo a que todos empiecen a hablar de nosotros, miedo a que me juzguen.

-Y te interesa más lo que los demás idiotas piensen ¿ah? Porque a mi me importa un carajo lo que digan, yo se y me importa solo que te amo y que pasaría el resto de mi vida contigo si así lo quieres.

-Lo que quiero es que entiendas.

-¡No, tú no sabes lo que quieres, lo único que te interesa es tener a dos hombres completamente locos por ti y a tus pies, eso es lo que te importa!

-¡¿Cómo puedes decir esto después de todo lo que he pasado por ti?!

-¡¿Pasado?! ¡¿Por mí?! ¡Esto-toco la marca de las uñas de Aranza con fuerza haciéndome gemir-no es nada, te lo hizo porque eres una tonta que no sabe defender lo que tiene!

-¡No me interesa pelear con Aranza, menos por un hombre que no vale la pena!

Eso salio de mi boca sin querer.

-Yo no quise decir eso, Alonso.

-Bajate.

-Alon...

-¡¡Que te bajes!!-extendió su brazo por enfrente de mí, abrió la puerta y me empujó hacia fuera del auto-.

-Espera, Alonso-tome su mano-, perdón, en serio, no quise decir eso.

-se soltó bruscamente de mi agarre-. Esperaba eso de todos, Sam, incluso de Jos, pero de ti...

-Es que... Escuchame...

-¡No quiero oírte! Quiero que me ames solo a mí, ¿Okey? No quiero tener que amarte medio día y la otra parte no porque te esta amando Jos, quiero tenerte solo yo entre mis brazos y no compartirte con nadie. Quiero que solo seas mía y yo ser solo tuyo ¿es tan difícil de entender?

Podía ver sus mejillas empapadas en lágrimas. Jamás imagine que Alonso fuera tan sensible. Nunca lo había visto llorar, y ahora aquí esta, frente a mí, ¿rogándome que deje a Jos?

-¿Sabes qué? Olvidalo. Olvida todo lo que te acabo de decir-limpio sus mejillas-. Total mi corazón es de piedra y no se derrumba.

Cerró la puerta del copiloto y arranco a toda velocidad dejándome ahí, sola. Joder, me siento una mierda.

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