CAPITULO 10

10.1K 449 24
                                    

Alonso.

Flashback.

-Estás expulsado-dijo fría-.

-¿Qué? no puedes hacer eso.

-Claro que puedo y ya lo hice.

-Por favor Kendra, ¿solo porque termine contigo?

-Esto no es nada personal, Alonso, no te confundas.

-Yo creo que sí-me acerque-.

-Okey, mira, ¿Quieres quedarte? Volvamos.

-¿Qué?

-Volvamos y aléjate de esa niña que dices que es tu amiga.

-No voy a votar mi amistad con Sam.

-Entonces te vas... piénsalo, Alonso.

Fin del flashback.

-¡¿Cómo que te expulsaron, Villalpando?!

-Vaya, las noticias sí que vuelan-deje las llaves en el mueble de entrada-.

-Golpeaste a un chico.

-Deberían expulsarlo también a él, vean como me dejo los nudillos, es agresión.

-Ay cállate, sube a tu cuarto, estas castigado.

-reí-. Lo siento mamá, pero... tú ya no tienes la autoridad de castigarme.

Le guiñe el ojo y subí a mí cuarto. Me encerré con seguro y mi celular empezó a sonar. Lo tome luego de quitarme la camisa y acostarme a ver el techo.

-¿Hola?

-Hola Alonso... amm, adivina.

-Soy malo para las adivinanzas-dije de mala gana-.

-Jos y yo somos novios.

No sé porque, no sé que fue, lo que sé es que mi corazón me empezó a palpitar súper fuerte, sentía la sangre recorrer mis venas rápidamente por el pulso. No sé que era eso pero... fue raro.

-¿En serio?-dije sin darle importancia-.

-Sí, me lo pidió en cuanto te fuiste... ¿no te molesta?

-"Claro que me molesta, estúpida." ¿Por qué habría de molestarme?

-No sé, somos amigos...

-Exacto, Sam, amigos.

-Cierto... bueno solo quería que lo supieras, adiós.

-Adiós-colgué y lance el celular al armario y lo cerré de un portazo-. ¡¡Maldición, maldita, puta vida!!

"Hey relájate, después de todo tu le dijiste a Jos que no importaba"

-Eso no quita que sienta estos malditos celos-aventé una almohada hacia la puerta del closet-.

"Bueno entonces ve y dile a la chica que siempre sí, que te gusta".

-Claro que no, no le haré eso a Jos, él no lo merece.

"Bien, entonces, martirízate solo con tu mente."

-¿Qué acaso no eres tú mi mente? Genial, ahora hablo solo, Dios, me estoy volviendo loco.

Salí prácticamente corriendo luego de tomar las llaves de mi auto. Llegue a casa de Kendra y toque desesperadamente el timbre. Ella abrió casi gritando y la tome por la nuca estampando mis labios con los suyos. La metí dentro de la casa y azote contra la puerta haciendo que soltara un gemido. Empecé a besar su cuello y entonces, se alejo.

-¿Es tu decisión?

-No... Necesitaba despejarme-empecé a tirar de mi cabello con desesperación-.

-¿De qué hablas?

-Sam anda con Jos, de eso hablo.

-¿Y? ¿No dijiste que solo eran amigos?

-Lo somos pero... no quiero que nadie la tenga.

-Celoso y envidioso Alonso-fue a la cocina-... debes aprender a controlarte, menos mal que te expulse sino habrías matado a Jos.

-Cierra la boca.

-¿Sabes? Me sorprendes, normalmente no dejas que estas cosas te afecten. Siempre encuentras la manera de devolverle los celos a las chicas-llego con dos copas de vino y yo la tome rápidamente-.

-No sé que me está pasando.

-Estas enamorado.

-Claro que no.

-La amas. Mira, te dejare que vuelvas solo para que me demuestres que no es así, te libero del trato, si quieres seguir conmigo bien, sino no es mi problema.

-Te encontraste otro ¿cierto?

-rio y negó-. Y aunque fuera así, ninguno será como tú. Lo veo mañana, joven Villalpando-dijo caminando hacia la puerta y abriéndola-.

-Está bien... gracias por la sesión de psicología, señorita.

Sonreímos y nos besamos por última vez. Llegue a casa y me di cuenta de que tenía miles de mensajes de Sam al igual que miles de llamadas. La llame y al primer toque contesto.

-¿Hola?

-Hola, recibí tus mensajes ¿todo bien?

-Sí, es que... no me sentí tranquila con tu reacción seca cuando te dije que era novia de Jos.

-Ah, eso. Tranquila, no fue nada, solo me sorprendió.

-Pero tú dijiste que ya lo sabías.

-Sí, lo sabía, más no creí que Jos lo haría. Por cierto, hable con Kendra, me dejo volver sin compromiso alguno.

-¿En serio?

-Sip.

-Oye... ya casi es el baile de bienvenida ¿iras?

-No lo creo, ya no tengo pareja.

-rio levemente-. ¿Por qué no invitas a Isabella?

-No empecemos ¿sí?

-Está bien... oh ¿Qué tal Aranza?

-¿Aranza?

-Sí, ya sabes ella tampoco ira porque no tiene pareja y además está muerta por ti, anda llévala.

-Lo pensare... te veo mañana.

-Hasta mañana.

¿AMIGOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora