CAPITULO 23

8K 367 8
                                    

Sam.

Jos estaba sobre mí ahora, devorando mi cuello como si estuviera realmente hambriento. Estábamos en su casa, cosa que me ponía los nervios a flor de piel. ¿Qué tal que su madre llegaba? ¿Qué tal que en un incomodo momento de orgasmo le digo el nombre de Alonso? Lo he visto miles de veces en televisión y no debe ser nada agradable que tu novio te escuche decir el nombre de algún desconocido o peor de su mejor amigo.

-Jos, espera... ¿Qué tal que llega tu mamá...?-se alejo y me miro-. No quiero que me conozca como una zorra, amor...

-Calma, ella sale del trabajo hasta las siete-beso mi cuello de nuevo-, tenemos tiempo.

-Jos, por favor... ¿podemos tener una cita normal?-se volvió a alejar-. Es que en serio no quiero... no ahora.

-De acuerdo, peque-me había empezado a decir así desde el sábado que tuvimos... sexo-.

-Gracias.

Se sentó y volvió a poner su camisa. Me levante y fui al baño para retocar mi maquillaje y arreglar mi cabello. La pantalla de mi celular de encendió. Vi el nombre "Alonso" en la pantalla y mi corazón empezó a palpitar a mil por hora. Me mire al espejo y después lo apague, rechazando su llamada.

-Estás con Jos ahora-dije lo más bajo posible-, es una falta de respeto total contestarle a tu... ¿Qué sería? ¿Amigo con derecho? Lo que sea, no le contestare.

La pantalla se volvió a encender. Era él de nuevo. Lo rechace y le quite la pila al celular con desesperación.

-¿Qué querrá? ¿Sexo? No, quedamos que no volvería a pasar... claro que... después de eso nos besamos dos veces más...

-¿Sam?-escuche a Jos desde el otro lado-. ¿Estás ahí?

-Sí, ya voy.

Guarde mi celular en mi bolsa y salí del baño. Jos estaba acostado en su cama viendo televisión. Me acosté a su lado abrazándolo por el abdomen y recargándome en su pecho. Mi vista se fue nublando hasta que ya no supe de mí.

*

Abrí los ojos y vi que estaba sola en una habitación. Será la de Jos. Me enderece para sentarme y unas manos me tomaron por los hombros haciéndome acostar de nuevo. Los ojos azules de Alonso se conectaron con los míos. Joder, ¿que está pasando?

-Alonso, que...

-Shh... No hables, ya no aguanto más...

Se agacho y me beso. Carajo, estamos en casa de Jos, no puede hacer esto.

-lo aleje-. ¿Qué te pasa? estamos en casa de Jos...

-Ya no me importa... te amo.

¿Lo dijo? En verdad lo dijo. Dios, me ama...

Tome su cuello y lo hice besarme de nuevo. Rápidamente le quite la camisa y desabroche su pantalón. Su mano bajo hasta mi pierna y subió mi falda, tiro de mis bragas e introdujo su mano dentro de esta. Sentí dos de sus dedos dentro e inmediatamente un gemido se escapo de mis labios, él me hizo callar con un beso y luego ataco mi cuello con mordidas y besos. Quito mi blusa y tomo mis pechos entre sus manos y los masajeo. Baje su pantalón y él hizo a un lado mis bragas para entrar en mí. Ni siquiera pude emitir un solo ruido de mi boca, me embestía sin piedad y yo realmente le pedía más. Llegamos al orgasmo y beso mi cuello.

-Jos se acerca-susurro en mi oído-.

-¿Qué?

Voltee hacia la puerta y esta se abrió de golpe...

-Sam...

-Jos...

-¡Sam, Sam, despierta!

-¡No!-me levante de golpe y caí en sus brazos-.

-Tranquila... te vi inquieta ¿Qué soñaste?

-¿Soñar? Solo fue un sueño...

-Estás temblando...

-Es-estoy bien, y-yo...

-¿Qué soñaste?

-Nada... yo solo... bueno...

Paso su mano por mi cabello y lo junto todo de un solo lado, se acerco lentamente y deposito un beso en la curvatura de mi cuello, sentí como mi piel se erizaba al contacto con sus labios.

-Jos...

-Shh... Quiero tenerte, Sam-me hizo mirarlo, tomándome por la barbilla-... no soporto verte aquí conmigo y no... Besarte-beso mis labios-.

-Jos, es que yo...

-Te amo... ya sé que tú no, o no estás lista o segura de decirlo pero... yo te enamorare, si me lo permites.

-mordí mi labio inferior-. Jos, yo te quiero mucho, me gustas mucho, por algo estoy contigo.

-Entonces... déjame hacerte mía de nuevo-beso mi cuello-... por favor.

No dije nada y deje que siguiera con lo que estaba.

Solo fue un sueño. Realmente nunca pasara algo entre Alonso y yo. Nunca será mío. Entiende, Samanta, él está con Aranza y tú con Jos. Solo olvídalo.

¿AMIGOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora