¿AMIGOS?

CAPITULO 5

Alonso.

-¿A dónde vas?-dijo Kendra entrando con dos copas de vino-.

-Tengo cosas que hacer-termine de vestirme-.

-Aun no terminamos.

-Yo ya termine.

-No juegues conmigo, Alonso.

-Ya lo hice-tome la copa de su mano y me bebí el vino de un trago-, nos vemos mañana.

Pase por un lado de ella y me retire. Subí a mí camioneta y me dirigí a casa de Sam. Baje y descubrí a una chica viéndome por la ventana de la sala. No le di importancia y fui a tocar el timbre. Abrió una señora de más o menos 30 años, seguro su mamá.

-Buenas tardes, soy Alonso-estrechamos las manos-... vengo por Sam.

-Ah, claro-camino hacia el pie de las escaleras-. ¡Hija, te buscan!

-¡Voy!

-Ya viene.

-Aquí espero.

La señora se retiro y me quede esperando menos de dos minutos. Ella bajo lentamente las escaleras. Traía un short blanco con una blusa holgada que cubría la mitad del short, acompañado de unos botines cafés.

-Hola Alonso.

-Que bien te ves.

-Gracias.

-Y veo que traes el collar con mi nombre.

-Y también traigo el otro... ¿Te lo puedo poner?

-Por favor.

Se puso un poco de puntillas para alcanzar mi cuello. Quedo un poco cerca de mis labios, notaba que los miraba mucho desde que la deje aquí por la tarde.

-Listo.

-Perfecto. ¿Vamos?

-Sí.

Tome su mano y salimos. La ayude a subir a la camioneta y nos retiramos. Fuimos al cine y luego salimos a comer.

-Estuvo súper la película.

-Que bien que te gusto.

-La pasó muy bien contigo, nunca pensé que haría amigos así de rápido.

-¿No eres buena para hacerlos?

-No, no es eso, sino que... me abstengo de hacerlos, es... viajo mucho y la despedida sería dolorosa.

-Entiendo-empecé a darle vueltas a la pajilla de mi bebida, sinónimos de ansiedad-. Yo también lo hago, ser el popular y "mujeriego"-dije haciendo las comillas con mis dedos-de la escuela no me deja tener amigos, puesto que algunos tienen envidia y otros novia.

-rio-. Okey.

-Vi a una chica en tu casa ¿Quién era?

-Es... mi hermana, Jessy.

-Ah, Okey...

-¿Por qué?

-Por nada-sonreí-, es linda.

-solo rodeo los ojos-. La odio.

-¿Qué?

-No la soporto.

-¿Por qué?

-Es la bonita de la casa-bebió-, y eso la hace sentirse mucho... más que yo.

-Yo no lo creo así.

-Mañana hay clase, deberíamos irnos.

-Si quieres.

Tomamos nuestras bebidas y salimos del restaurant. Subimos a mí camioneta y la lleve a casa.

-¿Estás molesta?

-No-dijo sin más-.

-Yo creo que sí.

-Claro que no-desabrocho su cinturón y abrió la puerta para bajar-.

-Déjame ayudarte-baje rápidamente-.

-No, Alonso...

-Sam...

-Estoy bien.

Trato de bajar pero piso mal y término resbalándose del escalón. Por suerte la sujete por la cintura y no deje que cayera, juntando nuestras anatomías más cerca de lo que pensaba.

-¿Estás bien?

-S-sí... te dije que yo podía.

-Mjm, por eso te caíste-bajo la mirada con pena-. En serio ¿Qué te pasa?

-Nada...

-la tome por la barbilla haciendo que me viera-... ¿Segura?

-Sí... segura.

-me acerque y bese su mejilla delicadamente, sentí su respiración agitada en mi oído y me aleje-. Te veo mañana, princesa.

-Hasta mañana, Alonso.

Sonreí y cerré la puerta del copiloto para así subirme del otro lado. Espere a que ella entrara para dar marcha atrás y salir a la carretera.

***